Capítulo 23: La visión.

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—Muy bien.

Es cierto que tuvieron que hacer un gran esfuerzo para marcharse de la ciudad sin que los periodistas y los curiosos les molestarán, cosa que de por sí era un fastidio pues por eso no podría irse a su siguiente destino el día siguiente como lo planearon en primera instancia, pero estar tranquilos ya parecía un precio justo a pagar.

También es cierto que fue molesto moverse por el frondoso bosque en el lomo del Pokémon legendario, y que por ello le dolió bastante la cadera durante varias horas, se movía demasiado rápido y para evitar una roca dio un salto, no fue buena idea, solo eso diremos.

Y por último, también era cierto que no contento con todo eso, el mundo aún le ponía frente a sus amigos quienes pedían silenciosamente una explicación de todo lo que había pasado mientras no estaban porque bueno.

Literalmente los dejaron solos un día, solo un día... Y armaron un escándalo en la ciudad.

Bueno, él lo hizo, aunque no fue totalmente su culpa.

—Ryū Akahiro, ¿Algo que decir en tu defensa?

—...¿Puedo llamar a mi abogado?

—Aquí no hacemos eso.

Ahora estaba siendo más o menos interrogado. No era serio, pero estaba en bastantes problemas pues no sabía como debería responder a todas las preguntas que le hacían.

—Ryū deja los rodeos y explica que esos tres.—Señaló a los tres legendarios que se mantenían sentados a un lado del chico.—Estén aquí y que no nos dejen siquiera acercamos a ti.

—Bueno... Es algo complicado.—Admitió.—De hecho nisiquiera yo sé que está pasando exactamente.

—No se veía muy convencida de esa respuesta.—¿Seguro?

—¿Que ganaría yo con mentir?

—No lo sé, he visto cosas muy raras viniendo de ti últimamente...—Desvió la mirada.—Aquella vez en el desierto...

—¿Qué paso en el desierto?

Akashi salto para unirse a la conversación y las cosas para Ryū se complicaban un poco... Mucho más con cada momento.

(Su majestad, se ve incómodo... ¿Quiere que nos encarguemos de ellos?)

—...

¿Ahora como le decía a Raikou que no hiciera ninguna idiotez sin que ellos preguntarán como sabía que planeaba?

Realmente tenía un gran problema.

—¿Y bien?

Y la presión(¡Ahh lo dije!) que le estaban metiendo no ayudaba para nada.

"Rayos, esto es complicado... ¿Qué debería hacer?" En momentos como este odiaba con todo su ser no tener una sola memoria de una charla paterna que usar como referencia para tomar una decisión, sería bastante útil en este momento.

Así que en su defecto usaría las charlas con su mamá, que son igual de efectivas pero escasas.

—Van a tomarme por loco seguramente.

—¿Por qué haríamos eso?—Dijo la castaña.

—Estas medio pendejo pero no llegas hasta ese punto.—Apoyó su hermano.

—Créanme, esto es mucho más descabellado de lo que imaginan.

—Está bien amigo, no es como que vayamos a salir corriendo o algo así.—Akashi se acercó pese a la amenaza de los tres junto al albino y puso si mano derecha en el hombro del contrario.

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