Capítulo 32

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(James Arthur – Say you won't let go)

Te conocí en la oscuridad,
y tú me encendiste,
me hiciste sentir como si
yo fuera suficiente.
Bailamos toda la noche,
bebimos demasiado.
Yo te sujeté el pelo cuando
estabas vomitando.

"Chanyeol..."

La respiración de Baekhyun se agitó, estaba aterrado. Desde su posición, con un puñal amenazándolo por la espalda, no podía hacer mucho mientras veía a su esposo defenderse de los traicioneros guardias que, con espada en mano, intentaban matarlo.

El Sultán se movía con agilidad, esquivando los filosos movimientos de las espadas a su alrededor. En un momento de suerte o desdicha, a su favor salió uno de los magistrados del Consejo, y entre la conmoción con el hombre, Chanyeol logró hacerse de una espada para defenderse. El hombre mayor, lastimosamente, no contó con tanta suerte cuando su pecho fue atravesado por una espada.

- Ten el valor si quiera de enfrentarte a mi por ti mismo.

- ¿Y para qué? Conozco mis límites en combate, y no me considero oponente para ti.

- Entonces, no eres más que una vil escoria, un cobarde.

Entonces sonreíste por encima de tu hombro,
por un minuto, me quedé sobrio como una piedra.
Yo te acerqué más cerca de mi pecho,
y tú me pediste que me quedara a pasar la noche contigo.
Yo te dije, ya te lo he dicho,
creo que deberías descansar un poco.

Tae Woo chasqueó la lengua, molesto por la forma en la que su mayor le hablaba, y más por la situación de desventaja en la que Chanyeol estaba. El Sultán se acercó, apuntando con la espada a Tae Woo, con la firme disposición de presentar batalla.

- Me parece que no has considerado algo -mencionó con aire arrogante-. Si algo me sucede, él asesinará a tu lindo esposo, y a tu hijo.

"Mi bebé", jadeó atemorizado el joven doncel.

Taemin, que estaba aún en el piso en shock por las revelaciones que Kasper dio... pensando en el pasado, estancado en un momento doloroso de su vida, observó a Baekhyun, pidiendo ayuda, mas el joven Consorte no sabía que hacer.

"No puedo dejar que nada te pase..."

Supe entonces que te quería,
pero tú nunca lo supiste,
porque yo me lo tomé con calma,
cuando tenía miedo a dejarme llevar.
Sé que te necesitaba,
pero nunca lo demostré.
Pero quiero quedarme contigo,
hasta que tengamos canas y seamos ancianos.
Solo di que no te darás por vencida (no me soltarás).
Solo di que no te darás por vencida.

Y con esa firme determinación, con cuidado y mucho temor, dio la vuelta golpeando con su codo el mentón de aquel que lo mantenía cautivo, su cuerpo se movió ágil para tomar el puñal que cayó al piso. Sus manos temblaban, y su mirada se centró en Kasper, tan firme que los nervios rondaron a su alrededor.

- Nunca conociste cuál es tu lugar, ¿o si, pequeña perra?

"Mi lugar es junto a mi esposo y a mi hijo, y no permitiré que me arrebates eso"

Sus manos temblorosas sujetaron con fuerza el puñal, esperando una oportunidad.

- Te dejaré presenciar su muerte -le habló a Baekhyun sujetándolo por el cabello, doblegándolo al piso, de rodillas y con el rostro hacia Chanyeol-. Irónicamente me desharé del Sultán y de tu maldito amante -gruñó el Jeque.

- Aléjate de mi esposo -ordenó, aun si sabía que su sobrino no le haría el menor caso.

- Mátenlo.

El Amante del Rey (Chanbaek)Where stories live. Discover now