Esclava Del Amor

4

PIERO

Desperté a media noche al sentir un vidrio quebrarse. Me levante de la cama, me puse los pantalones que traía el día anterior, tomé mi arma y sali descalzo de la habitación. Camine por el pasillo por la oscuridad. Me voltee al sentir que algo se estrelló contra mi espalda y entre la oscuridad pude notar los brillantes ojos de aquella chica

- ¡Ay! ¡Me puso el pié encima de mi de... - se queja y le tapo la boca con la mano.

- ¿Tu andabas en la sala? -ella me niega.

- no - me mira - iba a ver que fue eso - me susurra - no se preocupe vuelva y duerma.

- vuelve a la cama niña y no salgas.

- pero yo soy...

- katia ven aqui niña del demonio - dice borracho Mario - vamos a disfrutar que te extraño.

- vuelve a la cama, y no salgas.

Katia se fue caminando por la oscuridad del pasillo hasta la habitación que es de ella. Me fui hasta la sala y al encender la luz estaba Mario sentado en mi sillon bebiendo la botella de whisky que estaba sobre la mesa.

- ¿Que haces aqui Mario? - saco mi arma. - dime por que no debo darte un tiró en este precisó momento.

- ¿Te desperte? - dice borracho y me mira - solo quiero a Katia, es que la extraño - vuelve a beber.

- ella está dormida - le sonrió.

- si tocaste a mi puta te voy a matar - vuelve a beber - traela quiero sexo y tu no me vas a prohibir estar con ella.

- sabes lo que le pasa a los abusadores como tu - sacó mi arma y le disparó en su entrepierna - me das asco.

Lo tomé de su camisa y lo llevé jalando hasta la puerta justo al abrir venian entrando mis guardias, les hice señas de que lo llevaran a los galpones y me volvi a mi habitación. Me di una ducha, me cambie por ropa deportiva y me fui hasta la habitación de Katia.
Al entrar la pude ver abrigada, con el bebé en la cuna y su cama hecha. Miré la hora en el reloj de mi brazo y me sente a los pies de su cama, la mire unos segundos planchar unas camisas que claramente estan bien estiradas y me sonreí.

- son las 3 de la mañana ¿Que haces planchando? - me sonrio.

- ya no puedo dormir, y bueno pense en planchar estas cosas y luego seguir con el aseo.

- la casa no tiene mas arreglos, esta todo ordenado y limpio - me levanto y le quito la plancha - esto esta lo suficientemente estirado, vuelve a la cama y duerme - la miro - . Katia no quiero que te inventes trabajos, solo ordena cuando hay que hacerlo, cocina y el resto dedicaselo a esa cosa. - miro al bebé.

- pero señor... - la interrumpo.

- señor nada, descansa - me mira - ahora duermete que son las 3 de la mañana, cuando llegue vamos a hablar los dos y no salgas de aquí de la habitación.

- si señor. - me mirá.

La mire unos segundos, sin poder ver su rostro como siempre, miré al bebe dormir tranquilo y me levanté de la cama para irme. Tomé la plancha en mis manos para asegurarme que ella no vuelva a planchar.

- katia - ella me mira y me sonrió- descanza tranquila, todo estará bien.

- ¿Se va a llevar la plancha? - le asiento. - puedo por lo menos colgar sus camisas.

- no, yo quiero que tu duermas - tomo su cara y nuestra mirada se cruza - necesitas descansar si sigues asi, te vas a morir antes de que esa cosa camine. ¿Quieres eso? - ella me niega - entonces descansa, duerme y alimentate. Cuando llegue vendre a verte si estas despierta vamos a charlar los dos. - ella asiente.