La castaña lo voltea a mirar con sus labios fruncidos, confundida y molesta.
-¿Quién es ella?-
El pelinegro suspira, girando su cabeza para ver, a lo lejos, la chica que reía y saltaba por todo el lugar.
-Ella es Dagger...la que lo cambió todo-
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De vuelta a la escuela.
La puerta de el baño se abrió, dejando salir al delgado cuerpo de Mike Wheeler.
Este ingresó a su cuarto, quitándose la toalla que lo cubría y dejando esta tirada en su cama. Desnudo, caminó hasta su armario y de ahí sacó lo que se pondría en el día, colocándose este.
Mientras se cambiaba, se le hizo imposible no recordar la noche de el pasado sábano, en la cena con sus vecinos, cuando tuvo aquel mínimo beso con la rubia hija de estos. Wheeler entrecierra sus ojos formando una pequeña sonrisa.
Luego, estaba vestido con un oscuro jean, unos tennis negros, y uno de sus característicos suéters, este de un suave color celeste. Apenas se pasó una mano por el cabello, y se dio la vuelta para ir en busca de su mochila.
Se quedó estático.
La hija de el ex sheriff Jim Hopper lo miraba con una blanca sonrisa desde la foto que estaba pegada. Mike se acercó a esta con un lento paso, para después acariciarla con sus dedos.
-El...-susurra, para después abrir los ojos como platos-...mierda...-su voz salió como un hilo, recordó a la rubia-¡MIERDA!-
-¡MICHAEL WHEELER!-reprende Karen desde la cocina.
-¡Chispitas!-se sujeta la cabeza con fuerza-¡¡CHISPITAAAAS!!-
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Los estudiantes de Hawkins comenzaban ya a ingresar a la escuela, ya que solo faltaban unos minutos para que tocara el timbre y para que la primera hora empezara.
Al edficio ingresaron dos personas en especial, los gemelos Mitchell Whistle.
Los dos caminaban por el medio de el pasillo, pero no hablaban entre sí, sino que parecían que ambos buscaban a alguien en específico.
Camila miraba a varias partes con sus labios apretados, buscando una cabellera negra en especial, pero las que veían no era la que buscaba. Ella suelta un suspiro dejando de buscar por unos instantes, luego se fija en su hermano, confundiéndose al verlo tan enfocado en una búsqueda por igual.
-Un segundo, yo busco a Mike, pero ¿a quién tu buscas?-cuestiona curiosa.
-A Timothée-responde sin mirarla.
-¡Ooh cierto, el italiano!-sonríe recordando-¿No sabes por qué faltó la semana pasada entera?-
-No. Espero que haya venido hoy# ese tipo me cayó...demasiado bien-suspira mirándola por primera vez, la rubia sonríe-¿Y? ¿No hay rastros de Mike?-alzó una ceja.
