Graduación

65 4 0
                                    

Jassie: 

Esa tarde había calificado como uno de los mejores momentos de mi vida. Sebbas era todo un caballero, recuerdo que regresamos entre abrazos por parte de él y carreras por mi parte. Después de pasar por una muda de ropa no dejó de jugar conmigo y tomarme el pelo cada vez que podía. 

Luego de saltar acantilados decidimos alejarnos un poco de todo el grupo y fuimos a nuestro lugar favorito para poder dejar salir todo... Sebbas se convirtió en lobo y yo no tardé en hacerlo. Corríamos y luego jugábamos como si fuéramos unos cachorros, pero lo importante era que podíamos ser nosotros. 

Regresamos un poco pasado el atardecer, mi familia no se preocupó ya que sabían que estábamos juntos. A la mañana siguiente sería la graduación. Ambos debíamos estar listos y dormir bien, pero me sentía abrumada y no podía dormir. 

—¿Sebbas? — lo llamé. Desde que tengo memoria siempre se ha quedado cerca cada vez que duermo y normalmente duerme en una especie de cama que acondicionamos una vez comenzó a velar mis sueños. — ¿Estás despierto? 

—Sí — me dijo bajo. 

—No puedo dormir. No sé que me pasa... — le dije buscando su mirada. 

—Yo tampoco. — se levantó y caminó hacia mi... Se acurrucó a mi lado y mi abrazó. 

—Estoy ansiosa por mañana y al mismo tiempo siento que algo va a pasar y... — me acarició un poco me calló con un beso. 

—De igual forma estoy ansioso, pero quiero que escuches algo, todo va a estar bien... Si algo pasa estaré allí para ti, pero si no, no debes preocuparte... Estaré viéndote y protegiéndote todo el tiempo. 

—Gracias... — me abrazó y pude sentir su calor junto al mío, eso bastó para que me tranquilizara y me durmiera. 

... 

A la mañana siguiente me desperté y lo encontré observándome. Me besó la frente y se dispuso a levantarse, pero lo tomé del brazo y lo jalé para que se quedara un poco más. 

—Si fuera por mí princesa, me quedaría... Pero hoy es un gran día y debemos... 

—Por favor... — le interrumpí y comencé a suplicarle que se quedara unos minutos.

—Está bien. — volvió a meterse en la cama conmigo — ¿Nerviosa? 

—No... Solo quiero... — lo besé y me monté encima para seguir besándolo... 

—Jass... — un gemido se le escapó mientras lo besaba. Iba a comenzar a besar su cuello cuando tocaron la puerta.

—Jassie ¿Puedo pasar? — era mi mamá... Ambos nos separamos de golpe y Sebbas pasó a colocarse la camiseta.

—Un momento mamá. — le dije para darnos tiempo. Tan pronto como su camiseta estaba en el lugar que correspondía buscó mis labios y los besó con desesperación.

—Te has salvado por la campana, pequeña. — en solo dos pasos abrió la puerta, dejando entrar a mi mamá. 

—¿Qué ha pasado aquí? — me preguntó ella luego de que Sebbas se fuera a toda velocidad de allí. Levanté los hombros y me hice la que no sabía nada. 

—Creo que está nervioso por la graduación — dije sonriente.

—Claro... Voy a imaginarme que es por eso y no es por otra cosa... — abrí mis ojos como platos y me sorprendí por lo que ella dijo. — nena no creo que puedas mentirme, conozco los efectos de la imprimación, los he vivido. 

Me sonrojé de forma inmediata haciendo que a mi mamá se le escapara una carcajada. 

—Escucha, no te diré que no lo hagas, sigue tus sentimientos... Pero como esto se está poniendo raro; quiero aclarar que no es por eso que estoy aquí. Quería darte esto... — ella me entrega una caja. 

Hielo/FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora