Amigos Inesperados 1 & 2 (LemonGrass, Fanfic)

176. Al Terminar La Tarde

La hora de la cena llegó. Mi mamá nos preparó unos sandwiches de jamón y queso doraditos con mantequilla junto a un vaso de chocolate caliente, estaba empezando a hacer frío, luego del calor de la tarde, ahora era todo lo contrario.

Cenamos juntos entre familia y amigos.

Al terminar, los chicos, mi prima con sus amigos y yo nos fuimos a la sala. Mis papás y tíos estaban en sus cuartos y mis primos pequeños se fueron a dormir temprano. Así que nosotros nos pusimos a ver una película. 

En esta ocasión era una de superhéroes, algo romántica y cómica. Nos las estábamos pasando genial.

Pau estaba sentada junto a Nath en uno de los sillones de los costados, Esteffi en el sillón de frente, mi prima Angie, Litzy y Anthony en el sillón grande y Yael y yo estábamos sentados en el piso frente a ellos.

—Yo creo que ponerle cosas cursis a un superhéroe le quita lo interesante —dijo Anthony mientras veía la TV.

—¡Shh! Está bien así —replicó Litzy, mirando atenta—. Tú puro fútbol ves.

—Porque es mucho mejor, ¿verdad chicos? —nos preguntó.

—Sí, pero hoy no hay fútbol en la TV —le respondí—, lo vimos hace un momento.

—Ya Anthony, luego vemos otra cosa, esta está buena —le dijo Angie pues sus comentarios y nuestra plática no la dejaban escuchar.

—Pero es que es rara, ¿cómo está eso de que sólo pueden tener poderes los que tienen un corazón puro?

—Pues de eso se trata la película, ¡Dah! —le respondió Litzy con el ceño fruncido. Pues en la película que estábamos viendo se mencionó ese dato.

—A mí me gustaría tener el poder de mover las cosas con la mente —comentó Yael, emocionado.

—Yo de volar —agregué con una sonrisa.

—Seria genial que fuéramos como esas películas —comentó mi prima Angie.

—Yo quiero tener poderes del agua —dijo Nath al ver que todos hablábamos de eso.

—Pero para eso deben tener un corazón puro —replicó Esteffi soltando una pequeña carcajada—. Osea que aquí solo podrían tener poderes Emi y Yael. 

—Yo también puedo —contraatacó Nath—. ¿Por qué no podría?

—No lo sé, lo dudo mucho.

—Claro que sí, por eso yo quisiera controlar el agua.

—Claro que si Nath, sería genial —afirmó Pau, emocionada y le acarició la mejilla.

—Pero ya te dije que tú no podrías  —insistió Esteffi con tono burlón—. Se necesita un corazón puro.

—¡Yo si puedo también!

—No, porqué un niño que a tu edad ya tiene novia no puede tener el corazón tan puro —Esteffi le sacó la lengua y soltó una pequeña carcajada.

Nath rápidamente nos miró a todos.

—Hmm… eso no es cierto —gruñó y se quedó callado.

—Ay chicos, ustedes y su imaginación —dijo mi prima Angie dando un leve suspiro. Litzy y Anthony se miraron entre ellos y soltaron una pequeña carcajada.

Me levanté del piso para ir a la cocina.

—¿A dónde vas? —me preguntó Nath.

—Voy por algo para comer.