Capítulo 22

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La audiencia de ese día era muy especial. Ahí en el salón principal, con Chanyeol sentado en el trono y Baekhyun frente a él, como un humilde vasallo del Imperio con una propuesta.

- ¿Pasa algo, Baek?

- ... Hay algo que quiero pedirte –murmuró en tono bajo, sujetando sus manos con nerviosismo.

- Te escucho.

- Yo, he hablado con Taemin y él me apoyó con esta idea de...

Chanyeol lo escuchó balbucear encontrándolo completamente adorable. Baekhyun, con las mejillas coloradas, sus manos sujetadas firmes y nerviosas, su sensual traje color azul marino con adornos tintineantes en plata. A pesar de que el Sultán siempre trataba de separar su amor de la lujuria que tenía hacia Baekhyun, a veces se mezclaba pues en su sencillez de gestos, Chanyeol encontraba la más grande imagen erótica.

- Baek, ven aquí –le pidió golpeando con la palma de su diestra contra sus muslos cubiertos por su traje café claro

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- Baek, ven aquí –le pidió golpeando con la palma de su diestra contra sus muslos cubiertos por su traje café claro.

El jovencito se puso nervioso, más aún, y a pasitos torpes se sentó sobre el regazo de su amante. Chanyeol envolvió su brazo alrededor de la dulce cintura del pequeño de forma que por ningún motivo se zafara.

- ¿Qué te tiene tan nervioso, mi amor?

- ... Es que...

- Si vuelves a balbucear no pienso dejar tus labios salir invictos.

Sus mejillas hicieron erupción con rapidez insólita.

- Quiero, quiero abrir un orfanato. –soltó de golpe y casi a tropezones.

- ¿Un orfanato?

- Sé que siendo un doncel no puedo pedirle nada a mi Sultán pero yo-

- Baek, a mi me da igual seas o no un doncel. Tu petición es tan válida como lo es la de cualquier hombre.

El joven se encogió con vergüenza, apegándose contra el pecho de Chanyeol encontrando su cariño y calor. En su pecho sintió regocijo por las palabras de su pareja, de haber sido Kasper no hubiese si quiera tenido la decencia de escucharlo por su condición de doncel. Por eso amaba a Chanyeol, porque eran iguales y así lo trataba, y porque... siempre que miraba a los ojos del Sultán veía amor en ellos.

- Quiero que tengas la confianza para decirme lo que quieres, sin importar si soy o no hombre o si soy el Sultán.

- Cuando salgo a pasear siempre encuentro a niños sin hogar, y he notado que aquí siendo una ciudad más grande a mi hogar, hay más niños sin padres o que... fueron abandonados.

- ¿Y tienes idea de dónde quisieras crear el orfanato?

- De hecho, tu me comentaste una vez que el antiguo almacén está abandonado, quizás ese podría ser un buen lugar.

El Amante del Rey (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora