𝕊𝕦𝕞𝕞𝕖𝕣 𝕍𝕒𝕔𝕒𝕥𝕚𝕠𝕟𝕤~ 夏休み 𝕃𝕖𝕖 𝔽𝕖́𝕝𝕚𝕩 [𝕊𝕂ℤ]

夏休み (17)

Compré la piña y se la llevé a Kumi, ella hizo el pedido de la chica pelionera y se lo entregué...

—Aquí tiene— le entregué el licuado.

Ella lo tomó y le dio un sorbo para después escupirlo, acto que me sorprendió. Después me miró y lanzó el vaso al suelo haciendo que me salpicara a mí también —¡qué asco!— dijo gritando y todos voltearon a verla —¡aquí lo único que saben hacer es basura!— se levantó, tomó su bolso y su acompañante hizo lo mismo —¡vámonos de aquí!— gritó y salieron del lugar.

Suspiré rendida y me agaché a levantar el resto de los cristales del vaso que tiró aquella chica.

—Déjame ayudarte— habló Soobin y se agachó a ayudarme.

—No no, sigue con lo tuyo, yo puedo sola— sonreí.

Él me miró —ya no hay tanta gente, descuida Madds— sonrió y se levantó —voy por un trapo— se dirigió a la cocina de donde salió Kumi y Mika a ayudarme.

—¡Mírate!— dijo Mika —aquella loca te dejó hecha un desastre— dijo enojada.

—¿Trajiste tu ropa extra?— ahora habló Kumi.

Asentí y llegó Soobin —ve a cambiarte ¿si?— sonrió y yo asentí.

Me dirige a mi mochila y la tomé para irme al baño y cambiarme por la ropa que usaría para la salida con los chicos dentro de unas horas.

Al salir, Soobin me dio mi mandil ya limpio.

—Gracias— lo tomé.

—Hoy fue un día pesado— suspiró y se recargó en la barra viendo como Mika atendía a los últimos chicos que había.

Lo miré de reojo —si, demasiado— reí al recordar lo que me pasó hoy.

Me miró ahora a mí —por hoy acabó tu turno al igual que el mío ¿quieres salir a algún lugar? Te invito a donde quieras— sonrió.

Asentí con una sonrisa —claro ¿por qué no?

—Te paso a buscar en la tarde como a las seis— sonrió —¿te parece una cena?

Hice una mueca —pues...

—Descuida yo ya te conozco bien aunque solo lleves un año aquí, sé que prefieres ir a la comida callejera— rió levemente.

Reí igual que él —soy rara ¿no?

Él se encogió de hombros —lo raro es genial— sonrió.

Me sonrojé —oh... gracias—no podía hablar.

—Tranquila— él rió —no te pongas rojita— me miró a los ojos y yo lo esquivé.

—Debo de irme a casa ya Soobin— traté de no mirarlo —nos vemos en la noche— dije colocándome mi mochila en la espalda.

—Bien, con cuidado ¿si?— asentí y él sonrió.

—¡Team Sooson!— gritó Kumi saliendo de la cocina mientras reía.

Soobin y yo la miramos algo confundidos. Hasta que Mika dijo.

—Suena mejor Madbin ¿no?— miró a Kumi.

—Puede ser...— habló Kumi otra vez.

—¡Basta chicas!— gritó Soobin algo sonrojado al ya entender a qué se referían.

—¿Bien? Adiós...— susurré y los saludé a todos para retirarme e irme a la parada de autobuses.