Capítulo 21: Soledad

512 68 8
                                    

Popee llegó a su casa cansado. Fue directo a su habitación y se tiró en la cama para poder descansar. Sus ojos se fijaron en su techo, en la luz colgada que relucía menos de lo que solía hacerlo, como si le quisiera decir algo. Levantó su brazo e intentó alcanzar aquella luz, pero era imposible. Si se acercaba, se quemaría con el foco.

Miró su mano, aquella con la que había tomado el brazo de su novia, aquella mano que la había herido. No quería hacerlo, pero a veces se enfadaba mucho y hería a los demás. Él solo quería que ella le escuchara, que confiara en él, ¿pero cómo podría ella confiar en alguien así?

Se tumbó a un lado y empezó a mirar su teléfono móvil. Entró en Instagram, mirando las publicaciones nuevas de personas famosas. Esa cuenta suya no tenía su nombre verdadero, ya que no quería ser conocido ni famoso. Entre tantas publicaciones apareció su hermana. Marifa era más joven que él por pocos años, pero tenía muchísimo talento. Era una gran bailarina y siempre estaba haciendo espectáculos al igual que su padre. Sí, su padre, aquel hombre que le había dado tanto amor todos esos años como rabia e impotencia.

Popee no tenía ningún talento en especial. Era un chico callado, mas no tímido, que prefería estar solo. Desde que era pequeño su padre le había intentado enseñar sobre el mundo del espectáculo, pero él no estaba hecho para eso. Cuando nació Marifa, de inmediato se dieron cuenta de que tenía un talento increíble. Popee siempre ha admirado a su hermana, porque a pesar de ser tan joven, es capaz de hacer cosas que muchos adultos no son capaces de hacer. Era gracias a su familia que tenía dinero, pero él no era nada. Sin embargo, a pesar de no tener a su hermana ni a su padre a su lado para él, al menos tenía a Alice.

Sí, esa chica tan rara que conoció el primer día del instituto. Fue una casualidad que ella le hablara, porque él jamás le hubiera hablado. No era su tipo, y tampoco le gustaba mucho su personalidad, pero con el tiempo se dio cuenta de que ella era alguien importante en su vida. Mucho más que su familia, porque ella se preocupaba por él y le daba el amor que tanto necesitaba. Por eso no quería que supiera que era un fracaso, que no tenía talento y que, seguramente, estaría mejor sin él.

Suspiró y se sentó en la cama. Observó el último cajón de su armario, donde escondía su diario. Allí estaban todos sus pensamientos antes de conocer a Alice. Se levantó y decidió empezar a escribir.


La lluvia había parado hacía tiempo, así que decidió caminar por el jardín de su casa. Necesitaba un momento de paz y tranquilidad. Necesitaba dejar de tener esos pensamientos negativos sobre sí mismo y los demás. Se acercó a las flores, buscando la más bonita para poder admirarla. Encontró una que brillaba por sí sola de lo preciosa que era; una violeta común y corriente. Se acercó y la observó. Entonces se acordó de Kedamono. Miró al suelo, dejando escapar un largo suspiro, y cortó la flor.

______

Hellow! 

¿Qué tal te va la vida? ¿Cómo llevas la cuarentena? Espero que bien. Recuerda cuidarte, hacer un poco de ejercicio para mantener al cuerpo y comer bien, ¡que aunque no te muevas mucho tu cuerpo sigue trabajando!

¡Cuídate y no olvides que eres muy importante! :)

The cute boy |Popee the performer x Reader|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora