Capítulo 4.

5.5K 345 94
                                    

—¿Este es tu auto?—preguntó mirándolo. 

—Sí, está bonito.—respondió tímidamente, abriendo la puerta de los pasajeros y dejando sus cosas allí para luego abrir la puerta del piloto.—No es muy grande o costoso, pero está bien para mí.—dijo, antes de entrar al auto. 

—Sí.—susurró Daniela abriendo la puerta del copiloto y entrando al auto, mientras Poché lo encendía, no podía desviar el hecho de que seguía usando su anillo de casada.—¿No te pondrás el cinturón de seguridad?

—No, a lo mejor chocamos y si me lo pongo en el peor de los casos podría salir con vida.—respondió, poniendo en marcha el auto, a lo que Daniela rápidamente se puso el cinturón de seguridad y se agarró fuertemente de la manija del techo. 

—¿No te da miedo morir?—preguntó Calle, mirando de reojo a la peliazul. 

—Si muero sería el primer favor que Dios me hace.—respondió Poché simplemente, sin quitar la vista del camino. 

—Creo que el primero fue hacerte naturalmente bonita.—le sonrió, encogiéndose de hombros y María José la miró antes de reír suavemente. 

—¿Quieres ganar puntos conmigo?—preguntó tímidamente.—Me has adulado mucho últimamente.

—Cuando nos conocimos fui muy grosera, arrogante y tonta.—reconoció un poco apenada.—Fue antes de darme cuenta de lo buena que eres...—murmuró, bajando un poco la mirada. 

—¿Y si no lo fuera?—preguntó de vuelta.—Seguirías siendo grosera, arrogante y tonta.—se encogió de hombros.—Creo que nunca deberías ser hipócrita, Daniela.—la chica de ojos avellana suspiró, sabía que tenía razón.

—Supongo que tienes razón. —susurró un poco apenada. 

—Pero no te pongas triste—le sonrió luego de unos segundos.—, estás a tiempo de hacer las cosas bien y mejorar.

—Tienes pensamientos muy optimistas cómo para ser una suicida.—bromeó con una sonrisa. 

—No soy una suicida.—rodó los ojos, mientras reía.—Es sólo que no tengo razones para querer vivir...—se dio cuenta de lo mal que se escuchó aquello.—, lo que trato de decir es que ahora mi vida no es muy diferente a no tener ninguna.—sonrió, eso sonó mejor a lo que pensaba. 

—¿Así te sientes, eh?—preguntó suavemente. Poché asintió sin verla.—Pero la vida tiene muchas cosas bellas. 

—¿Cómo cuál? ¿El matrimonio?—rió irónica.—Por favor. 

—Tal vez no lo ves así porque te casaste con la persona equivocada.—respondió, encogiéndose de hombros. 

—Cómo todo en mi vida.—suspiró.—Es gracioso porque tú eres mayor que yo. 

—Sí, y tú tienes un doctorado y un ex esposo.—no puedo evitar reír.—Yo tengo ganas de aprender. 

—Daniela, tú no eres tan desagradable.—rió un poco.—¿Por qué te portaste tan arrogante hace unos días?—la chica de ojos avellana sólo se encogió de hombros, sin saber realmente que responder. Poché lo notó y prefirió no seguir hablando hasta que llegaron al súper mercado.—Ya llegamos.—la chica sólo asintió, y bajó del auto cuando María José lo estacionó, al bajar se abrazó a sí misma ya que la noche estaba acompañada de una brisa fría. 

La notó un poco diferente cuando llegaron al súper mercado, al parecer Daniela estaba desanimada y no alzaba mucho su mirada. Sin embargo, Poché no le prestó mucha atención, ya que para ella sentirse así era normal, así que sólo entró al gran lugar con ella a su lado, dentro al menos era menos frío. 

paper hearts. » caché. [adaptación] (TERMINADA).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora