Amigos Inesperados 1 & 2 (LemonGrass, Fanfic)

183. ¿A Dónde Se Fue?

Cruzó junto a nosotros y se acostó en su cama mirando al techo.

—¿Estás bien, Alan? —le pregunté.

Dio un profundo suspiro.

—Sí. Por favor ignoren lo que escucharon —respondió y se sentó—. ¿Me acompañas a llevar la basura? Mejor dicho: ¿me acompañan?

Asentimos con la cabeza y los cuatro salimos del cuarto. En la sala nos encontramos a su papá.

—No me dijistes que tenías compañía —le dijo a Alan mientras sacaba mercancías de una bolsa; entre comida, latas de cerveza y demás. Nos dirigió la mirada—. Hola, debes ser el vecinito de aquí a lado —me dijo, sonriente.

—Sí, es mi amigo Emiliano y sus amigos —le respondió Alan 

—Hola, buenas tardes —saludamos los chicos y yo al unísono.

El señor nos mostró una pequeña sonrisa.

—Alan, ofréceles refrescos, hay botanas en la alacena también.

—Si ahora que regresemos.

Salimos a llevar la basura al basurero de la esquina. En el transcurso observaba a Alan muy callado y algo triste.

Regresamos a su casa, su papá había salido nuevamente. 

Nos dirigimos al cuarto. Alan prendió la TV y colocó un videojuego. Trajo los refrescos y las botanas como le dijo su papá y nos pusimos a comerlas.

Me senté a su lado en el piso frente a la TV para jugar con él. Nath y Yael se sentaron en la cama, viendo los cómics que habian en el buró.

—Oye, juguemos una partida y vamos a la tienda por más cosas para comer —me dijo Alan con cierto tono desanimado.

—¿Todo está bien? —repliqué. Él mantenía la atención a la TV, seguidamente pausó el videojuego.

—Algo así.

—¿Te pegó tu papá, verdad?

—¿Lo escuchaste? —replicó mirándome entristecido.

—Sí, y además tú mejilla sigue enrojecida.

Alan suspiró.

—Emiliano, desde la última vez que te vi han cambiado muchas cosas. Ya no es como antes —susurró—. Y me gustaría contarte, quiero que alguien me escuche  —la voz le comenzó a temblar.

—Dime. ¿Qué pasa? Te noto raro.

—Amigo… extraño muchas cosas y quiero que todo vuelva a ser como antes —Alan comenzó a explicarme cuando Yael lo interrumpió de repente.

—¿Puedo pasar a tu baño? —le preguntó.

Alan esbozó un gesto de disgusto casi de inmediato. Pero trató de disimular con una fingida sonrisa.

—Si, pasa —le respondió con cierto tono de descontento. Se puso de pie y se dirigió a la puerta para señalarle el lugar—. Al fondo y la segunda puerta.

—Gracias, y no vayan a ir a comprar sin mi. Ahora regreso.

Yael salió del cuarto y fue al baño.

—¡Oye Emi, mira esto! —exclamó Nath, emocionado con algo que estaba leyendo.

Me levanté del piso y fui a sentarme a su lado.

—¿Qué pasó?  

Me mostró el cómic que tenía en la mano.

—Ya viste, Alan tiene esta edición.