118. Un Juego Entretenido

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Después de acomodar toda la compra mis papás se fueron al patio con mis tíos y los chicos y yo nos fuimos al cuarto.

Nos acostamos en la cama un rato. 

Nath y Yael estaban acostados boca abajo y yo estaba sentado pegado a la pared, los tres viendo la televisión.

—No hay nada bueno que ver —dijo Nath pasando los canales de la TV rápidamente sin dejarnos ver qué había.

—Oye, al menos déjalo en un canal para ver qué sigue después —le sugirió Yael tratando de quitarle el control remoto.

—Es que no hay nada —explicó alejando el control para que Yael no se lo quitara.

—Oigan, dejen esa tele y mejor hagamos algo divertido —sugerí, me bajé de la cama y fui por la bolsa de las compras, saqué el UNO que nos compraron y regresé a sentarme para leer las instrucciones de cómo jugarlo.

—¡Yo quiero jugar! —dijo Yael con emoción volteandose hacía mí y tomando la cajita del juego.

—Está bien, vamos a la sala y en la mesita que hay ahí jugamos ¿Va?

—Sí, Emi.

—Esperen, yo igual voy —agregó Nath, apagó la televisión y se bajó de la cama.

—Pues de una vez.

Los tres salimos a la sala.

Ya sentados al rededor de la mesita empezamos a repartir las cartas entre los tres, les expliqué a los chicos cómo se jugaba.

—¿No van a jugar sin mi o si? —preguntó Pau acercándose a nosotros—. Yo sé jugar esas cartas.

—Claro que no, pensé que estabas ocupada —respondió Yael.

—Estaba con Ximena en el cuarto —Pau se sentó junto a nosotros.

—Muy bien, entonces nosotros cuatro.

Repartimos las cartas.

—Oigan, hay cartas vacías que no dicen nada —dijo Yael tomando una carta que tenía el marco colorido pero el centro totalmente en blanco.

—¡Nos estafaron! —gruñó Nath revisando aquella carta.

—No creo que nos hayan estafado, más bien sirven para algo.

—¿Pero para qué?

—Ya sé para qué sirven, con unas amigas en la escuela lo jugamos a veces y sirven como comodines —explicó Pau, se levantó rápidamente de dónde estábamos sentados, fue a la mesa de la sala y tomó un marcador que había ahí.

Regresó con nosotros.

—¿Cómo que comodines? —preguntó Nath, confundido mirándonos a mi y a Yael.

—Son cartas a las que le puedes agregar alguna función extra —añadió Pau—. Por ejemplo algún castigo o premio.

—Genial, eso lo haría más divertido.

—¿Pero qué le puedes poner? —preguntó Yael.

—Tengo unas ideas en mente —Pau tomó la baraja, sacó todas las cartas comodines iguales, destapó el marcador y comenzó a escribir algo—. ¡Listo!

—¿Qué escribiste? —le pregunté tratando de ver qué había puesto en aquella cartas.

—Unos castigos que usamos con mis amigas, bueno, algunos fáciles ya que ustedes son chicos y no iba ponerles castigos de chicas —Soltó una ligera carcajada.

—Pero que no sean muy difíciles o extremos —dijo Nath con tono de preocupación.

—No te preocupes, son cosas fáciles —sonrió.

Amigos Inesperados 1 & 2 (LemonGrass, Fanfic)Where stories live. Discover now