Pesadillas

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21/09/20

Tae cabeceaba en su lugar mientras a lo lejos escuchaba la voz de su profesor, no tenía ni idea de que estaban viendo pues sus ojos se cerraban cada dos segundos y se sentían tan pesados que toda su concentración iba en que no se cerraran.

-¡Jung TaeHyung!- gritó el profesor SungWoo.

-¡Mande!- dijo en voz alta Tae mientras se enderezaba en su lugar. Observó a su profesor caminar hacia él, notablemente molesto.

-Pasa a completar el ejercicio- le entregó un plumón y señaló el pintarrón.

El niño tomó el objeto y se puso de pie, mientras caminaba hacia el frente pudo ver la sonrisa de algunos de sus compañeros que claramente se burlaban de él por haber sido regañado. Al llegar suspiró y talló su ojo, estaba muy cansado y para su mala suerte no sabía que debía hacer, volteó hacia su profesor con la duda marcada en su rostro y el adulto suspiró.

-Sientate, lo repetiré solo una vez más-

Tae asintió con el ánimo levantado y volvió rápidamente a su lugar decidido a prestar más atención, sin embargo a pesar de todos sus esfuerzos poco pudo entender.

El día después olvidó entregar su tarea, pues la había dejado fuera y no se acordó de meterla en su mochila, se había despertado tarde por lo cual salió junto a su padre casi corriendo. Claramente el profesor SungWoo lo regañó y Tae se sintió mal, él nunca olvidaba una tarea.

Cuando llegó a su casa ese día estaba triste y JiMin pudo notarlo, sin embargo cuando intentaba preguntarle al niño que pasaba este no le respondía nada, hasta parecía ignorarlo, nada nuevo, en realidad.

Después de comer su papá le intentó ayudar con sus tareas pero Tae simplemente no podía entender y empezaba a sentirse más triste, se supone que era inteligente, su papá HoSeok se lo decía seguido, en cambio su papá YoonGi no se lo había dicho ni una sola vez. Pensó que tal vez solo era inteligente cuando HoSeok le ayudaba, eso le hizo sentir peor pues él ya no estaba para ayudarlo a ser mejor niño eso, para él, significaba algo malo.

En la noche YoonGi le dió un beso en su frente y le acarició su mejilla mientras le sonreía.

-Mañana estudiaremos más duro, ¿Si? Tú puedes, Tae- el niño asintió y cuando su papá se fue y escuchó la puerta de su habitación cerrarse empezó a sollozar bajito.

Cuando sintió que ya no le quedaban lágrimas por esa noche intentó dormir y lo logró, al menos por unas horas.

Se despertó en la madrugada, tenía la respiración agitada y sus ojos picaba, sentía como estos se llenaban de lágrimas poco a poco y se los talló con fuerza para evitarlo, estaba muy cansado para llorar, solo quería dormir, así descansaría y podría volver a ser buen niño como antes. Pero su cuerpo lo traicionó y poco después empezó a llorar de nuevo. Recordó el sueño que había tenido, o parte de él.

Veía a su papá HoSeok de nuevo en el hospital, él lo acompañaba como solía hacerlo, estaban discutiendo de que color debería ser el León bebé, amarillo o azul, no se decidían. Luego su papá YoonGi entraba y los abrazaba a los dos, les decía que el bebé debería ser blanco y empezaban a discutir de nuevo, hasta ahí era un buen sueño, algo que Tae hubiera querido que pasara, luego afuera empezaba a llover y la puerta se abría de nuevo, está vez por ella entró JiMin y jaló del brazo a YoonGi para sacarlo de la habitación, su papá HoSeok le preguntaba qué estaba haciendo, estaba asustado, igual que Tae, pero nadie les decía nada, hasta que su tío Jin entraba de nuevo y tomaba a Tae de la mano, se lo quería llevar y él no quería irse, así que abrazó a su papá muy fuerte más no era suficiente, al final Jin se lo llevaba y lo último que veía era la imagen de su papá HoSeok llorando mucho mientras gritaba que no se llevaran a su familia.

Abrazó sus rodillas mientras negaba con la cabeza, no le gustaba tener esos sueños, le recordaban que su papá ya no estaba y le dolía mucho. Siguió en esa posición por un rato hasta que el sueño lo atacó de nuevo, pero ya era muy tarde en menos de una hora dos horas debía prepararse para ir a la escuela.

De nueva cuenta el profesor veía a Tae somnoliento, le preocupaba pues los días que solía llegar así, los cuales no eran muchos, estaba feliz pero bostezando. Sin embargo, en esos momentos bostezaba mientras estaba serio, algo muy raro en un niño tan activo como Tae. Los primeros días lo dejó pasar estaba consiente de la situación familiar de Tae, al menos un poco, después que empezó a llegar así todos los días le pareció realmente malo, eso no era bueno para la salud del pequeño.

-TaeHyung quedate aquí un rato- le dijo mientras se ponía de pie, ya había acabado el horario escolar para los niños y quería hablar con el tutor de este.

Buscó con la vista al hombre que casi siempre llegaba a buscarlo últimamente. Lo encontró cerca de la puerta de entrada mirando a todos lados.

-Disculpe, ¿Park JiMin?- el chico asintió- Soy el profesor de TaeHyung, SungWoo. Me gustaría hablar con usted sobre él-

JiMin asintió otra vez y siguió al maestro hacia el aula donde encontró a Tae sentado abrazando su mochila. Hizo una pequeña mueca al ver las ojeras del menor.

-¿Pasó algo malo?- preguntó JiMin mientras se ponía a lado del niño.

-Eso quiero que me explique usted, TaeHyung llega justo de tiempo, en clase no presta atención, tampoco entrega tareas y parece dormir por ratos, su situación académica se ve en rojo en tan solo pocas semanas- Tae quería llorar, no quería hacer todo eso y se sintió culpable-Entiendo que la situación puede ser difícil para todos en su familia, pero esto no es normal-

JiMin se tensó, sabía que lo que ocurría con Tae tenía que ver con HoSeok, era obvio perdió a su papá hace poco pero no pensó que eso iba a afectarlo en la escuela. Se regañó mentalmente sintiendo culpa, él era quien se quedaba más tiempo con Tae durante el día, claramente no hacía buen trabajo.

-Hablaré con mi pareja sobre esto, no se preocupe- el profesor asintió y dejo a los dos irse finalmente.

En casa Tae estaba durmiendo, finalmente había cedido al sueño, no acostumbrada a dormir en las tardes porque su papá lo regañaba, era su castigo por jugar hasta tarde.

-También está su cambio, antes al menos peleaba conmigo, ahora es como si ya no le importara hacerlo o no, ni siquiera juega con sus juguetes, solo está ahí, YoonGi, me preocupa- dijo JiMin al teléfono.

-Llamaré a un psicólogo, ¿Si? Vamos a ayudar a Tae, tranquilo, amor-

JiMin tenía pequeñas lágrimas en los ojos, le había tomado cariño al pequeño y le dolía verlo tan mal.

Colgó la llamada y se dispuso a realizar cosas de su trabajo, quería despejar su mente por el momento del asunto si no lo hacía se pondría a llorar y no era lo ideal.

YoonGi llegó más temprano de lo normal, cosa que asustó un poco a JiMin, Tae seguía durmiendo en el sillón, había insistido y JiMin no pudo hacer mucho, incluso cuando intentó moverlo este se despertó, por lo cual simplemente lo dejó allí.

YoonGi al ver al menor dormir se extrañó, pensaba que a esa hora ya estaría despierto.

-Recién hablé con un psicólogo, le agendé una cita para la siguiente semana-

-¿No podría ser más rápido?-

-Es de confianza, ¿Si? no voy a dejar a mi hijo en manos de un desconocido- JiMin asintió.

-Bueno, ¿Tienes hambre? Puedo hacer algo rapido- le besó la comisura de sus labios.

-Sigues con trabajo, mejor te lo preparo yo a ti- sonrió y se fue hacia la cocina no sin antes dejar sus cosas a lado de Tae.

-¿Papá?- se escuchó la voz de Tae detrás de JiMin, tenía sus ojos medio abiertos.

-Acaba de llegar, está en la cocina- le informó JiMin mientras acariciaba su cabello. TaeHyung asintió y volvió a cerrar los ojos para seguir durmiendo.

¡Cuidando Al Hijo De Mi Ex!Where stories live. Discover now