La castaña lo voltea a mirar con sus labios fruncidos, confundida y molesta.
-¿Quién es ella?-
El pelinegro suspira, girando su cabeza para ver, a lo lejos, la chica que reía y saltaba por todo el lugar.
-Ella es Dagger...la que lo cambió todo-
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En una de las pequeñas tiendas de el pueblo de Hawkins, el jefe de policía de este se encontraba en un pequeño descanso, comprando su almuerzo.
Hacía la fila pacientemente para poder pagar las cosas que había tomado de los estantes. Cuando ya fue su turno, depósito estos frente a la cajera, quien comenzó a pasarlos al instante.
Josh miró a esta mujer detenidamente. Su ropa de trabajo hacía resaltar los grandes pechos que poseía. Formó una pequeña sonrisa, dejando su mirada fija en ella.
Debido a esto, la mujer comenzó a elevar sus ojos, chocándolo con los de él, quien sonrió algo coqueto, ella frunció su ceño levemente.
-Buenos días jefe...-susurra algo incómoda.
-Buens días-asiente sin borrar su sonrisa, él se lame los labios para después tomar aire-. Hey, ¿quisie-
-Mi amiga Carla ya me contó sobre usted, está casado-dijo alzando sus cejas con burla-No-negó presionando un botón con un dedo, y al instante la factura comienza a imprimirse.
Josh se queda totalmente avergonzado mientras ella lo miraba indiferente con el sonido de la factura saliendo siendo el único presente.
Whistle salió de la tienda con una mala cara mientras comía el swandich que ya había pagado.
Por la ventana de su camioneta arrojó su bebida, y estuvo a punto de abrir la puerta y montarse, pero algo lo detuvo.
-¿Chief?-. Una suave voz lo llamó.
Él voltea, encontrándose con una mujer algo anciana, acercándose a él mientras lo miraba.
-Buenos días, señorita-sonríe Josh dando un leve asentimiento-¿Cómo se encuentra?-
-Oh, yo estoy bien-asiente la señora-. Amm, jefe, estaba a punto de llamar a la estación para poder verlo, pero gracias a Dios lo encontré aquí-suspira.
-¿Qué ocurre?-preguntó prestándole total atención.
-Bueno, es sobre mi hermano Charles, él se fue de viaje por unas semanas y estoy cuidando su casa mientras no está, pero...algo extraño está ocurriendo...en la casa-explica algo temerosa.
-¿Cómo qué cosas?-cuestionó interesado.
-Bueno...las luces aveces parpadean, las puertas se cierran de golpe, se escuchan pasos correr de la nada-fue hablando mientras recordaba, ella da un parpadeo-...las bombillas explotan-susurró.
Josh se quedó estático, su ceño se frunció de golpe, dejando su swandich de lado en la camioneta. Él traga duro, observándola.
-Dijo que ¿las bombillas explotan?-repite en un murmuro.
-Si, y ocurre de la nada. Sé que suena loco pero, ha estado ocurriendo todos estos días y...mis sobrinos están asustados, yo estoy asustada-admite con una mueca-¿Cree que...usted podría ir a revisarla?-pregunta con un vago tono de esperanza.
