Capítulo 17: Bebida

803 83 191
                                    

—¿QUÉ?

—¡No grites!

Julia se callo a regañadientes. Continué explicando lo que había pasado con Popee hacía un par de semanas, cuando los dos estábamos solos en mi casa.

—Pero... ¿Lo habéis hecho? —preguntó en un susurro.

—¡No!

Al acabar de explicar lo que ocurrió pude notar una ligera sonrisa en el rostro de mi amiga. No sabía cómo reaccionaría, pero tenía muchas ganas de contarle lo que había pasado con mi novio. ¿Por qué? Porque era mi mejor amiga y siempre le contaba todo, bueno, casi todo. Al ver que su reacción era positiva me sentí aliviada. Una parte de mí sentía que haberme liado con mi novio en mi casa era algo normal, pero otra parte de mí decía que estaba mal. Necesitaba que alguien me dijera que estaba bien hacer esas cosas.

—No sabía que Popee era así.

—¿Y cómo creías que era?

—No sé, pero él y Kedamono parecen ser estatuas en la cama.

—¿Y los demás? —pregunté curiosa.

—Si Matthew no me lo puedo imaginar con novia mucho menos me lo voy a imaginar así —bromeó—. Y Scott supongo que sería... Scott.

—¿Y tú?

—Salvaje. —movió sus manos de forma dramática.

—Pff, ¿en serio?

—¿Quieres comprobarlo?

Después de decir eso dejó escapar una pequeña risa. No era muy sociable pero cuando cogía confianza, solía ponerse coqueta con las chicas. Con los chicos no, porque según ella, caen muy fácil.

—¿De qué estáis hablando, señoritas? —preguntó Matthew acercándose con Scott.

Todos habíamos quedado para dar una vuelta por ahí, pero a los chicos les había dado hambre y se habían ido a comprar algo. Aproveché ese momento para hablar con mi amiga aunque quizás debería haber elegido una mejor situación para hablar a solas. Teddy y Popee llegaron juntos.

—¿Eres activo o pasivo, Matthew?

Matthew, que estaba bebiendo un refresco, no pudo evitar ahogarse con su bebida. Le di palmaditas en la espalda. Julia se rió al ver la reacción de Matt con su pregunta.

—Matthew no sé, pero yo soy activo. —habló Scott con orgullo.

—Pareces muy seguro. —comentó Julia.

—¿Quieres comprobarlo?

—Ya era hora de que me preguntaras eso.

—Ay por Dios. —Teddy se llevó una mano a la frente y negó con la cabeza.

—Todavía hay sitio para hacer un trío, Kedamono. —dijo Scott coqueto.

—No, gracias. —contestó Teddy sentándose a mi lado.

Todos estallamos a reír. Últimamente salía mucho con mis amigos y mi hermano. También iba bien en los estudios y mi relación con Popee iba viento en popa. ¿Qué más podía pedir? Todos mis problemas parecían solucionados, aunque cada día tenía que asegurarme de comer bien y evitar mirarme en el espejo. La báscula ya no estaba, la había puesto en la habitación de mi hermano y como ese lugar era un desastre, no se había dado cuenta que estaba allí. Tampoco podía entrar ya que solía tener cerrada su habitación. Había dejado de contar calorías (a pesar de que me llevó un buen tiempo dejar de hacerlo) y, lo más importante, empecé a comer cosas dulces. Solo comía donuts porque me encantaban, y aún si sabía que tenían muchas calorías, me daba igual. Porque tenía a mis amigos a mi lado, a mi familia y a mi novio que me quería mucho.

The cute boy |Popee the performer x Reader|Where stories live. Discover now