117. ¿Para Qué Sirven?

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Llegamos con mi mamá que estaba haciendo fila para pagar las compras por separado que había hecho con Paula.

—¿Qué pasó chicos? —nos preguntó Pau—. ¿Ya tienen lo demás?

—Si, y mira —Le enseñé el juego UNO que nos compraría mi papá para jugar en la casa.

—¡Genial! —respondió con emoción.

—Sí, es para jugar en la casa.

—Oigan, ahí hay más cosas interesantes —dijo Yael dirigiendo la mirada hacia el otro pasillo de la farmacia—. Ahora vengo, quiero ver—Fue hacia allá rápidamente y yo me quedé con Nath y Paula platicando.

—¿Y tú Pau, qué veniste a comprar aquí? —le preguntó Nath.

—Hmm… algo que es cosa de chicas —Soltó una ligera carcajada.

Nath gruñó.

—Eso de las chicas es muy confuso —dijo golpeándose suavemente la cara.

—Lo siento, pero así es —Pau frunció los hombros—. Es que aunque te lo explique no lo entenderías.

—No es cierto, si lo entendería.

—Ya veremos luego si lo entiendes.

—Nath, deja a Pau. Si ya te dijo que es cosa de chicas no hay que seguir insistiendo —le dije con una ligera carcajada. 

—No te preocupes Emi, déjalo. Tal vez les expliqué algunas cosas si tanto quieren saber.

—Creeme, no creo que quieras que Nath sepa, sería mucha información para él —Solté una ligera carcajada.

—¡Oye! —exclamó Nath pegándome el brazo—. Habla por tí, yo no tengo problema por saber alguna cosas.

—No es por eso, pero no creo que quieras saber sobre cosas de chicas, son cosas muy confusas y extrañas.

Pau soltó una ligera carcajada.

—Ni tanto como las de ustedes, es más, yo les cuento algunas cosas de chicas y ustedes me cuentan de lo que estaban hablando hace rato en la casa —sugirió frunciendo el entrecejo—. Porque por lo nerviosos que estaban es obvio que no era por la rodilla de Nath.

—Muy bien, que sea Nath que trate eso contigo, yo los dejo para que platiquen —le respondí, me di la vuelta para dejarlos sólos.

—¡NO! —exclamó Nath sujetándome el brazo—. No te vayas, yo también voy contigo.

—¡Lo sabía!, mejor olvídalo Nath, es broma. ya me imagino de qué estaban hablando… son chicos, sólo hablan de una cosa —replicó Pau desviando los ojos hacia arriba.

—¿Ah sí? —preguntó Nath, confundido.

—De videojuegos hablamos a veces. 

—Claro, de "vídeojuegos" —Pau soltó una ligera carcajada.

—¡Oigan chicos vengan aquí rápido! —exclamó Yael al otro lado del pasillo de la farmacia.

Nath y yo fuimos hacia él dejando a Pau en la fila con mi mamá.

—¿Qué estás buscando? —le pregunté al llegar.

—Encontré esto —respondió enseñándonos un frasco que tenía en las manos—. Son unos dulces raros, vienen de colores y varios sabores.

—¿Dulces?

—Sí, están raros.

—Dejame ver —Nath, agarró el frasco y leyó la etiqueta—. Hmm… oye, creo que estos no son dulces —dijo y me dió el frasco. 

Amigos Inesperados 1 & 2 (LemonGrass, Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora