Flor de Akatsuki

Capítulo 32: Cómo han caído los poderosos

"Cerezo está trabajando mucho, incluso en su día libre." Comento Kisame con una ceja levantada. "Hn. Deberíamos hacer algo al respecto." Dijo Itachi. Kisame le dio una sonrisa traviesa y aceptó.

Zestu emergió del suelo y miró al sonriente Kisame. "Cuenta conmigo."  Dijo. El portador de Samehada asintió y entró en la clínica de Sakura. "¡Oi! ¡Cara de pez! ¡Bájame!" Gritó la pelirrosa mientras Kisame la cargaba como un saco de papas. Los tres corrieron hacia el parque más cercano en Ame.

El de tez azul dejó a Sakura en el suelo, se sentó en un banco y se relajó. "Ahora vete flor. Ve y diviértete." Ordeno, mientras Itachi y Zetsu se apoyaban a su lado. Sakura se movió hacia ellos y se sentó. "No soy una niña baka cara de pez." Se quejo Sakura haciendo un mohín.

"Entonces demos un paseo." Dijo Itachi monótonamente, poniéndose de pie y comenzó a caminar. El trío lo siguió. La caminata fue silenciosa hasta que una pequeña niña tiró de la manga de Zetsu. "Onii-chan." Dijo ella al borde de las lágrimas.

Zetsu miró a la niña sin emoción. "Onii-chan, perdí a mí mami." Termino de decir la niña, haciéndole ojos llorosos de cachorro. Zetsu suspiró y se arrodilló a su nivel. "Encontraremos a tu mami, ¿de acuerdo? No, somos caníbales. La estamos ayudando y eso es definitivo. ¡Hmph!" La niña lloraba por el hecho de que Zetsu habla solo. "No asustes a la niña Zetsu. Actúa más civilizado." Regañó Kisame.

"Somos caníbales, ¿qué tan civilizados crees que podemos llegar a ser?" Respondió Zetsu, miró a la niña, tomó una flor de un arbusto cercano y se la dio. "No llores, ¿de acuerdo? Encontraremos a tu mami." Dijo él.

Levantó a la niña y se volvió solo para ver sonrientes a Itachi, Sakura y Kisame.

"Oh, cómo han caído los poderosos." Comento Sakura, sonriendole a Zetsu. "Cállate." Dijo el sonrojándose y mirando hacia otro lado. Se fueron con la niña en brazos de Zetsu.

Unos minutos más tarde caminando, "¡Oh Saya! ¡Ahí estás!" Gritó una mujer acercándose a los cuatro. "¡Mamá!" La niña dijo saltando de los brazos de Zetsu y abrazó a su madre. "¡Arigato onii-chan!" Dijo Saya abrazando a Zetsu. Él sonrió y le devolvió el abrazo. "Ten cuidado, ¿de acuerdo?" Dijo el. La niña sonrió y asintió, para luego irse con su madre.

"Oh, cómo han caído los poderosos." Volvio a decir Sakura, sonriéndole. "Oh callate." Dijo Zetsu mirando la puesta de sol y sonrió, pensando en la niña. "Te has vuelto suave. Tú también lo hiciste." Se dijeron el uno al otro las dos personalidades.

"Comamos algo, me muero de hambre." Hablo Kisame frotándose el estómago. "Hn. Siempre tienes hambre." Dijo Itachi. Sakura y Zetsu estuvieron de acuerdo. Tuvieron un aperitivo rápido y minutos más tarde estaban a punto de partir de regreso a la base, hasta que la oji-jade recordó algo. "¡Oh, claro! Vamos de compras. No podemos cenar a menos que hagamos las compras." Dijo ella, mirando a los tres.

La noche fue normal para los cuatro. Bueno, eso es si es que llamas a una planta carnívora que se traga accidentalmente personas enteras y asusta sin saberlo a los niños en el supermercado, normal.

Continuará...