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Justo como Park dijo, a primera hora salimos del departamento, agradezco infinitamente que no haya tardado en arreglarse tanto como ayer, cosa que solo hizo para joderme la existencia, me lo confesó anoche antes de que se fuera a dormir, ya me las...

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Justo como Park dijo, a primera hora salimos del departamento, agradezco infinitamente que no haya tardado en arreglarse tanto como ayer, cosa que solo hizo para joderme la existencia, me lo confesó anoche antes de que se fuera a dormir, ya me las iba a pagar por eso, hoy su atuendo es sencillo pero aún asi le queda bien.

Al igual que ayer caminamos por el pasillo hasta llegar al ascensor, Jimin parece pensativo, así que por ahora prefiero no molestarlo, minutos despues las puertas del ascensor se abren y salimos, hay un pequeño espacio del elevador a la entrada del edificio, por alguna razón comienzo a sentirme asustado, me quedo en mi sitio y Jimin, quien ha dado unos pasos mas lo nota, se gira para mirarme.

—¿No piensas venir o que? — su entrecejo se frunce levemente pero no parece molesto, mas bien, luce confundido.

—Si — mi voz es apenas audible y avanzo hasta llegar a su lado.

Lo hago porque algunas personas que entraron han mirado a Jimin como si estuviera demente, lo que me hace confirmar que nadie puede verme, dispuesto a que los vecinos no crean que Park esta loco, me apresuro junto a el y finalmente salimos del edificio.

Me siento como un niño conociendo cosas nuevas, durante tanto tiempo he visto oscuridad que la luz me deja deslumbrado, personas van de un lado a otro con prisa, me pregunto si alguna vez fui así, esta es la vida real, mas allá de mi departamento, esto es lo que hay, demasiadas personas viviendo su día a día como yo alguna vez lo hice, si todos supieramos cuando vamos a morir o desaparecer, disfrutariamos mas las cosas que nos rodean, como el brillo del sol, los perritos que van por la calle y las risas de los niños, pequeñas cosas que hacen la vida especial pero no lo notamos hasta que nos vamos como yo lo hice.

Observo todo lo que puedo antes de que Jimin suba a un taxi y yo lo sigo, bueno, una ventaja de estar muerto es que no tengo que gastar dinero.

—La vida debe ser bonita — digo mientras observo por la ventana.

—Lo dices porque ya no estas vivo, la vida real es un asco — Jimin habla sin mas.

El taxista lo mira por el retrovisor completamente extrañado por el comentario y me es inevitable no reír, Park me da una de sus miradas amenazantes pero yo no puedo parar, es gracioso imaginar a Jimin hablando solo, al menos eso deben pensar quienes no me ven, de lo que se pierden, porque soy tan atractivo aun si soy un fantasma.

—Va a chocar si no deja de mirarme — se queja Jimin, malhumorado.

Como siempre, este chico a pesar de ser pequeño es intimidante cuando se enoja y lo digo por experiencia, el pobre conductor no dice nada y vuelve su atención al camino con una mirada torpe, me vuelvo a reír pero esta vez Park no dice nada, supongo que tampoco quiere parecer un demente frente al otro hombre.

Nuestro camino a la estación de policia no fue largo pero si silencioso, cuando bajamos luego de que Jimin paga yo vuelvo a sentirme inseguro, de pronto me asusta averiguar que me pasó, principalmente no fue algo bueno empezando con que desaparecí sin dejar rastro alguno.

ɢʜᴏꜱᴛ ᴏꜰ ʏᴏᴜ (ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora