Posibilidad

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Alec:

Todo estaba listo; después de una minuciosa prueba de combate Jane y yo supimos que  estaban preparados para darles una buena patada por el culo a los malditos que protegían y protegían a la Loba Blanca. 

Dejaríamos atrás toda nuestra vida en Volterra, para acabar con ellos. Habían asesinado a toda nuestra gente; nos habían hecho convertir nuestro hogar en nuestro mercado de vampiros para el matadero...

Y lo pagarían caro. 

Jane y yo llegaríamos en solo dos días, contando este a ese pueblucho. No puedo esperar por ver tu hermosa cara suplicando que no te mate Lobita Blanca.

...

Sebbastian:

Durante mucho tiempo pensé que estaría atado a permanecer solo, sin esa persona a la que le podía dedicar mi vida entera, a la que miraría a los ojos y me quedaría hechizado, completamente embobado... Creí que lo que alguna vez tuve con Renesmee podía convertirse en eso. 

Pero fue más que obvio que no; lo mismo se me ocurrió con Silvana, pero de nuevo me equivoqué. Con ella, pensé que podía olvidar todo lo malo y que podía conseguir imprimarme... 

Todo cambió y mejoró el día de su nacimiento, cuando escuché su llanto desde la habitación contigua quería correr y aceptar mi destino, pero recuerdo que tenía a la chica que todavía era mi novia a un lado; saltando de alegría por que Renesmee se había salvado. 

No fue sino hasta que mi pequeña parecía una niña de casi un año que me di cuenta de que debía dejarme de pendejadas y aceptar que esto era lo que sentía. Y ahora no me arrepiento de haberlo hecho. 

¡Dios! ¡Cuanto adoro a esta mujer! Nunca me voy a cansar de admirarla... Ahora es oficial, falta solo horas y ya podré amarrar a esta mujer en todos los sentidos... Lo único que sé es que después de que lo haga, nada ni nadie; ni siquiera ella me va a poder detener. 

Durante varios días intenté controlarme, pero con ella es imposible... 

Era pasada la media noche, ella estaba completamente dormida... Descansando, completamente desnuda; se veía hermosa. Su cabello descansaba perfectamente sobre la almohada en la que tenía la cabeza apoyada. Uno de sus brazos estaba en mi pecho...

Observarla dormir era algo que nunca cambiaría. Rocé su mejilla con mi mano, a lo que ella respondió con un movimiento para acariciar mi mano. 

Estaba completamente hechizado con la mujer que pronto sería mi esposa, así que no noté cuando tocaron la puerta. La segunda vez que lo hicieron fue cuando escuché. Tomé rápido mi boxer y mi pantalón y abrí la puerta. 

Un Jake algo preocupado estaba parado frente a ella. 

—¿Ella está...? 

—Sí, está dormida... Estaba algo cansada. 

—Necesitamos hablar. — cerré la puerta con cuidado para no despertarla. Lo miré preocupado.

—¿Qué pasa? ¿Tiene que ver con ella? — Jake solo me miró. 

—Sígueme... — lo seguí a la sala, donde estaban todos los familiares de ella y varios de la manada. Los miré confundido y luego escuché la voz de Carlisle. 

—Sabemos que Jassie es La Loba; todo lo dicho en la leyenda hasta ahora es cierto. Nació de Nessie y de Jacob... Dos seres sobrenaturales que cumplen con los estándares de la leyenda... Estuve indagando y hay algo más que hasta ahora era desconocido, bueno tal vez para la mayoría presente.

—Sabemos a lo que se refiere — intervino Axel. 

—¿Qué ocurre con ella? ¿Es algo bueno o malo? — pregunté con un hilo de voz. 

—La Loba fue enviada hace mucho tiempo por una de las deidades de los nativos americanos ante un pedido de toda la comunidad nativa para detener los ataques de los nuestros; ataques de vampiros. La chica en la cual recayó esta responsabilidad obtuvo el don de Jassie. Podía controlar los elementos, pero hubo uno con el que se sintió más conectada. 

Realizó una pausa. 

—¿Cual? — dije aún más preocupado. 

—El Fuego... Siempre lo fue... En la batalla final, salvó muchas vidas; gracias a su don. Pero fue el mismo don el que terminó con su vida. Cuando enfrentaba al más fuerte, las llamas la envolvieron a tal grado que la consumió junto al enemigo. Hemos visto manejar a Jassie el mismo elemento con la misma intensidad. Tememos por su vida...

—No... No... No... Ella... 

—Es una posibilidad... Tememos por ella, pero no sabemos que es lo que pueda pasar. Yo tampoco quiero perderla, es mi hija... La amo con toda mi alma. 

—Ella no... Nos tenemos que asegurar de que eso no pase, no lo sé... Pero debemos hacer algo. — dije completamente tartamudeando. No podía perderla, sin ella no podía ni respirar. — Pelearé por ella en esa batalla. 

—Lastimosamente, sabemos como es Jassie. Siempre estuvo en contra de ser la princesa de la torre. Además Alice ya vio que Alec irá por ella... Ninguno de nosotros va intervenir, mientras ella lo hace. 

—Será algo de lo que no sé que pasará al final... — dijo Alice. 

—Estamos de acuerdo en algo... Nadie quiere perderla. — dijo Jake... — en ocasiones una leyenda tiene cosas verdaderas y falsas; solo hay que esperar, rogar y disfrutar todo este tiempo con ella y que nada le pase. 

—Ella tiene que sobrevivir a esto. Sin ella yo no vivo. — declaré nervioso. 

—Jacob es mi hija... Es mi pequeña... Yo la llevé aquí en el vientre... Mi pequeña, ella va a sobrevivir a esto, es fuerte. Siempre lo fue, siempre fue una chica fuerte... 

Yo no podía estar más en esa sala. Tenía que verla, tenía que estar con ella otra vez. 

No sabía si esa parte de la leyenda era cierto, pero quería que no lo fuera, deseaba que no lo fuera. La necesitaba para poder respirar... Y se que suena un poco tóxico, pero en cierto sentido es verdad, la necesito...

Ella. Esa chica de largos cabellos castaños, ojos café-ámbar, labios rosados, piel morena... Era mi centro. Sin ella yo literalmente no tenía nada de vida. Llegué a su habitación. Esa habitación que en poco sería re-modelada para ambos. 

Me quité el pantalón y el bóxer y de nuevo volví con ella. Me acurruqué junto a su lado y la abracé; comencé a depositar suaves y húmedos besos en su espalda. 

—¿Sebbas? — dijo ella con voz ronca. 

—Estoy aquí bebé... Estoy aquí mi lobita... Te amo...  Quiero que sepas eso, nena que te adoro más que nada en el mundo. 

—Yo también te adoro y te amo... Eres mi lobito, pero bebé puedes decirme todo eso en una horas cuando yo esté vestida de blanco y tú, esperándome en el altar. ¿Si?

—Si, nena... 

—Entonces ven... Tengo frío... — ella se acurrucó más contra mi pecho y yo la abracé más fuerte. 

—Tranquila, aquí estoy. — le besé la cabeza y la abracé fuerte. 

...

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Hola mis criaturas!!!

Les tengo varias noticias... Como ya anuncié en mi tablero, ya en VE se confirmaron 2 casos de Coronavirus. Mi familia y yo estamos tomando todas las precauciones posibles para no contagiarnos. 

Les pido que recen mucho por lo que es Venezuela y para que salgamos de esto y no llegue a mayores. 

Intentaré estar activa por aquí... A todas las personas de todas las naciones les pido que se cuiden mucho, hagan caso a los expertos y cuiden a sus familiares. 

Casi estamos en el final de este maravilloso libro. No lo publiqué el viernes porque estuve algo ocupada, pero aquí estoy. 

Los amo mucho!!! Cuídense mucho!!!

😘😘😘😘😘

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