THE TRUTH AFTER THE LIE- Fred Weasley (I)

CAPÍTULO 2

Me desperté muy temprano en a mañana, asustada como siempre, no se porque llegue a pensar que estando en Hogwarts seria diferente; me senté el muro de la ventana de mi habitación y comencé a dibujar mi pesadilla, aunque los dibujos no me salían exactos puesto que los errores que veía se me hacían difíciles de retratar sobre todo porque a veces lo que veía se tornaba borroso y confuso, o llegaba a tener tantas imágenes juntas que expresaban una explosión de emociones diferentes que me era imposible no confundirme.

Al darme cuenta que ya no podría volver a dormir, decidí que iría al baño a asearme para después cambiarme para poder bajar al gran comedor a desayunar y estar lista para la clase de transformaciones de la profesora McGonagall que me tocaba junto con Gryffindor a primera hora; baje hasta la sala común de mi casa y espere a que llegara la hora de bajar al gran comedor a desayunar y termine perdida en mis pensamientos—Vamos a desayunar juntas Adhara—voltíe a quien me hablaba, era Daphne— Esta bien— ni bien termine de hablar mi hermano apareció por las gradas que venían de su habitación, pero, no fui la única que lo vi, pues la garrapata digo Pansy ya le estaba dando los buenos días con un gran abrazo; lo peor de esta situación es que no fui capaz de ver en que momento llego a la sala común— Buenos días Draqui— mire a mi hermano el cual estaba notablemente incomodo, a él no le agradaba mucho las muestras de afecto exageradas, así que no pude evitar reírme de su cara— Ahhh.... buenos días Adhara pero no note que estabas aquí— le dedique una sonrisa socarrona mientras levantaba mi ceja— Pues ya somos dos Pansy... buenos días— me levanté del sillón y salí con Daphne camino al gran comedor, mi hermano me alcanzo en el pasillo acompañado de Pansy y sus gorilas.

Cuando terminamos de desayunar aún nos quedaba tiempo de sobra para llegar a transformaciones. Entramos a la clase y la profesora McGonagall nos recibió, al rato entraron los demás de mi casa y los leones, nos sentamos y comenzamos a escribir en nuestros pergaminos lo que la profesora McGonagall había explicado y copiado en uno de los pizarrones del salón, cuando me di cuenta que faltaban Potter y Weasley; se escucho el ruido de la puerta, voltíe y efectivamente allí estaban esos dos— Ahh... llegamos, te imaginas lo que haría McGonagall si nos descubriera— ja... cuando descubrieron que la profesora era el gato que se encontraba delante de ellos; la profesora regreso a su forma humana— Eso fue algo brillante— obvio que fue algo brillante y aunque a mi me pareció que estaba demás el comentario de Weasley no iba a decir nada— Gracias por el cumplido Señor Weasley, tal vez seria mas útil si los transformara a los dos en un reloj de bolsillo así tal vez llegarían a tiempo— hágalo yo quiero ver eso, me emociono tanto la idea que mi interior mi mente bailaba de la alegría— Regresar es un lío— esta vez fue Potter el que intentaba defenderse dando a conocer la razón por la que no llegaron, pero a mi me gustaba más la idea de los relojes así que para mi la excusa no era válida—Los convertiré en un mapa eso los ayudaría a encontrar sus sillas— eso profesora siga, ahora bajeles puntos, lamentablemente eso nunca paso.

Después nos tocaba pociones y eso me tenia emocionada, a parte de que era mi materia favorita, la enseñaba el profesor Snape que era mi padrino y el de Draco, ahh y me tocaba con Gryffindor, esto iba a estar bueno. En tramos al salón nos sentamos y esperamos a que el profesor Snape entrara al salón; en eso la puerta se abrió de golpe dejando ver la imponente figura del profesor Snape— Nadie agitara sus varitas ni hará encantamientos tontos en esta clase, por lo tanto supongo que muchos de ustedes no apreciaran el valor que tiene la ciencia y el arte de la creación de pociones, pero aquellos y serán pocos que tengan la predisposición— eso ultimo lo dijo mirándonos a Draco y a mi— Les enseñare como dominar la mente y hechizar los sentidos, les diré como botellar la fama, generar la gloria e incluso ponerle un alto a la muerte— con Draco lo miramos admirados pero guardando la compostura, sin embargo mi mente le aplaudía y vitoreaba al profesor Snape, es que el discurso que acababa de dar era digno de un premio—Aunque quizás muchos de ustedes hayan venido Hogwarts dotados de habilidades tan formidables que se sienten con la confianza de no prestar atención— esto lo dijo mirando a Potter y así fue como la admiración hacia mi padrino creció a un mas, solo faltaba la tortura y obviamente que le restaran puntos a Gryffindor, Granger codeo a Potter para que prestara atención, yo que ella lo golpeaba, pero bueno cada quien—Señor Potter nuestra nueva celebridad— aja aquí comenzaba la tortura, como me iba a regocijar de la miseria de Potter—¿Qué obtendría si agrega polvo de raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo— eso era básico, así que levante la mano, al voltear pude darme cuenta de que Granger también la había levantado, esa niña parecía ser inteligente, algo a mi parecer rescatable para tratarse de una hija de muggles, no me malinterpreten no me terminan de gustar esas costumbres, pero para haberse enterado hace poco de la magia, se notaba que había estudiado bastante.