El mundo de Zarek

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El pelirrojo ni siquiera miraba para nuestro lado. Si quería pasar desapercibido, no tendría que haber aparecido por la misma acera y delante de nuestros ojos.

—Aleksy por aquí —le indico, él pasaba de largo, no tenía intenciones de quedarse con nosotros.

Va frenando poco a poco y sin mirarnos todavía. ¿Tendrá miedo de lo que pueda decirle o hacerle?

—¡Aleksy! —Intento que me mire y me preste atención — ¿A dónde crees que vas? Todos estamos aquí —intenta dar unos pasos más, pero yo hablo —. Ni se te ocurra dar un paso más Niemiec.

Logro escuchar un gruñido que sale desde su garganta e intento que no me salga una carcajada.

Con sus ojos puestos en el pavimento, vira sus pies para poder venir en nuestra dirección.

—¿Tan cobarde eres que no me puedes ni mirar al frente para no encontrarte con mi rostro, Aleksy? —este resopla, pero se mantiene en silencio y tampoco me mira. El resto de los chicos se han callado, se mantienen atentos a lo que está pasando.

¡Son unos cotillas!

—Si voy espero que no te vengues —mi sonrisa se amplía a mas no poder. ¿Enserio? Creo que todavía no me conoce mucho.

Da pasos muy pequeños para avanzar más despacio y estar frente a mí lo más tarde posible y así no ganarse la hostia que se ha ganado a pulso por haberme dormido sin antes consultármelo.

—Antes de que salga cualquier cosa "hiriente o malsonante" por tu boca voy a hablar —me dice con suplica —. Si no te dormíamos, nunca íbamos a salir del edificio, eso tenlo por seguro.

—Igual nos van a atrapar. ¿Recuerdas que Florián me habla a través de mi mente? Sabe dónde estoy a cada rato.

Eunika y Bogdan; los únicos que no sabían de esto, ahogan un grito de la sorpresa.

—¿Cómo es eso? —todavía me sorprende el que no lo sepan, si ha habido veces que él hablaba conmigo delante de ellos.

¿Les habrá hecho algo para que lo olvidaran? Es un hijo de puta de primera.

—Desde que os fuisteis la primera vez de casa, cuando me enfade —intercalo la mirada entre Bogdan y Aleksy —empezaron "las llamadas" por la mente. Yo no entendía nada, nunca me había pasado nada parecido.

—Perdón por interrumpirte Zarek, pero nunca habías sabido nada de tus habilidades hasta después de tu cumple —habla mi hermana a mi lado —. Todo era nuevo para ti, y creo yo que todavía lo es. Te asusta descubrir nuevas cosas y en estos momentos estas aterrado.

—¿Aterrado de qué? —Me hago el desentendido. Sé que se refiere a como estos en estos momentos —. No estoy viviendo con temor —ella pone su cara frente a la mía para que no esquive su mirada y no niegue nada. Levanta ambas cejas, indicando que estoy mintiendo y me incita a que diga la verdad, pero todavía no voy a admitir nada.