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Jimin y yo estamos en un tren con destino a Busan, estoy nervioso por ir a casa, recuerdo el jardín, donde jugaba con Jimin y Taehyung a quien tambien recuerdo levemente ahora, Tae era un niño muy alegre y nos molestaba diciendo que eramos como su...

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Jimin y yo estamos en un tren con destino a Busan, estoy nervioso por ir a casa, recuerdo el jardín, donde jugaba con Jimin y Taehyung a quien tambien recuerdo levemente ahora, Tae era un niño muy alegre y nos molestaba diciendo que eramos como sus papás que se la pasaban juntos haciendo cosas empalagosas, Jimin y yo negabamos todo estando avergonzados mientras el se reía.

Jimin se esta quedando dormido sin darse cuenta y yo, sentado a su lado me acerco mas al notar que finalmente cierra los ojos, extrañamente su cabeza se sostiene en mi hombro permitiendo que no se caiga, nuestros brazos quedan juntos y me resulta raro sentir que puedo tocarlo, torpemente lo intento y lo logro, mi mano se pasea por el cabello que cae sobre sus ojos y sonrió por ello, la sensación de sus mechones castaños y suaves deslizandose por mis dedos se siente bien.

Hay una mujer frente a nosotros que va leyendo un libro muy concentrada, sentada junto a su hija pequeña, la cual mira a nuestra dirección un tanto sorprendida pero no asustada, le sonrio y le guiño un ojo mientras coloco mi dedo sobre mis labios pidiendo que no diga nada, ella me devuelve la sonrisa y asiente, apartando la vista y comienza a jugar con la muñeca de trapo que lleva consigo.

Cuando el viaje llega a su fin yo ya me he apartado de Jimin, quien frota su ojo izquierdo y se estira como un gato perezoso, cuando bajamos la niña y su mamá tambien lo hacen, entonces la pequeña se acerca a Jimin sonriendo.

—Tu novio es lindo — dice ella, siento el color en mi rostro mientras Jimin le mira confundido.

—¿Mi novio?

—Si, el chico a tu lado — señala, Jimin me mira y tambien se sonroja, antes de que pueda negarlo la mamá de la niña se acerca.

—Hye Rin, ¿que te he dicho sobre molestar a las personas?, disculpe, le gusta inventar cosas — Jimin niega con la cabeza.

—No hay problema — sonrié y se agacha a la altura de la pequeña Hye Rin, que luce avergonzada por las palabras de su madre — Yo se que no mientes, tambien puedo ver esas cosas, no tengas miedo, no son malos — dice en voz baja.

Hye Rin le sonrie y se despide alegremente de ambos perdiendose entre la gente junto a su madre, la cual parece apresurada.

Jimin y yo tambien hacemos nuestro camino hasta la casa de sus abuelos, en silencio pues seguimos avergonzados por las palabras de aquella niña, la abuela Park recibe a Jimin con una sonrisa, luce cansada por el paso de los años y se ve mas bajita de lo que recuerdo, su cabello se ha vuelto blanco por completo y hasta usa anteojos.

Creí que ella me veria pero no lo hace, pues floto a su lado y no me nota, Jimin le platica algunas cosas sobre lo bien que se encuentra y ella está contenta con eso.

—Tu habitación esta lista, lleva tus cosas y luego vienes, cariño — dice ella sonriendo.

Jimin asiente y juntos subimos por la escalera hasta su habitación, me recuerdo a mi mismo corriendo a Jimin en esta y a la abuela regañandonos por eso, la habitación sigue siendo azul, pero ya no están los pósters de caricaturas y superheroes que había años atras, claro, Jimin creció, su cama esta en el mismo sitio, junto a la ventana que coincide con la de mi habitación.

ɢʜᴏꜱᴛ ᴏꜰ ʏᴏᴜ (ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ)Where stories live. Discover now