KISSES 「emiliaco」

Noveno algo: 19 años.

Escuchó el conocido sonido desde sus afueras y se irguió preparándose para su búsqueda. En menos de tres minutos, ya las puertas comenzaron a ser copadas por alumnos del instituto que terminaban una nueva jornada de clases.

No había intervenido ni le había interesado nunca ir por Joaquín a la escuela luego de su graduación el año anterior, más bien la última vez que pisó aquel lugar fue el primer día del último año de Joaquín, que lo acompañó unos minutos para entregarle apoyo en esa nueva aventura que enfrentaría sin su protección. Por su misma indiferencia, jamás se había interesado en las nuevas amistades de Joaquín y este, tampoco se las comentaba mucho, pues valoraban mucho los momentos en que lograban concordar horarios y los aprovechaban demasiado, pues de pasar a verse casi todo el día, se limitaban a unas horas semanales y una estadía en la casa del otro por el fin de semana a veces.

Esta sería la primera vez que Emilio notaría el círculo cercano nuevo de Joaquín, aunque ya conocía a un miembro, incluso lo había conocido la tarde anterior pero no de manera oficial, sólo por ver su espalda cuando le comía la boca a su mejor amigo y luego los gemidos altamente traumantes que soltaba gracias al castaño de mala suerte, pero esperaba hoy poder conocerlo de manera oficial antes de, por supuesto, raptarse a Joaquín.

Lo avistó de pronto saliendo, y era obvio que su mano estaría entrelazada con la de ese tal John de Pocahontas, pero hablaba a su izquierda con otras dos chicas y un chico que estaba al otro costado de ese tal John. Se veía un grupo sano después de todo.

Emilio comenzó a dar pasos hasta las escaleras de salida y logró captar la atención de Joaquín que charlaba con sus amigos, que soltó la mano de ese tal John y bajó las escaleras con su clásica cojera, pero con una sonrisa en sus labios, lanzándose a los brazos de su mejor amigo que lo había ido a buscar por sorpresa.

-¡Emilio! -había chillando feliz en los brazos de su amigo, para luego separarse y hacerle una seña a sus amigos para que se acercaran- Chicos, él es mi mejor amigo, Emilio. Emi, ellos son Jessie, Nala, Todd y John que es mi novio.

Toy Story, El Rey León, El Zorro y El Sabueso y Pocahontas. Aún persistía su interés por personas con nombres de personajes de Disney.

-Un gusto conocerlos a todos -comentó Emilio dedicándole una sonrisa educada a los presentes para luego volver su atención a Joaquín y hacer un vaivén- Quería robarme a Joaco esta tarde, se me ocurrió un panorama y por la hora, pronto lo perderemos.

El castaño arrugó el ceño con una sonrisa por su ignorancia, pero aquello era una sorpresa. Todos asientieron comprendiendo y Joaquín comenzó a despedirse, entregándole un rápido beso a John como despedida para ir con Emilio.

-¿Cuál es tu plan, Emi? -preguntó el castaño, enganchando su brazo al de su mejor amigo, que tenía que caminar un poco más lento de lo normal para ir al ritmo del castaño y su cojera. Jamás le había gustado presionarlo.

-Sorpresa Joaco, sorpresa...

...

Todo rastro de sorpresa, felicidad y alegría, había abandonado el rostro de Joaquín cuando llegaron al edificio blanco con corredores. En su mente se había establecido el panorama lleno de confusión y de negación. No sabía que clase de mentalidad tenía Emilio.

-¿Bromeas? -se quejó Joaquín cruzándose de brazos negándose a entrar al centro médico. Emilio rodeó los ojos.

-Yo pensé que tú bromeabas ayer cuando estúpidamente no tuviste relaciones con protección.

-Era un rapidito -insistió Joaquín y Emilio rodeó los ojos, bajando los dos escalones que lo separaban de su mejor amigo.