Conversaciones

2.5K 216 5
                                    

2020


Jin se fue luego de calmar al pequeño Tae quien estaba triste por no tener dulces para su papá.

HoSeok al quedarse con su hijo decidió que sería buen momento para hablar seriamente con él, necesitaba decirle cómo iban a ser las cosas para el niño cuando él no estuviera, incluso, tenía que decirle la verdad sobre su enfermedad. Él estaba muriendo, cada día el apetito se le iba más, sufría ataques de tos mucho más frecuentemente, su sistema inmunológico no funcionaba correctamente e incluso tenía mucha fiebre que era controlada por medicamentos vía intravenosa. No estaba mejorando y Tae tenía que saberlo antes de que le prohibieran que siguiera junto a él.

El niño estaba coloreando un dibujo que su tío Jin le había dado, era un León con su familia, tenía muchos bebés y mucho leones adultos, Tae los coloreaba cada uno de distintos colores con sus melenas de colores muy brillantes y llamativos.

—Tae, ¿Estás muy ocupado?— díganle tonto a HoSeok pero quería retrasar esa conversación lo más que pudiera.

—Si, no sé de qué color pintar al bebé León número 3— dijo sin mucho ánimo mirando distintos colores que aún no había utilizado.

—Ven conmigo un rato Tae, papá quiere hablar con su bebé—

—¡No soy un bebé, ya tengo 6 años!— dijo con un puchero mientras se cruzaba los brazos y dejaba de lado su dibujo para mirar mal a su papá.

—Ya, eres un niño muy grande, pero siempre serás mi bebé. Ahora siéntate a mi lado, vamos a hablar de algo muy importante—

Tae obedeció de mala gana, avanzó rápidamente hasta situarse a lado de su papá y lo abrazó. HoSeok le devolvió el abrazó un poco confundido.

—Papá no te vas a morir, ¿Verdad?— preguntó en un susurro temeroso.

HoSeok se asustó, ¿De dónde había escuchado eso su hijo? Lo más probable era que alguna de sus enfermeras lo haya comentado y Tae lo escuchó, o tal vez su pequeño espiaba sus conversaciones con Jin. Negó con la cabeza mientras acariciaba la espalda de Tae y luchaba por qué sus lágrimas no salieran en ese momento.

—Lo siento, bebé, pero si—

—¡No, tú no te puedes morir!— Tae reforzó su agarre en el cuello de HoSeok lo más que pudo, en su mente, si lo abrazaba y no lo soltaba su papá no podía irse.

—Tae, mi enfermedad es muy grave, los medicamentos no me ayudan y pronto será muy malo para ti estar aquí—

—No te voy a dejar, papá, cuando yo me enfermo tu me cuidas siempre, ¿Por qué yo no?— Tae escondió su cara en el estómago de HoSeok.

—No puedes, Tae, lo que yo tengo es malo para los niños, no quiero contagiarte—

Tae negó y soltó varios sollozos, no quería pensar en que su papá ya no iba a estar con él, no quería que su papá fuera como el papá de Simba y lo dejara solo.

HoSeok siguió acariciando la cabeza de Tae mientras dejaba que el niño llorara todo lo que quisiera, se odiaba por haber provocado ese sufrimiento en su hijo, si se hubiera cuidado más eso no estaría pasando.

Recordó todo lo que vivió con Tae desde que se enteró que estaba embarazado. Estaba solo y con poco dinero, vivía en hoteles y cuando consiguió un trabajo fijo lo despidieron cuando su embarazo se notó más. En ese tiempo conoció a Jin quien lo ayudó por un tiempo e incluso le consiguió un trabajo después de que Tae nació. Poco después consiguieron un pequeño departamente para vivir los tres y Tae creció como el niño que es ahora. Costó mucho al principio, era pobre, Tae comía y él no, eso le causó anemia, a pesar de que pudo sobrellevar eso, al poco tiempo le dió Leucemia, su sistema estaba muy dañado. No sabía si era genético o por cuestión de azar.

¡Cuidando Al Hijo De Mi Ex!Where stories live. Discover now