paper hearts. » caché. [adaptación] (TERMINADA).

Capítulo 28.

Poché estaba sentada por primera vez en la parte de atrás de la sala de audiencias, por primera vez vería un juicio como espectadora, por primera vez detrás del escritorio donde estaría su ex esposo, por primera vez estaba asustada por el futuro de un juicio en el que no participaría directamente. 

—¿Cómo te sientes?—le preguntó Calle en un tierno tono de voz, nadie pensaría que tenía veinticinco años de ese modo. Poché la miró antes de suspirar. 

—Ésta probablemente sea la última oportunidad para hacer verdadera justicia por el caso de Noah.—respondió en un susurro debido a que el nudo de su garganta no la dejaba hablar más alto.—¿Qué pasa si otra vez lo absuelven?—Calle negó con su cabeza. 

—Todo va a salir bien—le dijo aún en tono dulce.—, confía en Mario.—Poché le hizo un gesto.—Confía en él, Poché. 

—No tengo otra opción—suspiró resignada. 

—Entonces que no lo sea.—le sonrió. Poché la miró sin entender como era capaz de hacerle cuestionar tantas cosas en un segundo. 

—Hola, chicas.—dijo Juan Pablo una vez llegó a su asiento. La pareja lo miró, mientras se sentaba al lado de Poché, quedando así la chica en la mitad de ambos. 

—Sabes que...es un juicio, ¿cierto?—le preguntó Poché lentamente.—No estamos en el cine, Juan Pablo. 

—¿Quieres?—le preguntó en una sonrisa, ofreciéndole de sus palomitas de maíz. Poché miró a su novio antes de volver su vista a Juan Pablo e inocentemente tomar un puñado. El chico no pudo evitar reír, su amiga tenía cierto lado infantil. Calle solo podía mirarla con adoración, contra todo pronóstico, se había enamorado de ella. 

El juicio estaba a punto de dar inicio. Mario se encontraba sentado en su lugar, al igual que Noah Walker junto a un diferente abogado. Todos estaban a la expectativa y luego de hacer el protocolo de entrada, Poché estaba altamente nerviosa. 

—Defensa, de pie.—pidió. En ese momento Noah Walker y su abogado se levantaron.—Se le informa de su derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable. Se acusa a Noah Walker de asesinato de ocho personas, seis chicas, un hombre y a un niño.—Noah sólo se encogió de hombros con su mirada perdida.—Demandante.—asintió mirando a Mario, quien caminó hacia el centro del tribunal. 

—Buenos días, señor juez.—comenzó firmemente, a pesar de estar despeinado y con su ropa un poco desordenada.—Señores y señoras, del jurado—se dirigió a ellos.—, estamos aquí reunidos, de nuevo, porque Noah Walker es un asesino desalmado—dijo naturalmente.—, sin embargo, antes que nada quiero aclarar ciertos aspectos. Hace unas semanas hubo un juicio donde Walker también fue inculpado—decía mientras que caminaba por el espacio.—, la encargada del caso quien defendió a Juan Pablo Zurita, esa mujer era mi esposa—Poché suspiró sin entender que estaba haciendo.—, y el niño a quien atropelló Walker, Noah Ruiz, era mi hijo.—los murmullos se hicieron presentes.—Quería aclararlo para que no hayan inconvenientes durante el juicio.—asintió.—Ahora, volvieron al caso. Se agregó uno nuevo—rió sarcástico.—, su ex pareja, Norah Lennon, viuda de Bill Lennon y madrastra de Lenna Lennon. Me doy cuenta que este juicio no será muy largo.—volvió a reír.—Llamo Noah Walker al estrado.—Noah se levantó y simplemente caminó hacia el asiento de los testigos.—¿Jura decir la verdad-...—

—Sí, sí lo juro.—interrumpió mientras alzaba su mano. Mario asintió. 

—Solo voy a hacerte preguntas que tú sabes que puedes responder—le dijo suavemente.—, comenzaré por la más recientes. ¿Por qué asesinaste a Norah Lennon?—preguntó. 

—¡Objeción!—dijo el abogado de Noah.—El abogado está-...—

—Por su seguro.—interrumpió. Poché abrió bien sus ojos, debía estar planeando algo.—Necesitaba el dinero.