137. Silla Problemática

177 21 28
                                    


Rápidamente solté la silla.

—¡Emi ya la rompiste! —exclamó Ximena, sorprendida—. ¡Le voy a decir a mamá!

—¿Qué? ¡No, no digas nada! —le grité, enojado por su insistencia y más por amenazar con acusarme.

—¡Emi!

—¡Ya déjame y mejor ve a tu cuarto!

—¡No, yo vine por algo y no me iré asi que dame la silla!

—¿Qué parte de no, no entendiste? —le pregunté, enojado ya que seguía con lo mismo y ya no sabía qué decirle—. ¿Estás viendo que está rota y así quieres que te la de?

—Sí, no importa no se rompió mucho.

—Claro que si, tuvimos que armarla bien de nuevo.

—¿Entonces si tú la rompiste?

—Hmm… no, pero… 

—¡Acabas de confesarlo Emi, no mientas!

—¡No, no la rompí!

—Ahora verás; ¡Mamá, papá… Emi rompió una silla! —gritó Ximena, fuertemente. 

Me desesperó así que me acerqué a ella y le tapé la boca con la mano.

—¡Cállate Xime!

Comenzó a arrebatarse y me apartó de ella.

—¡Mamá, Emi me está molestando! —gritó nuevamente, volví a taparle la boca y me mordió la mano. 

—¡Aagh! —quité la mano de inmediato—. ¡Oye, eso no se vale! Yo le diré a mamá que me mordiste.

Dirigí la mirada hacia el patio y pude ver a mi mamá hablar con mi papá, por suerte no escucharon sus gritos.

—¡Yo le diré que me pegaste primero! —gruñó—. ¡Eres un malo! —se acercó al lavadero, tomó un poco de agua con la mano y me la aventó encima.

—¡Oye! ¡No hagas eso! —hice lo mismo, tomé agua de ahí y se la aventé pero fue tanta que al parecer le entró en los ojos.

—¡Eso duele! ¡Ahora si le voy a decir a mamá y a papá que me lastimaste! —dijo, enojada limpiándose la cara con la voz temblorosa.

—No le digas o ya verás después, es tu palabra contra la mía —repliqué frunciendo el entrecejo—. Les diré que tú empezaste a molestarme primero y que eso son inventos tuyos.

—Eso ya lo veremos, Emi...

Ximena se dió la vuelta, se dirigía al comedor cuando se topó con Yael en la puerta quien venía a la cocina.

—Hola Ximena —dijo al cruzar a su lado.

—¡Yael, dile a Emi que no me esté molestando! —rogó y lo abrazó de la cintura.

—¿Qué? —preguntó, extrañado.

Ximena se dió cuenta de lo que estaba haciendo, soltó a Yael de inmediato y fue a esconderse detrás de él.

Llegué con ellos.

—No le hagas caso, eso es mentira…

—No es cierto, el me aventó agua a los ojos… mira —explicó Ximena, se puso frente a Yael y le enseñó su blusa mojada con el agua que le había aventado por haberme hecho lo mismo.

—Emi, sea lo que sea déjala ya sabes cómo es —sugirió Yael.

—Pero si no le estaba haciendo nada, ella empezó con sus cosas.

Amigos Inesperados 1 & 2 (LemonGrass, Fanfic)Where stories live. Discover now