El señor Kim

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Noviembre 2019


A sus 27 años YoonGi sentía que la vida le había sonreído casi en su totalidad. 

Tenía una familia hermosa, sus padres lo amaban, además de estar comprometido con el mejor chico que pudo encontrar.

Definitivamente, para YoonGi, el estar comprometido con JiMin era una recompensa por su anterior relación fallida. Conoció al chico en su momento más vulnerable y logró formar una relación bastante fuerte con aquel chico de lindas mejillas.

Justo en ese momento cuando miraba a su chico hablar emocionado sobre alguna prenda nueva que había visto en el centro comercial sabía que JiMin era una persona de la cual nunca se arrepentiría haber conocido.

—Luego miré la etiqueta y de pronto me pareció lo más feo que había visto en mi vida, pude haberla comprado, por algo tengo dinero, pero la boda no se paga sola, ¿sabes?—

YoonGi rió estando de acuerdo con su menor. Si bien ambos tenían una buena posición económica, no podían ir por ahí desparramando dinero en cada tienda que veían, mucho menos si querían darse ciertos lujos para su gran día.

—Tal vez después de la boda baje el precio—

—Ojalá, por cierto, he estado pensando y tal vez una pecera con delfines en medio del salón sea demasiado— comentó apenado luego de recordar que tuvieron una pequeña discusión sobre eso hace unos días.

—¿Tal vez?— indagó YoonGi con una ceja alzada.

—Bien, si es demasiado— comentó con un puchero en sus labios.

—Sé que quieres que la boda sea la mejor, pero no necesitamos animales para que así sea—

—Supongo que adiós al tigre también—

—Y a las palomas entrenadas, de hecho no habrá animales en la boda, cariño. Además, piensa, una boda no es lugar para los animales—

JiMin asintió y ambos chicos siguieron comiendo de su comida, disfrutando el estar juntos y los sonidos del lugar.

Cuando ambos terminaron de comer, YoonGi pagó la cuenta y se dirigieron al auto del menor.

—¿Quieres que te deje en casa de tu mamá?— le preguntó JiMin.

—Si, por favor. Dijo que quería hablar conmigo de algo urgente—

JiMin asintió y emprendió camino a la casa de su suegra.

Una vez que llegaron YoonGi besó a su pareja como forma de despedida.

—No sé que tanto valla a tardar así que tal vez llegue tarde—

—No te preocupes, amor, cuidate—

YoonGi salió del auto y tocó el timbre, pasaron unos segundos antes de que una chica le abriera la puerta y lo dejara entrar.

—Buenas tardes, Joven Min—

—Buenas tardes, ¿dónde está mamá?—

—Lo espera en su despacho junto a su padre y el señor Kim—

YoonGi asintió y se dirigió al despacho de sus padres. En el camino pensaba quien era el señor Kim, pero nadie venía a su mente.

—¡Yoonnie!— gritó entusiasmada la madre del peli negro al ver a su niño, se puso de pie para recibir a su hijo.

—¿Qué tal, mamá? ¿Cómo has estado?— saludó abrazando a la mujer.

—Muy bien, mi niño—

¡Cuidando Al Hijo De Mi Ex!Where stories live. Discover now