EL QUERER DE UNA ILUSIÓN

NO SERÁ SUFICIENTE

Que fuera la chica del aseo la que abriera la puerta fue todo un alivio, si hubiera sido jared no hubiera tenido la mentira elocuente hasta que me dejara de mirar, y aunque la chica que abrió no era muy amable agradecí al universo que no era mi ex enfurecido o aún peor mi abuelo, lo peor es la chica con Lowell no era nada parecido, era completamente encantadora.

Y eso irracionalmente me fastidió, más que él no hiciera nada contra eso, sólo sacó la excusa de mirar su distintivo donde estaba su nombre para mirar su pecho.

Sabía que le debía un trato a Lowell pero aún así no me quedé a esperar el coqueteo con la chica, ni sus palabras me fui directo donde mi abuelo, el cual lo invite felizmente al jardín trasero a dar un paseo.

Necesitaba correr de mis últimos pensamientos.

-Jared estuvo aquí-dice de pronto cuando pasamos el largo camino y por fin encontré un asiento para mí -¿y sabes qué?-Me hago la loca con su pregunta esperando que continúe-Corrió mas que tu en el Black Friday del año pasado cuando le dije que estabas aquí.

Río con esa comparación.

-Sabes como es él, es el chico más difícil del mundo, aveces pienso que yo soy el hombre de la relación- Bromeo.

- Sabes que nunca estoy en contra de tus decisiones pero si no te sientes bien en esa relación es mejor que lo dejen, es mejor que lo hagan a tiempo y que por lo menos terminen como amigos,-toma una pausa-Cuando una relación termina en malos términos le hace más daño a los dos.

-Si, pienso lo mismo por eso le pedí tiempo, necesito aclarar mis ideas.

Aunque esa idea tenia un nombre en especial en mayúsculas y un plan de por medio.

Él asiente a favor- Es lo mejor que pueden hacer, Jared no es una mala persona, solo que es un poco inmaduro y con un poco ingenuo en muchos temas y tal vez un poco desubicado- Puede que acerte en algunas cosas pero Jared no es desubicado, él sabe perfectamente lo que quiere, cuando se retó a sí mismo a conquistarme lo noté y también con su disciplina con el equipo lo demuestra por eso aunque me falló me sentiré feliz si le va bien en su sueño, se lo merece y en cuanto a lo de inmaduro si no tengo objeción después de ver su numero de camiseta en ese balón.

Hablamos de muchas cosas, de consejos y de mi abuela, de mis padres, de cosas que se le pasaba por la cabeza en ese momento, de recuerdos y de proyectos, de que éste lugar que aunque yo lo veía como una prisión pagada él lo veía como su nuevo hogar, decía que era una maravilla este jardín, que le recordaba a ese viejo libro del jardín secreto, que sus pensamientos eran más liberales y más limpios en éste lugar, de que sus amigos ya eran como su familia y que amaba contarle la historia de él con mi abuela, que aveces cuando alguien tocaba el piano escuchaba esas pequeño desafinado que no se resistía a arreglarlo.

Amaba éste tiempo era una de las pocas cosas que últimamente disfrutaba de verdad.

Cuando ya sabía que era hora de irme, me sentí mal, me dolía dejarlo ahí otra vez.

-Estoy bien aquí, no tienes porqué poner esa cara- Me agaché para estar a su altura y traté con todas mis fuerzas no llorar, quería llevármelo, lo quería en la casa no aquí, después de un par de minutos sonrío como si se acordara de algo -Quita esa cara te tengo una excelente noticia, ¡Te encontré un trabajo!.

Eso me puso feliz por que tuve en la menta mi carro cuando el mencionó eso, sería perfecto en este momento.

« Le organizarás el armario a una diseñadora muy prodigiosas de New York.

Abrí los ojos, ¿Era lo que pensaba?Mierda mi abuelo es el mejor.

-Eres el mejor- lo abrazo- gracias, gracias- le doy besos por toda la cara- ¿Quién es?.