ɢʜᴏꜱᴛ ᴏꜰ ʏᴏᴜ (ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ)

26

Si pudiera compararme con algo en estos momentos lo haría con un globo, me siento de esa manera, como si fuera liviano y pudiera ser elevado por los aires, perderme en el inmenso cielo e ir a cualquier parte sin retorno.

Pero no lo soy, no soy un globo y yo no quiero volar lejos de donde me encuentro, no quiero irme lejos de Jimin, no quiero apartarme de el.

Mis ojos se abren de golpe y lo primero que observo es el blanco techo de una habitación, me incorporo rapidamente pero solo logro marearme, mientras intento estabilizarme observo a mi al rededor, es de noche ya, Jimin esta sentado en un rincón mientras duerme en una posición incomoda.

No veo a Yoongi, me pregunto que pasó, lo mas importante ¿por qué sigo aquí?.

Mi cabeza se llena de información de los ultimos acontecimientos, me separé de Jimin, busqué a Yoongi e intentamos la ceremonia de cruce, comencé a sentirme mal y de pronto todo fue oscuro, recordé ese día, recordé... a mi padre.

Ni siquiera se si deba llamarlo de tal forma, ese hombre acabo conmigo solo porque no estuvo de acuerdo en que yo fuera diferente, me arrebato todos mis sueños, mi vida.

Un malestar se instala en mi, haciendo que mi estomago se revuelva de la ira que siento, si ya recordé todo, ¿por qué sigo aquí?, la pregunta se queda simplemente así, sin respuesta alguna.

—¿Jungkook? — la somnolienta voz de Jimin me hace ponerle otra vez, el se incorpora lentamente y se acerca a mi.

—¿Que pasó? — mi voz es un suave susurro que se pierde en algun rincón de esta oscura habitación.

Ambos nos miramos y el me regala una pequeña sonrisa que hace a mi pecho querer estallar como una burbuja, quiero que me sonria así siempre, pero ya no se cuanto tiempo será "siempre", porque ya no me queda mucho aquí.

—Yoongi me contó todo — inicia el jugando con sus dedos — Dijo que de pronto tu no estabas aquí, lo atacaste por un momento y tuvo que llamarme.

—¿Donde esta? — la preocupación en mi voz era demasiado notoria, ¿ataqué a Yoongi? ¿En que momento?, no recuerdo eso, solo el dolor que sentí y luego la oleada de recuerdos que paso en mi cabeza como una cinta de pelicula.

Las cálidas manos de Jimin tomando las mia me hacen volver a la realidad, el vuelve a sonreirme y me alegra que no este molesto conmigo luego de todo lo que le dije, fui un estupido con el.

—El esta bien, dijo que necesitabas descansar, toda tu energía pareció desaparecer — un suspiro de alivio se escapa de mis labios antes de finalmente sonreirle a Jimin.

—Lo siento — me siento un poco avergonzado por haberle hecho daño con mis palabras el otro día.

—Esta bien, Yoongi tambien me explico sobre eso, debiste decirme y lo habría entendido — el aparta la mirada y me contengo de tomar su rostro entre mis manos para besarlo y demostrarle cuanto lo amo.

¿Pero que sentido tendría?

En algun momento tengo que marcharme y el dolor que dejaria en Jimin seria mucho peor, probablemente la herida sanaria, pero no quiero que pierda mas tiempo de su vida por mi culpa, solo quiero que el sea feliz sin importar lo demas.

—Realmente lo siento, se que debí decirtelo pero estaba asustado, no estoy tratando de justificarme con eso...

—Jungkook — me interrumpe de pronto sonando bastante serio — Tu eres un fantasma, practicamente yo soy quien debería estar asustado, tu no te quedarás por siempre incluso la sola idea de esta con alguien muerto debe ser rara para mi, pero ¿y que?, al menos quiero que por el tiempo que te queda seamos felices como no pudimos serlo años atras.

Por un momento me quedo sin palabras al escucharlo, suena tan seguro que me siento como aquel mocoso de dieciséis que lo vio partir, al ver que me he quedado en blanco, Jimin sigue tomando la iniciativa y entonces la suavidad de sus labios se encuentra con los mios, frios y sin vida.

Me besa de manera sutil, mientras cierra sus ojos y entonces mando al diablo mis preocupaciones, correspondo de manera cariñosa, por algún momento siento que he tocado el cielo al besarlo, me gusta el sentimiento que provoca en mi, la felicidad y el amor que siento al estar con el es como encontrarme en un paraíso que me niego a abandonar.

Nos apartamos un poco cuando el aire comienza a faltarle a el, me sonríe un poco avergonzado y me apresuro a llenar de pequeños besos sus mejillas rellenas, el se rie de manera escandalosa y me vuelve a besar por un instante.

Hasta que la puerta se abre y nos separamos con rapidez, Yoongi nos observa con burla en lo que se recarga en el marco de la puerta y veo a Jimin sonrojarse levemente, que lindo.

—Me alegra que esten bien entre ustedes pero esta es mi habitación, así que pido respeto — comienzo a reirme en lo que el sonrojo en las mejillas de Park se hace mas intenso.

—No estabamos haciendo nada malo, Yoongi — digo yo, por lo visto mi chico no tiene ganas de hablar, Min me mira un poco dudoso pero no dice mas sobre eso.

—Tenemos que hablar sobre lo que pasó, Jungkook, actuaste extraño, la oscuridad dominó tu espíritu por un momento, pudiste decirme que parara si dolía

—Recordé mas, se quien fue — tanto Jimin como Yoongi me miran sorprendidos, siento mi garganta secarse de solo volver a pensar en ese momento, el momento en el que mi propio padre iba a matarme...

—Kookie, ¿que ocurrió ese día? — Jimin toma mi mano mirandome con tristeza y me obligo a hablar.

—Fue mi padre — murmuro con cuidado, como si tuviera miedo de decirlo en voz alta.

Tanto Jimin como Yoongi se quedan sin saber que decir o hacer y yo me preparo para contar todo lo que pude ver, es algo horrible, pero quiero que alguien encuentre a mi padre y lo haga pagar por lo que me hizo.