paper hearts. » caché. [adaptación] (TERMINADA).

Capítulo 2.

—Hey, Kim.—susurró, aguantando su risa, una vez se asomó a su oficina. 

—¿Poché?—preguntó, dirigiendo su vista a ella.—¿Qué pasa?—rió al ver la cara de su amiga. 

—Fue a verme la hija del señor Germán.—dijo un poco bajo, acercándose a ella y Kim comprendió.—Imagínate que apenas se graduó de la escuela de derecho y pretendía que le asignara un caso. ¿Puedes creerlo?—Kim asintió, de hecho era muy normal que principiantes quisieran aquello.—Y no sólo eso, parece que está acostumbrada a que a todo le digan que sí. 

—Ese sí será un problema, en especial contigo.—respondió Kim, en un gesto.—¿Qué le dijiste?

—Le dije que le diera unos folders a Sebastián.—respondió.—No sé que haré con ella, estoy muy ocupada cómo para atender a una niña rica consentida. 

—Veo que no fuiste muy agradable con ella.—rió Kim, a lo que Poché hizo un gesto. 

—Juro que lo intenté.—rió sinceramente. 

━━━━━━ ◦♡◦ ━━━━━━

—¿Sebastián Villalobos?—preguntó Daniela, una vez llegó a la oficina que tenía una placa con su nombre fuera. El hombre dio la vuelta en su silla con ruedas. 

—Sebastián Villalobos, abogado forense. ¿En qué le puedo ayudar?—sonrió amablemente. 

—Sí, eh...-Soy Daniela Calle, hija de Germán Calle. Cómo ya te habrás dado cuenta.—respondió, no muy amablemente, y Sebastián se dio cuenta de eso.—Tu amiga, compañera o jefa, no lo sé, me pidió que te trajera estos folders.—dijo, extendiéndolos. 

—¿A mí?—preguntó confundido, a lo que Daniela sólo asintió.—A ver...—dijo, recibiéndolos y no pudo evitar reír al darse cuenta.—Eh, ¿Daniela?—la miró, y ella asintió.—Estos son casos cerrados, o sea que están resueltos.—frunció sus labios, devolviéndole los folders.—No los necesito. 

Daniela se molestó y sin decir una palabra más, dio la vuelta para ir a enfrentar a María José Garzón, dejando a Sebastián con los brazos extendidos, tendría que devolverlos él mismo. 

Caminó de vuelta a la oficina de esa mujer, pero antes de llegar la logró ver riendo muy cómodamente con otra mujer en otra oficina. 

—¿Perdiendo el tiempo, María José?—preguntó, entrando sin saludar. Poché mordió su labio intentando no reír y Kim simplemente no quería ser la testigo clave de la escena que se aproximaba.—¿Muy graciosa al enviarme con casos resueltos?—Poché se dio la vuelta, encontrándose con esa mirada avellana y arrogante. 

—Vaya, si te soy sincera, creí que te darías cuenta.—respondió calmada.—Creo que no eres tan buena abogada sino sabes diferenciar, ni siquiera un sello.—oh, Poché tenía razón y Daniela lo sabía. 

—Se supone que debes "entrenarme" o lo que sea para que pueda resolver casos.—dijo, con sus manos en su cintura. 

—Creo que has visto mucho "CSI".—rió Poché, haciendo comillas con sus dedos y Kim no pudo evitar soltar una pequeña risa también.—Esto es una firma de abogados, Daniela. No una sala de criminalística. 

—No me digas.—habló obvia y Poché suspiró, al ver que la chica no entendía. 

—Tú estás aquí.—señaló el suelo.—Yo estoy allí.—señaló el techo.—Tú tienes que llegar allí, paso a paso, ya que esto es una jerarquía.—Explicó.—Por lo tanto ahora eres algo así cómo "junior" subordinada a los "socios". ¿Me equivoco, Kim?—la miró. 

—Nop.—respondió, negando con su cabeza. 

—Tienes que ganar experiencia para poder hacer algo decente, al menos conmigo funciona así.—se encogió de hombros.—Mientras tanto, tienes que aprender de los que laboralmente somos superiores a ti.