Somewhere only we know✨ // warmi

Reconciliación

Narra Ana

Nada más llegar a Madrid y entrar en nuestro apartamento, Ricky nos recibió desde el sofá.

- Bueno bueno, ya han llegado las amantes de Granada - rió pero ninguna de las dos le seguimos - ¡uy! ¿Que ha pasado? No lo habéis pasado bien.

- Ha sido un finde increíble Ricky - hablé mientras aprovechó y subió a su habitación dejándolos solos.

- ¿Que ha pasado Ana? - volvió a preguntar cuando escuchamos la puerta de la rubia cerrarse.

- Ricky la quiero mucho, muchísimo, pero no se que voy a hacer teniendo a Laura tan presente, al fin y al cabo tuve una relación con ella y eso es algo que no se olvida.

- Estás jodida eh Ana -

- Muchísimo, y no se que hacer, de verdad, todo esto me supera, estoy hasta pensando en irme de Madrid y volver a Tenerife, quizás haber venido aquí ha sido un error.

- No te vayas - esperaba escuchar la voz de Ricky pero para nada era su voz, dirigí la mirada hacia la persona que hablaba - porfavor - terminó de decir Mimi desde arriba de las escaleras.

- Creo que es hora de que tengáis una conversación a solas - se levantó Ricky del sofá dispuesto a irse.

- No hace falta que te vayas Ricky, esta todo más que hablado, hemos tenido tiempo de decirnos las cosas en Granada. - habló la rubia y su hermano volvió a coger asiento.

Yo no podía dejar de mirarla y recordar el fin de semana, me sentía fatal por como estaba actuando, es que la quería joder, pero no podía estar con ella, seguro que a Laura la haría polvo, pero estando con Laura, Mimi sufriría por mi.

- Solo quiero decirte Ana que no te vayas porfavor, haz la vida que quieras, la que tú veas que es lo mejor para ti, pero no te vayas de Madrid, porque el destino nos juntó una vez después de la universidad y no estoy tan segura de que nos vuelva a juntar, asique quédate - terminó y giró sobre si misma.

Y ahí me quedé yo, más jodida y con unas ganas de llorar inevitables.

Narra Mimi

Había pasado una semana y media del concierto de Granada y ya teníamos que ponernos las pilas para el próximo concierto, Benavente, esto era un no parar, ensayos y más ensayos para darle al público lo que se merecía.

Terminé de grabar un audio en el que le decía a las chicas que a las seis tenían que estar en mi casa para ensayar y bloqueé el móvil.

Había tenido unos días bastantes guays de promo y apenas había parado en casa y menos para ver a Ana. Bueno si que la veía pero la intentaba evitar, necesitaba tiempo para que ella se aclarara y si yo estaba muy cerca siempre igual le iba a influir.

La primera en llegar fue Claudia, la más puntual de todas, le siguió Mónica que venía de haber estado comprando en el mercadona y por último Laura y Saydi.

El ensayo estuvo genial, rendimos muchísimo y todo salió incluso mejor de lo que yo pensaba.
Sin embargo aún nos quedaba dos canciones por repasar, pero para ello necesitaba de la ayuda de mi gran amigo y coreógrafo Juan, asique mientras llegaba, les di descanso a las chicas.

Narra Ana

Estaba en mi habitación, preparando fichas para la academia de inglés, sabía que abajo estaban ensayando asique me prepararé bien de comida y agua para no tener que salir en toda la tarde, pero si alguien quiere hablar te busca por más que tú te escondas y eso es lo que pasó.

Tocaron mi puerta y sorprendentemente vi una melena morena detrás de la puerta.

- ¿Se puede? - asomó su cabeza Laura.