El fantasma de Jeon Jungkook comienza a molestar a su ex novio Park Jimin, quien sin saberlo, casualmente ha comenzado a vivir en el departamento que fue de Jeon, Jimin no tiene idea de porque el fantasma de su molesto ex novio sigue rondando a su a...
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Un nuevo día comenzó, fuí despertado por aquel odioso sonido de llaves en la cerradura del lugar, parece curioso, pero los fantasmas también podemos dormir, al menos yo lo hago, pero ese no es el punto aquí, el punto es aquel intruso en mi hogar.
Al parecer si estaba bastante emocionado con vivir en este lugar, tuve que esconderme en un cajón de uno de mis muebles, mientras discretamente observaba que habían llegado mas personas que cargaban cajas, seguramente las cosas de aquel niño, las cajas siguieron llegando y en cuestión de horas así como llegaron, las cosas que había aquí fueron saliendo ya que hablaban sobre "redecorar".
Quise gritar furioso ya que se estaban llevando mis cosas, no tenían derecho a hacerlo, seguí escondido hasta que levantaron el pequeño mueble donde yo estaba y tuve que buscar otro lugar, lo único que seguía intacto era la alacena, así que tuve que esconderme ahí una vez mas, los pasos de todas aquellas personas se dirigieron a la puerta y escuché la voz del chico decir "gracias".
De nuevo, aquella sensación de haber escuchado esa voz antes me invadió, el problema es que no recordaba dónde.
Lo escuché suspirar con cansancio, pues había pasado un largo rato ayudando a las personas de las cajas, salí de mi escondite y caminé hasta donde lo escuché hablar, ¿acaso este niño hablaba solo?, avancé con cuidado y lo observé, estaba de espaldas, hablando por telefono, murmuraba acerca de lo agotado que estaba con la mudanza pero que el lugar era increible.
Claro que si niño, es increíble y mío.
Lo vi dejarse caer en mi sofá, al parecer ese si decidieron dejarlo, hice una mueca con claro desagrado, el estaba poniendo sus pequeños pies aún con zapatos en MI sofá, juro que quiero matarlo.
Su aburrida conversación siguió por un rato mas, tanto que comenzaba a darme sueño y eso que la noche aún no llegaba, me quedé sentado en mi rincón, en medio de algunas de sus cajas, mientras el seguía parloteando por telefono, ¿que no se cansaba de hablar?.
Como si me hubiese escuchado, decidió poner fin a su platica con aquella persona, ¡gracias dios!, creí que nunca iba a callarse, yo necesito tranquilidad, suficiente tengo con que crea que va a vivir aquí como para que se la pase hablando como un loco.
—Bien, a desempacar — se dijo así mismo alegremente, quitando al fin sus pies de mi sofá, incorporandose y colocando sus manos en su cintura.
Después de todo creo que si habla solo.
Salté de mi lugar atravesando la pared, hacer eso es realmente gracioso, recuerdo que la primera vez que lo hice me asusté demasiado, principalmente porque no sabía que estaba muerto.
Quiero decir, cuando desperté aquí no recordaba nada pero creía seguir vivo, hasta que mi mano atravesó varias cosas entendí que ya no era así, estuve muy asustado en aquel tiempo, queriendo comprender quién era y que me había sucedido, pero nunca tuve una respuesta.
