paper hearts. » caché. [adaptación] (TERMINADA).

Capítulo 26.

—¿Sabes que hora es?—le preguntó Poché a Calle sin levantar su mirada, con su vista fija en aquel folder. 

—Doce y treinta.—respondió luego de mirar la pantalla de su celular. 

—Tres, dos...—susurró Poché con una sonrisa.

—¡Chicas!—escucharon la voz de Juan Pablo entrar a la oficina, sin embargo su rostro no expresaba más que angustia. Poché ladeó su cabeza al azar su mirada y ver el periódico que tenía el chico en su mano en lugar de la caja de donas.—Poché, tenías razón.—dijo impresionado extendiéndole el periódico. La chica lo tomó y, no se sorprendió al leer el encabezado.—Norah fue la siguiente.—suspiró tomando asiento al lado de Calle. 

—¿Norah murió?—preguntó Calle sorprendida. Juan Pablo asintió. 

—Fue encontrada muerta en su propia casa—respondió el chico.—, del mismo modo que murió Lenna y las otras chicas.—Poché leía la noticia un poco impotente, a pesar de que era una mala mujer, sí le hubieran hecho caso en el juicio, habría podido evitarlo.—Su seguro estaba a nombre de Noah Walker, y allí tienen a su asesino. 

—Claro—dijo Poché dejando el periódico sobre el escritorio.—, asesino en serie que en cualquier momento puede volver a asesinar—bufó enojada.—, pero esta vez no va a salirse con la suya.—dijo segura, sin esperar segundos después ver la figura de su ex esposo en la entrada de su oficina.—¿Tú estás aquí por...?—fue su pregunta indiferente. Calle lo miró y no se veía tan apuesto como antes, el perfecto cabello no se veía así, su ropa perfectamente encajaba mucho menos y no se debía estar muy cerca para poder percibir el olor a alcohol. 

—Veo que ya te enteraste.—dijo en una risa irónica al ver el periódico. 

—Eso hice, y esta vez no voy a fallar.—respondió tomando el teléfono, acordaría una audiencia inmediatamente. 

—Poché, espera un momento.—Mario le dijo al verla.—Déjame hacer esto a mí.—dijo entrando a la oficina. Poché rió irónicamente. 

—¿A ti?—le preguntó soltando el teléfono.—¿Quieres que te recuerde que ibas a defender a Noah Walker?—preguntó directamente.—No tienes ningún tipo de relación con el caso, Mario. Nada. 

—Yo sé que puedo ganar el caso.—insistió.—Poché, solo confía en mí. 

—Confié en ti una vez—interrumpió apenas escucho la última letra.—, y mi hijo murió.—Calle suspiró antes de ver la expresión de impotencia del ex esposo de su novia. 

—Déjame hacerlo por él.—pidió en un último intento. Poché sintió sus palabras como punzadas en el pecho.—Quiero hacerlo por Noah, por mi hijo. 

—¿Crees que puedes ganar el caso?—preguntó directamente.—Noah Walker manipuló al jurado y les dio dinero para declararlo inocente. ¿Qué te hace pensar que esta vez no hará lo mismo?—preguntó.—Además, es la primera vez que me humillan de esta forma.—en realidad se sentía indignada. 

—Poché, esto va más allá de un asunto laboral.—respondió Mario ansioso.—Yo necesito hacer esto por Noah—dijo palabra por palabra.—, no me interesa nada más, ni siquiera lo duro que suene. Solo quiero enfrentar directamente al asesino de nuestro hijo.—Poché rió irónica.—Que rías no omite el hecho de que ese niño también era mi hijo. Negarlo tampoco lo borra—Poché se levantó de su silla.—, y sé que seguirás diciendo que es solo tu hijo cuando en realidad ambos fuimos sus padres. Mamá y papá, ¿o se te olvida?

—Oh, claro que no.—respondió sarcástica. Calle y Juan Pablo se sentían en realidad incomodos en aquel ambiente lleno de tensión.—No se me olvida el hecho de que el padre de mi hijo se le haya olvidado vigilarlo el día de su muerte—Mario llevó sus manos frustrado a su rostro, debía mantener la compostura.—, tampoco se me olvida que después de ese día, todas las noches sin excepción bebías en un maldito bar hasta desmayarte.—dijo en realidad furiosa.—¡Señora Ruiz, su esposo no ha ido a trabajar de nuevo!—gritó sarcástica, recordando las palabras del señor Calle.—¡¿Cuántas noches tuve que llorar para que notarás que estaba destruida por tu maldita culpa?!—volvió a gritar.