Dreams

Capítulo 57

Maratón 1/3

Narra Tom

Después de tomar el postre mi hermano se fue a no sé donde, sinceramente me dediqué a hablar con Martine de los planes que tenemos, ya que cierto señorito lo único que le dijo es que nos vamos dos semanas.

Una vez que terminé de hablar con Martine fui en busca de mi hermano que estaba en el jardín con mi madre, un poco apartados.

Adam: ahora que estamos los tres, señora madre, ¿no tienes nada que decirle a tu hijo?

Madre: no

Adam: ¿En serio mamá? ¿Nada?

Madre: ¿Qué quieres qué diga?

Adam: con un lo siento Tom, me he pasado por ejemplo

Tom: déjalo estar

Adam: de eso nada. No quería venir, me ha costado mucho convencerla, y lo único que le estoy pidiendo es que pare con este circo. Mamá, es tu hijo, si lo que quieres es perderlo para siempre sigue, cada vez estás más cerca

Tom: ¿Qué más da? Llevamos dos años así

Adam: razón de más. Mamá, te empeñas en negarte a escucharlo, por tu culpa ha perdido lo que más quiere en la vida. ¿Qué te cuesta escucharlo?

Madre: ¿Qué, qué? ¿Qué has hecho?

Tom: nada mamá

Adam: ha apartado de su lado a lo que más quiere sólo por ti, porque no la aceptas. No conforme con eso eres incapaz de tratar de arreglar las cosas con él. No la dejó ella como estás tan convencida, fue él el quien la dejó. Dicho sea de paso, le he dicho la verdad

Tom: ¿Qué has hecho lo qué?

Adam: ayudarte, tiene todo el derecho de saber que le mentiste por mamá, no por lo que le hayas dicho

Madre-cambiando la cara-: ¿En serio has hecho eso?-asentí-no me cae bien pero de ahí a que la apartaras de ti, hijo mío-abrazándome-haz lo que debes

Tom -mi cara de desconcierto era notoria-: ¿Eso significa que me escucharás?-mi madre asintió

Madre: debí hacerlo mucho antes, por favor perdóname. Adam tiene razón, los dos sois mis hijos-la volví a abrazar, hacía mucho tiempo que no lo hacía así-pero prométeme que primero arreglarás tus cosas

Tom: prometido

Adam -susurrando-: de nada

Tom: gracias-le dije sonriendo

Se fueron al poco rato con mi sobrino, se hacía tarde y tenían que volver al hotel antes de coger el avión mañana de vuelta. Quizás me replantee hacerles una visita pronto. Al fin tengo a mi madre de vuelta, bueno, eso espero. Por la noche quedamos Fabio y yo recogiendo el jardín, él hablándome de no sé lo que, sinceramente no le estaba prestando mucha atención aunque finalmente sí, resumiendo al fin está reconociendo que siente algo por _____ita pero eso le cuesta. Terminamos de cenar y nos fuimos para cama temprano, me costó bastante dormirme, de hecho cuando nos sonó el despertador dormía plácidamente.

Fabio: no me quiero levantar

Tom: ni yo-dije dormido aún

Fabio: si queremos llegar al mediodía levanta

Tom: ¡Qué pereza!

Fabio: venga vago, que tienes que conducir

Tom: aún por encima

Fabio: vaaa

Si quería que me dejara en paz no me quedaba de otra que levantarme, nos hemos levantando hoy antes que cuando nos toca viajar para los grandes premios, con eso lo digo todo. Martine ya nos esperaba con el desayuno hecho, se quería despedir.

Martine: portaros bien, avisadme cuando lleguéis y sobre todo Fabio, nada de irte por ahí a tus anchas de fiesta

Fabio: ¿Por qué solo me lo dices a mí? ¿Y él qué?

Martine: mi hijo eres tú. De Tom me fío, nada de emborracharos ni hacer nada de lo que os arrepentiréis

Tom: seremos responsables

Martine: y llamad

Fabio: sí mamá-se despidió de los dos repitiéndonos que la llamáramos y que nada de pasarse con el alcohol

Quedamos con los prims de vernos directamente en Mojacar, sí, al no ponernos de acuerdo a donde iríamos, ellos optaron por Almería el año pasado, así que querían repetir y nos apuntamos. Obviamente que Fabio fue todo el camino de copiloto, hubo un momento en el que se quedó dormido, siesta que le duró casi una hora. Despertó justo cuando entramos en este pueblo, será...

Tom: buenos días bello durmiente

Fabio-estirándose-: buenos días

Tom: serás mamón, he tenido que conducir todo el camino

Fabio: tenía sueño. Me costó mucho dormir

Tom: ¿A ti? Si te quedas siempre dormido el primero

Fabio: estaba pensando en mis cosas, así que a las cuatro todavía daba vueltas de un lado para otro

Tom: a las cuatro llevaba casi tres horas durmiendo

Fabio: lo sé, estabais todos dormidos. Escuchaba tus ronquidos, mira si se oían

Tom: ja-ja-ja

Fabio: no es coña-riéndose

Tuvimos suerte, aparcamos justo enfrente de donde tenemos el piso, mejor, no habría que andar con las maletas de paseo de un lado para el otro. Nada más salir del coche, los prims en la puerta del portal.

Jaume: hasta que llegáis

Jorge M: llevamos esperando media hora

Jorge N: si acabamos de dejar las maletas, ¿qué dices?

Jorge M: prim chitón, que no lo saben

Jaume: jajajaja

Fabio: reclámale al conductor

Tom: quedamos en estar aquí al mediodía, pues son casi las dos

Jorge M: pues eso, la hora de comer

Jaume: siempre pensando en comer

Jorge M: hay que alimentarse

Fabio: en seguida vamos a comer, primero subimos las maletas

Al ser cinco todos en el ascensor no cogíamos, entre los prims mandaron al prim Martín por las escaleras y en mi caso con Fabio, al piedra papel tijeras.

Fabio y Tom: piedra, papel, tijera-gané yo

Fabio: repetimos-esta vez gano él

Fabio y Tom: piedra, papel, tijera

Fabio: la suerte del principiante

Tom: si tú lo dices. Venga andando, que ya te echaste la siesta antes de tiempo

Fabio: ¿Ah sí? Pues toma-dándole la maleta-ala, ahí os quedáis-se fueron por las escaleras

Tom: ¿Qué lleva aquí, piedras?-metiendo la maleta en el ascensor-le dije que metiera ropa y el bañador

Jaume: te ha hecho el lío

Tom: que espere a que lo coja

No me dio tiempo de decir nada más, llegamos al rellano, donde estos dos venían hablando.

Jorge N: encima tardones

Fabio: iros por ahí, que es un cuarto

Jorge M: eso digo yo. Venga que hay mucha hambre

El piso en sí es grande, bastante grande. Hay cuatro habitaciones, la terraza, dos baños, la cocina y la sala. Dejé las maletas en el primer cuarto que encontré.

Jorge M: ahora sí a comer

Jaume: esperad, falta alguien

XXX: hola chicos