Capítulo 31.

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-______, ______, ______— dijo y luego chasqueó la lengua. — Paseé por el jardín de placer antes de entrar en la casa, a propósito, has perdido una estatua; y tenía la intención de calmar mis hormonas cuando ¿Con qué me encuentro? Porno en vivo.
Encogiéndose por dentro, ______ colocó las manos sobre los hombros de Justin y echó una ojeada por encima de él. ¡Realmente tuvo que ponerse de puntillas!
- Nick — dijo otra vez, esta vez con más calma —. En primer lugar, vendí aquella estatua — mintió. — Y segundo, ¿Qué diablos haces aquí?
Nick sonrió levemente.
- Recogeré mi cuarto de dólar más tarde. Diablos es todavía una palabra mal dicha, ¿Verdad?
Los músculos de Justin se relajaron y abrió los puños.
- Ustedes dos son familia — dijo.
- Sí. — El tono logró reflejar repugnancia —. El hombre que está ahí de pie, sólo a un paso de que lo estrangule, es mi hermano voyerista.
- Como es parte de tu familia — anunció Justin—, le permitiré vivir.
- Por favor, reconsidéralo — pidió _______ dulcemente.
La sonrisita de Nick creció y la risa sacudió el cuerpo.
- No hay razón para ponerse tan sensible, querida. Os hice un favor a los dos. El suelo del cuarto de baño hubiera acabado con su espalda. De todos modos... — Agitó la mano en el aire, los ojos pasaron de un tranquilo color castaño a un acerado marrón oscuro en menos de un segundo — me gustaría una explicación.
- La explicación puede esperar — se quejó. — Ahora mismo estoy demasiado enfadada contigo. Un buen hermano se habría marchado sin decir una palabra.
El buen hermano arqueó una de las cejas color arena, arreglándoselas para aparentar seriedad y diversión a la vez.
- ¿Y perderme toda la diversión?
Amaba a ese hombre, pero... ¡Ahhhh! Nick, era sólo dos años mayor, siempre fue el cómico, el bromista y el atormentador. Su atormentador, para ser más exactos. De niños, la mayoría de la gente pensaba que eran gemelos. No sólo porque le tomaba el pelo constantemente, también porque se parecían mucho. Los dos eran muy altos, poseían el mismo color de pelo, rubio plateado, así como los mismos ojos marrón claro que se alzaban en las esquinas. Para ______, ahí terminaban las semejanzas.
Mientras que era redondeada, él era todo planos y ángulos. Mientras que ella era suave, él era duro. El rostro mostraba permanentemente esa expresión traviesa reservada, por lo general, para los niños pequeños o las caricaturas. Ella poseía un carácter más serio, todo era trabajo y nada de juegos. O eso es lo que siempre le habían dicho.
- ¿Qué haces aquí? — Exigió por tercera vez. — Creí que te fuiste de viaje la semana pasada.
- ¿Es que no puede un hombre visitar a su querida hermana?
- No.
- Me conoces demasiado bien. — Hizo el intento de sonreír abiertamente pero en cambio centró la atención en Justin y le ofreció la mano. — Ya que ______ se niega a ser cortés, permíteme presentarme. Soy Nick Klein. El hermano favorito de _______.
Ella resopló ante eso.
- Justin en Sarr. — Miró con curiosidad la mano extendida de Nick.
- Estréchasela — susurró ______ en el oído.
- Ah, es una forma de saludo. — Tomó la mano de Nick y la sacudió arriba y abajo con la fuerza de un terremoto de nivel ocho. — Mientras estuve en el jardín, observé a muchos realizar esto mismo.
Nick lo miró de una forma extraña, estudiando el rostro durante un momento. Los ojos se estrecharon.
- Me pareces familiar.
_______ gimió por dentro. Luego hizo una pausa. Relájate. ¿Cuáles eran las posibilidades de que su hermano relacionara a Justin con la estatua que faltaba? La respuesta: de pocas a ninguna. Nick, el co-creador de Slip Through Time, un juego de realidad virtual, podría tener una imaginación muy alta, pero extraterrestres, maldiciones y conjuros estaban más allá del reino de su percepción de la realidad.
De todos modos no iba a consentir que existiera alguna posibilidad. La pelirroja en el café había creído que Justin era una especie de gurú de la autoayuda, y sabía que su hermano nunca comprobaría eso. Así que abrió la boca para tejer una complicada mentira que implicaba un accidente de coche, amnesia y la medicación psicotrópica, pero las siguientes palabras de Nick la detuvieron.
- ¡Eh!. — Señaló a Justin en el pecho. — Eres ese tipo de las portadas de las novelas románicas.
¡Oh, aún mejor!
- Así es — le aseguró a su hermano con una inclinación. — Justin posa desnudo para las portadas de los libros.
De pronto muy interesado en la conversación, Nick se apoyó contra el marco de la puerta. — ¿Posan las mujeres desnudas contigo?
Como Nick, Justin se animó ante la mención de mujeres desnudas.
- Si — dijo. — Mis mujeres posan desnudas. — Cuando habló, lo hizo con un indirecto tono de deseo. Giró y rodeó la cintura de _______, deslizando la fuerte mano más abajo, dándole un pequeño apretón en el trasero.
La acción hizo transitar otro tipo de calor a través del cuerpo de ella.
Luchando por no soltar un gemido, le pegó en la mano y se apartó, mirándolo con un brillo indiferente que
quería decir: Compórtate... Pero sólo un poco.
Nick apenas le echó un vistazo.
- ¿Cómo puede un hombre conseguir un trabajo así?
- Te gustan demasiado los ordenadores como para cambiar de empleo — le recordó.
- ¿Quién dice que no puedo hacer ambos? — Replicó su hermano después. — Modelo de desnud0s y creador de
juegos virtuales.
Ella frunció el ceño.
- Hazlo y será tu final.
- Yo haría lo que la mujer dice — lanzó Justin. La intensa mirada moviéndose del hermano a la hermana. —
Tiene un carácter capaz de desollar a su oponente vivo.
- Cierto, cierto. — Nick metió las manos en los bolsillos e hizo tintinear las monedas. — ¿De dónde eres,
Justin? No puedo ubicar tu acento.
- Anguilla — soltó ______ precipitadamente antes de que Justin pudiera contestar. — Es de Anguilla. —
Seguramente su hermano no conocería nada de ese sitio.
- Eso es una isla en las Antillas británicas, ¿No? — preguntó.
- Así es. —______ decidió entonces evitar cualquier pregunta concerniente a la geografía. — Vamos a la
cocina — dijo. — Puedes pedir todas las explicaciones que quieras mientras busco unas botellas de agua. — Con
esto, rodeó a Justin y apartó de un empujón a su hermano.
Detrás de ella, Nick estalló en carcajadas.
- ______— la llamó — tienes un pedazo de linóleo pegado al culo.
Desde luego, los dos hombres fueron los mejores amigos después de eso.
Entraron en la cocina riéndose por algo que había dicho Justin. Estaba completamente segura que algo sobre
pechugas y muslos... Y no de la variedad del pollo. Nick tenía uno de los brazos alrededor de los hombros de
Justin. Cuando la risa disminuyó, su hermano disparó una ronda de preguntas sobre el trabajo de Justin.
- ¿Puedes sostenerlas contra ti, o los unen digitalmente?
- ¿Os desnudáis en el mismo cuarto?
- ¿De todas las modelos con las que has trabajado, quién las tenía más grande?
Frunciendo el ceño, _______ lanzó una botella de agua a cada hombre. Justin se movió con reflejos rápidos como
el rayo y logró cogerla en el aire; Nick no tuvo esa suerte. El plástico golpeó contra su estómago, con fuerza,
él jadeó en busca de aire. Sonrió, satisfecha.
Él desenroscó el tapón y bebió un largo trago. Todo el rato, mirándola con un brillo fraternal de
ya-llegará-la-revancha. Bajando la botella, dijo
- Creí que eras Steve Harri, el detective de la unidad de Grey.

Estatua ~Justin Bieber y tú~ [TERMINADA]  By: JavieraWhere stories live. Discover now