Dreams

Capítulo 71

Narra Tom

El camino en el coche lo pasamos con la radio de fondo, a mayores del google maps que le iba indicando por donde tenía que ir. Tras 40 minutos llegamos al destino, ahora que me fijo bien son los karts.

Tom: ¿Pero qué?

Lore: sorpresa

Tom: gracias-abrazándola-¿cómo se te ocurrió?

Lore: sé que me pasé ayer, así que pensando y pensando recordé lo mucho que te gustan los coches. Buscando en google apareció el kart, aquí estamos

Tom: gracias otra vez

Aparcó y bajamos del coche. A simple vista parece algo pequeño aunque conforme entramos reconozco que estaba equivocado. La pista en sí es grande, demasiado, al lado de la pista de los karts de adultos se encuentra la de niños, la tienen aparte. Hay karts individuales y de dos, bien antes de montar hay que coger el ticket en la taquilla, tarea de la que se encargó Lore.

Tom: encima de que me traes, no tenías que pagar

Lore: tómalo como un regalo

Tom: está bien, pero la siguiente invito yo

Lore: de acuerdo, ¿cómo montamos?

Tom: a piques

Lore -asintió-: me parece. Para hacerlo más entretenido, el que pierda tiene que hacer algo

Tom: ¿Pagar la cena?

Lore: vas a perder

Tom: ya lo veremos

Quedamos en hacer tres vueltas, salí con ventaja, punto a favor, claro que no podía cantar victoria antes de tiempo. Reconozco que con dos vueltas ya lo tenía hecho, con lo que no conté era que me adelantaría de mala manera dando la vuelta antes de pasar por línea de meta, por lo que se reía sóla.

Tom: eres de lo que no hay

Lore: no hice nada, vi que te abriste de más y me metí

Tom: vale, vale, ganaste

Lore: será que sirvo

Tom: ¿Otra?

Lore: dale

Esta vez pagué yo, se ve que mi suerte no está del todo conmigo, ya que volvió a ganar ella, pero la diferencia entre antes y ahora es que hizo una buena salida y se supo aprovechar de ello, también que aunque quise adelantarla me hice el que tal para darle la ventaja, pero esto no se va a saber. Con todo es la hora de comer, por lo que mirando en el móvil nos salían varios restaurantes a 5 km en coche, así que ahora el que conduje fui yo. Uno de los bares tiene la terraza al lado del mar, por lo que opté por quedarnos allí. Tuvimos mucha suerte, el camarero sin decirle nada nos mandó para la terraza, donde había sitio. Cada uno pidió lo que quiso, aunque compartimos una ración de calamares a la romana, que por cierto estaban muy ricos. De postre por mi parte un helado, Lore al no poder por los brackets optó por un yogurt.

Tom: ¿En serio que no quieres un poco?-ofreciéndole de mi helado

Lore: no es que no quiera, es que no puedo

Tom: por un poquito no te va a pasar nada

Lore: tengo que alejarme de las tentaciones, el helado es... es helado

Tom: si quieres puedes coger

Lore: lo tendré en cuenta, gracias

Tom: por cierto, ¿cuánto llevas ya con los brackets? Hace bastante que te los pusiste-antes de que rompiéramos ya los tenía

Lore: casi dos años

Tom: estás en la recta final

Lore: en menos de un año tendrían que estar sacados, espero

Tom: te quedan bien, te lo dije muchas veces-algo que es cierto, está preciosa con ellos

Lore: ahora ya es la costumbre

Charlando de sus hierros parafraseándola decidimos levantar campamento, tras discutir por ver quien pagaba optamos por ir a medias, 15€ por cabeza. Casi las cuatro de la tarde, con un calor del copón, dentro del coche con al aire acondicionado decidiendo que hacer. Hay dos planes, volver para el pueblo o ir a la aventura, todos sabemos que más divertido es la segunda. Sin saber que rumbo tomar llegamos hasta las Cuevas del Almanzora, se veía un enorme lago por lo que optamos por bajar. Conforme nos acercamos Lore estaba con la boca abierta, nos podemos ver reflejados en el agua, es agua muy cristalina.

Lore: esto es precioso, mira el agua

Tom: tienes toda la razón, es muy azul

Lore: una lástima que no se pueda bañar uno -la miré sin entender, a lo que señaló un cartel detrás de ella -siempre podemos pasear por aquí-asentí

Tom: pues sí, esto es inmenso

Caminamos durante un rato largo, tanto que no nos dimos cuenta de que el tiempo pasaba y eran cerca de las ocho hasta que me di cuenta de que me sonaba el móvil, un whas de Fabio para ver como iba, le contesté que bien.

Lore: ¿Tanto te echan de menos?

Tom: es Fabio, tranquila que si depende de él deja que vuelva mañana o pasado

Lore: muy en el fondo sabes que no, te llamaría para preguntarte donde estás-dijo riendo

Tom: tengo mis dudas-quedé pensando, vale, probablemente lleve razón -¿Volvemos al piso?

Lore: no tengo ganas pero es tarde

Tom: aún queda rato para que sea de noche. Venga, te invito a cenar

Lore: pues vamos, ahora conduzco yo

Le tendí las llaves mientras llegábamos al coche, no me acordaba que nos habíamos alejado tanto. 45-50 minutos más tarde dimos llegado, esta vez aparcó con algo más de facilidad ya que directamente metió el coche para dar salido la siguiente vez. Pude llevarla a cenar al McDonald's aunque para no quedar de cutre optamos por ir al chiringuito que daba justo al lado del parque de los niños. Tuvimos que esperar un poquito pero no demasiado, cuando nos dimos cuenta nos llamaron para el comedor. Escuchaba voces cerca, alguna se me hacía demasiado conocida.

Jaume: ya os vale, os dije que está lleno

Itziar: tranquilo, con un poco de suerte nos dejan pasar pronto

Jorge M: eso espero, me muero de hambre

Jorge N: siempre tienes hambre

Fabio: a todas horas. Un momento, ese es.... Eh

Jaume: ¿A quién viste?

Fabio: Tom

Jorge M: ¿Qué dic...? Ah pues sí, asunto resuelto, vamos

Jorge N: no tienes morro ni nada

Fabio: tiene razón

Itziar: deberíamos preguntar, igual molestamos

Fabio: no creo, venga vamos

Lo siguiente que vimos fue como se nos acoplaron, como perico por su casa. Que cena más larga nos espera. 

Nuevos capítulos! Espero que os gusten, quisiera pediros perdón por no haber subido ayer pero se me complicó un poquito así que os dejo los que corresponden. Espero que hayáis pasado una feliz Navidad y que este año que entra sea el año de todos y cada uno de vosotros, incluyendo el mío. ¡Feliz 2020!