Enfrentando los hechos

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La noche se hizo presente, Marshall en el hospital esperaba que Oliver despertara de la anestesia postcirugía, mientras Marceline en la casa de Samuel lo atendía a él.

- No hagas ruido – ordeno a pelinegra, necesitaba cambiarle los vendajes y al retirar las gasas estos desprendían piel de forma dolorosa.

- ¿Por qué estas curándome? – a estas alturas ya no importaba mucho conversar, el ya había sido sometido por la mujer, solo le quedaba acatar.

- Porque soy un alma bondadosa – respondió con sorna.

- No me digas... ah... - dijo sarcásticamente al tiempo que se doblaba de dolor por la curación.

Marceline lo miro seriamente mientras continuaba su labor.

No le debía ninguna clase de explicación, pero lo cierto era que hacia todo aquello por dos causas, en primer lugar, para que el joven no tuviera la necesidad de ir a un centro médico, podría hablar y los médicos podrían terminar conectando su situación con la de Oliver, y en segundo lugar, porque Marceline era un ser humano complicado con sentimientos contradictorios.

Paso la noche completa despierta, la joven en vela vigilando al herido, tan solo se alejaba para fumar, un habito muy propio de ella era que jamás en ninguna parte aun si el ambiente lo permitiera, ella nunca fumaba en lugares interiores.

Llegó el día jueves, el ultimo día que podrían ensayar, al comparar la situación delicada con el maltrato de Oliver y la golpiza que recibió Samuel, el ensayo parecería un asunto trivial, algo que podía quedar en segundo plano, pero no se debía olvidar que la música para Marceline podía lograr desplazar muchas cosas que normalmente serian prioridad.

Debido a las circunstancias habría que hacer cambios una presentación debía llevarse a cabo sea como fuese, por lo que el club de música debía presentar algo el día viernes, Marceline por medio de un correo informo a su profesor sobre lo que ocurría y el hecho de que ya no contarían con el batero. El cambio de planes por supuesto que incluía un nuevo lugar en ensayo, y por las prisas y el hecho de ella era la responsable, Marceline tomó la decisión de posponer su departamento para realizar el ensayo, desde luego solamente incluyendo a las personas miembros del grupo, no quería demasiada gente en su hogar, sin embargo, alguien más terminaría en el grupo.

- Nos vemos a las tres de la tarde en la dirección que les envié, las estaré esperando.

Marceline texteaba en un grupo de WhatsApp recién creado para organizar el ensayo final previo a la presentación.

Flamin estaba más que de acuerdo, adoraba visitar el hogar de la pelinegra, sin embargo Rain se sentía bastante nervioso de ir, le agradaba mucho Marceline, pero se sentiría mucho más cómoda si alguien más pudiese acompañarla ya que sentía la alianza entre Flamin y la bajista, no quería sentirse sola y excluida.

- Sería posible que invite a alguien más, me gustaría no sé, tal vez invitar a Bonnibel o Jake – Rain no perdía nada con preguntar.

- Puedes invitar a la princesa.

Respondió tras varios minutos la pelinegra.

Avanzo la mañana de aquel jueves, Samuel podía sentarse y caminar, cojeando desde luego, basado en la apreciación de la pelinegra, el joven podría irse como habían pactado el fin de semana probablemente.

Por el momento Marceline contactó al amigo de Marshall, el mismo que lo había llevado a él y a Oliver era discreto con cualquier favor que se le pidiese, y ella necesitaba quien la relevara en la vigilancia mientras ella atendía los asuntos relacionados con la universidad.

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