Sin Límites | Pokémon |

Capitulo 27: Preparación.

—¡Kyaa!

—¡Lo siento!

Tal vez no fue realmente buena idea pedirle a Raikou que lo llevará...

Pensó que como ya había pasado importaba muy poco si más gente lo veía, pero el perro legendario no tenía cuidado con las personas al frente y solo seguía a toda velocidad, además también había muchas cámaras y se estaba poniendo algo nervioso.

"Ojalá mamá no esté sufriendo con esto..." Pensó algo arrepentido de haberle encargado tal responsabilidad a ella.

Aunque la verdad si los envío ahí es para que la cuiden, no al revés pero bueno, ambas al tiempo también sirven.

Mientras el pensaba eso,en Unova.

—Entei querido, ¿Podrías sacar esto?.—Decía la mujer extendiéndo una bolsa de basura que el tipo fuego tomo en sus fauces para luego salir de la casa.—Suicune, ¿Podrías asegurarte de que no haya nada molestando mis flores?—El tipo agua asintió.—¡Muchas gracias!

Se podría decir que ella estaba bien... Al parecer.

Pero el no tenía manera de saber eso de momento.

Pasando de ese tema, se estaba cansando de usar a Raikou de montura. No porque fuese lento, porque cosas más rápidas si que hay pero estaba aceptable, si no porque el no estaba exactamente hecho para eso y se estaba lastimando un poco la cadera.

—¡Al fin!

Se alejaron bastante, de hecho estaban casi en la entrada de la zona de la montaña, todo ese recorrido para que al fin pudiese ver a sus amigos en la lejanía.

Estos instintivamente giraron y al verlo saludaron levantando los brazos, diciendo algo que a esa distancia el no escuchaba del todo pero si imaginaba.

—¡Ryū!—La voz de Akashi fue la primera que distinguió.

—Hasta que lleg-... As...

—...

—¿Por qué se quedan callados de pronto?

Las caras de sus acompañantes pasaron de alegría y seriedad -por parte de un caso obvio.- a confusión y sorpresa, cosa que no entendió.

—Ryū, ¿Qué le pasó a tu cabello?.—Dijo la castaña acercándose un poco.

—¿De qué hablas?

—Estoy seguro de que eso no estaba así antes...—Arata se acercó también, entrecerrando los ojos mientras miraba al albino de forma extraña a la cara.

—¿Si saben que existe algo llamado espacio personal?—Estaba algo incómodo, pero no es el punto.—Ya enserio, ¿Qué pasa con mi cabello?

—Pues...

—Por Arceus...

El asunto termino cuando Rouse se aproximó con su teléfono en manos, colocando la pantalla a la altura de la cara del chico, el pudo apreciar que su mechón, si, aquel mechón que se supone debería ser negro.

—¿Qué diablos...?—Se llevo la mano izquierda a esa parte.—¿Verde?

Por alguna extraña razón ahora tenía en vez de un mechón de color negro cayendo por su frente, el mismo pero ahora de un verde muy brillante para su gusto.

No tenía nada de sentido eso, y el no recordaba haberse teñido.

—¿Me estás diciendo que no fuiste tú?—Indagó la peliazul.

—Te puedo asegurar que no tengo la menor idea de que está pasando aquí...

—Uh, bueno, dejando eso de lado.—El pelirrojo quiso sacar un tema de conversación que consideraba necesario.—¿Qué se supone que hagamos con la prueba?