Amigos Inesperados 1 & 2 (LemonGrass, Fanfic)

160. Amigas O Rivales

Mi prima Angie se alejó de la puerta y vino hacia nosotros.

—Él es Emi, mi primo —le dijo a Esteffi con una sonrisa—. Y él es Yael —se acercó más y nos tomó del hombro.

—Genial, hola Emi, hola Yael —ella nos saludó a ambos algo cortante y le dirigió nuevamente la mirada a Anthony.

—Vamos, te dije que si venías con nosotros íbamos a pasar a visitar a la familia de Angie —aclaró él, viendo el gesto de enojo que tenía su hermana.

Litzy vino a la sala.

—Veo que se decidió a entrar —le dijo a Anthony con cierto tono de disgusto.

Él encogió los hombros.

—También me da gusto verte, Litzy —aclaró Esteffi, sarcástica y con una mirada gélida—. Oye, dejemos las cortesías para luego… ¿Dónde está el baño de este lugar?

—Aquí, al fondo y a la izquierda —respondió Angie yéndo detrás de ella.

—¿Qué no debe ser a la derecha?

—No, aquí es al revés.

—Hmm… bien —gruñó. Fue camino hacia allá y entró al baño.

Yael y yo nos íbamos a sentar en el sillón de la sala cuando Nath y Pau entraron por la puerta.

—¡Yael! —exclamó Nath con enorme emoción al verlo, vino corriendo a él y se lanzó a darle un abrazo, tan fuerte que ambos cayeron en el sillón—. ¡Estás bien! ¿No te pasó nada?

—Sí, estoy bien, pero me estás aplastando —dijo Yael con esfuerzo tratando de apartar a Nath de él.

Ambos se sentaron en el sillón.

—Lo siento —Nath soltó una ligera carcajada y de repente le dió un fuerte puñetazo en el brazo.

—¡Nath! ¿Y eso por qué fue? —le preguntó mientras se sobaba el brazo.

—Para que no vuelvas a hacer lo que hiciste, me preocupé mucho por ti… creí que te pasó algo —explicó con el ceño fruncido—. ¡No lo vuelvas a hacer!

—Está bien, no volverá a suceder.

—Que bueno que estás bien Yael, igual estaba preocupada por ti… ¿Ya te sientes mejor? —le preguntó Paula al sentarse a su lado junto a Nath.

—Sí, gracias Pau.

—¿Dónde estaba, Emi? —me dirigió la mirada.

—En donde pasamos en la mañana, cerca del bosque, ahí estaba escondido.

—¿No te dió miedo estar ahí solo? —le preguntó a Yael.

—No, no lo pensé —él le mostró una finjida sonrisa.

—¿Quieres algo de tomar? —le preguntó Angie a Anthony mientras nos veía hablar—. Lo siento, pero lo de hace rato nos sacó de onda y no te ofrecí algo. 

—Sí, claro. No te preocupes, entiendo.

—Vamos al comedor, ahí platicamos nosotros —sugirió Litzy. Anthony asintió.

Angie y sus amigos fueron a la cocina.

—Por cierto Yael, ¿qué fue lo que pasó? ¿Qué te puso así? —le preguntó Pau—. Me quedé con la duda.

Yael nos volteó a ver a Nath y a mí.

—¡Dile lo que te hizo! —le ordenó Nath con tono de enojo y yo encogí los hombros.