7.-"La perra que habla"

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Iba entero enojado en el taxi al lado de mi mamá, teniamos que ir Xicureo a visitar a mi tía y... Mi primito lindo hermoso Perra Lee TaeMin, ugh, decir su nombre me da arcada ¿Quieren saber por que me cae cómo la mierda? Tsk, no hará falta que se los diga, pero se darán cuenta, me copia en todo, EN TODO, mas encima se cree mas divina que yo, es un fleto foeerte hueona, de esos bien maracos y locas, es un exagerado de mierda y ugh, cómo dije, me copia en todo, me meti a taller de baile, ahí iba él, ilustración, ahí el comprandose los materiales ¿Natación? Andaba ahí con la tanga y lentes luciendo el poco y nada de poto que tiene, me teñi rubio y ahí el rubio, seguro que si me rapo el lo hace, mi copia barata y fea.

-Comportarte con tu primo, JiMin. - Rodé los ojos mientras me llevaba a la mano boca, herido.

-¿Yo? El que se comporte, fleto fasho.

-JiMin.

-Pero mamá si otxea... Es demasiao copión, te apuesto que llegamos y lo veré rubio usando Gucci, es un asqueroso. - Dije moviendo la mano a lo Maria luisa.

Llegamos a su enorme mansión y mis tios estaban en la entrada recibiendonos, ellos son amor de educao y regio estupendo, no cómo la perra que estaba atrás en el marco de la puerta con un coyac, usando pantalones de cuero apretado y una polera sin mangas, usando un cinturón Gucci y mocasines. Me bajé bien regio estupendo vestido igual a el, tragué saliva, lo miré, me miró, saltó fuego.

-TaeMin hijo, ven a saludar.

Ambos comenzamos a caminar cómo diva sin sacarnos la mirada de encima, me bajé los lentes un poco viendolo de pies a cabeza y rodé los ojos, copia barata, perra culiá, sediento de pichula.

-¡JiMin mi amor! - Dijo alzando las manos con ironía.

-¡Gordo! ¡Regio estupendo mi vida! - Ambos nos acercamos, con cara de asco y nos dimos un beso en cada mejilla, aunque nisiquiera nos tocamos. Se hizo un silencio mientras nos mirabamos con la sonrisa temblando, ambas serpientes desesperada por tirarle veneno a la otra.

Nuestros papás se saludaron y entraron conversando entre ellos, esperamos a que entraran antes de borrar la sonrisa y vernos de pie a cabeza, el se quitó el coyac de la boca, puso una mano en su cintura y suspiró.

-¿Subiste de peso, mi amor? -Me dijo mientras daba vuelta a mi alrededor, en lo que yo sacaba mi dulce, pero no, primero yo andaba siempre con el coyac, esta aparecida siguió con lo mismo.

-No, mi amor. Bajé dos kilos por la pobreza, peso 50 kilos y bajando, asi que no vengas aquí a tirarme tu veneno perra culiá por que tengo el ego tan arriba que tus palabras no alcanzan.- El volvió adelante mío y ambos al mismo tiempo nos metimos el dulce a la boca, le quedé mirando la cara y no que horror.- ¿Y ese corte en la ceja? Uy, gorda que clase de moda estay viendo, matao de atroh.- Empecé a subir la escalera y el se quedó callado.

-Yo impongo moda, perrito.- Dijo siguiéndome bruscamente.

-Mejor no impongas algo. Patético.

Entramos a su casa y yo fui a sentarme muy barza a su sillón, el llegó sentandose frente a mi con una pierna arriba de la otra, no le quité la vista de encima mientras chupaba mi dulce.

-¿Que tal San Bernardo? ¿Ya te volviste un roto picante?

-Jamás po niña. Soy demasiado fabuloso para cambiar ademas ¿Que tal el closet? - Abrí las piernas mientras me tiraba hacia atras poniendo las manos en mi nuca.

Eres mi polaris (YoonMin-TaeKook Chileno) Where stories live. Discover now