𝕊𝕦𝕞𝕞𝕖𝕣 𝕍𝕒𝕔𝕒𝕥𝕚𝕠𝕟𝕤~ 夏休み 𝕃𝕖𝕖 𝔽𝕖́𝕝𝕚𝕩 [𝕊𝕂ℤ]

夏休み (49)

"Bueno... ¿cómo empezar esta cosa llamada carta que ya no se utilizaba porque para eso están los mensajes de texto?
Pues bien, solo comenzaré y ya...

Primero que nada... ya que no estarás en Japón ¡PIDO QUEDARME CON TU HERMANA!

Ahhhh ¡te la creíste!
Ya ya, perdón perdón...

Lamento tardar tanto. Dirás... bueno, solo fueron unas horas en las que no apareciste para despedirte de mí.

Pero no. Tardé años en realidad.

Sé que estás confundida. Tengo la imagen grabada de ti frunciendo el ceño al leer todo esto. Déjame explicarte por favor.

Eras nueva. En realidad no me agradaste por el simple hecho de ser tan reservada, pero al final Nako te habló y me contó que eras genial.
Le hice caso y te hablé. Impresionado quedé contigo... de verdad maravillado Madison...

Quiero decir, ¿quién no se sorprendería de tu hermosa personalidad? Al menos yo sí quedé encantado.

Creo que te estoy asustando ahora...

Solo no quiero que tú y yo nos distanciemos. No lo quiero, no lo necesito. No lo hagas por favor.

Desde aquel momento en que decidí hablarte, me gustaste. ¡Si, es tonto! Porque tú siempre nos contabas de aquel chico Félix que te hacía sentir esas famosas mariposas en el estómago, aunque aún no sabías en concreto tus sentimientos hacia él.

Pues bien. Yo si lo sabía. Él te gustaba y a mí me dolía ese sentimiento.
En fin, nunca te dejaría, por más que Nako me convenciera de dejarte vivir tu vida junto al australiano. Yo cada día me convencía más de que necesitaba una oportunidad contigo, pero no, miranos ahora.

Tú tomando un vuelo a Corea detrás de aquel rubio de pecas y yo... escribiendo esto con el corazón roto y apunto de llorar porque no sé si llegaré a tiempo para despedirme.

Perdóname por decirlo ahora. Perdón por hacerte creer que me la vivía enamorado de tu hermana. En realidad... siempre me gustaste tú, e incluso solo hablaba de Ruby para ver tu sonrisa divertida al escucharme decir tantas tonterías.

Y eso era todo...

Más que nada, quiero desearte lo mejor con Félix. No quiero que sufras más y sé que por esa misma razón te fuiste, para dejar de sentir dolor al estar separada de él.

Por eso... no quiero que malinterpretes las cosas y pienses que odio al rubio, o que les deseo lo peor.
Al contrario Madds... necesito que no me odies a mí después de esto. Por eso te pedí que no quería tu respuesta a esta tonta carta de declaración... que en realidad desearía que no sonara así.

Te voy a extrañar y jamás de dejaré de querer ¡Aunque! En ese sentido tal vez sí, porque pronto Félix se enterará y no quiero ser golpeado por un australiano de cabello amarillo :)

Saludos Maddie. Nunca dejes de sonreír, porque por si acaso, esa imagen estará siempre grabada en mi memoria".

Doblé de nuevo la hoja como antes estaba, la guardé en el sobra una vez más y entonces tomé mi celular.

Miré el chat de Yuta, quien estaba conectado ahora mismo.

Tecleé un simple: la leí... y lamento hacerte sentir tan mal estos últimos años...

Pero no. Lo borré y con un poco de valor, le escribí:

Madison
¡Llegué a Corea!

No tardó nada en responder.

Yuta
¿La leíste?...

Mordí mi labio inferior con nervios.

Madison
No, aún no.
Solo te avisaba para que supieras que estoy por leerla.
¿Es muy importante lo que dice?
Creo que quiero comer algo antes de todo...

Ahora tardó más tiempo, pero claro que había visto el mensaje.

Yuta
No. No es nada importante.
Come y descansa...
Ya habrá tiempo para todo.
Hablamos después :)

Y se desconectó.
Hice lo mismo con tal de meditar todo, hasta que me llegó una llamada de Christopher.

—¡¿Cómo es eso de que estás en Corea niña?!

Sonreí —¡ey! Hola. También te extraño ¿cómo estás?

—No me hagas quedar así de payaso... solo dime ¿por qué no me avisaste antes?...

Reí —estaba por hacerlo. Solo necesitaba tiempo...

—Suenas cansada ¿acabas de llegar?

—Hace una hora más o menos ¿tú dónde estás?

—En el departamento que comparto con unos chicos ¿quieres quedar de vernos mañana?— hizo una pausa —necesito verte pronto...

Sonreí —de acuerdo. Mándame la dirección de donde quedamos de vernos y ahí estaré.

—¡Perfecto! Ya te mando el mensaje...

Después de una larga plática, Chris se tuvo que ir porque tenía que hacer algo con sus compañeros de cuarto, mientras que yo aproveché ese momento para dormir lo que no había dormido en toda mi vida.

*Es corto, pero más que nada era para centrarme en la carta nada más.