Baekhyun, un joven doncel, acude al palacio del Sultán como candidato a desposar al Jeque Kim Tae Woo, sobrino del Sultán Park Chanyeol. Su belleza inigualable logró cautivar no sólo a su futuro esposo, si no también al rey de Arabia, y aquella atra...
Taemin esperaba sentado en un cojín cerca de la cama viendo como un par de doncellas empacaban todas sus pertenencias en valijas medianas. Su mente, aunque nostálgica, le recordó que pronto regresaría para su matrimonio con el moreno, un evento que llenaba de ilusión su corazón. Al mismo tiempo, una preocupación volvía a atormentarlo. Las palabras "debes decirle" surcaban su cabeza y le taladraba los oídos pidiendo por que de su boca saltase la verdad sobre su hijo no nato.
- ¿Tal vez saben en dónde se encuentra el Visir? –preguntó sin mostrar lo nervioso que se sentía en su voz.
- Está en su recámara, joven Lee. Ha esta hora las audiencias debieron terminar ya.
Con un asentimiento de cabeza, el doncel finiquitó el asunto. Bajo el conocimiento de donde se encontraba Minho a esa hora, su mente le empujó a ponerse en pie y encaminarse a la recámara contigua, la del Visir. Tocó la puerta pero nadie respondió, y con atrevimiento entró. El lugar estaba vacío pero escuchó el sonido del agua moverse en el cuarto de baño, por lo que supuso que se encontraría ahí. Exhalando un suspiro, se dejó caer en la cama, su falda se levantarse dejando a la vista sus piernas.
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- ¿Taemin?
(Bebe Rexha - Knees)
Sentados estamos en un auto estacionado Ya no peleamos Ya no nos tocamos Solías ser mi mejor amigo Ya no reímos A penas y hablamos
La voz de Minho lo trajo de regreso a la realidad. Sus ojos se dirigieron a la presencia desnuda y mojada del moreno parado en el umbral del baño.
"Siempre me has llamado por mi nombre pero..."
- ¿Qué estás haciendo aquí?
"Nunca has sido cariñoso. Siempre frío... y nunca, desde que decidiste casarte conmigo, me has dicho mi amor"
- Yo... bueno, sólo quería despedirme.
- Creí que te ibas mañana en la mañana –mencionó sin un ápice de emoción caminando hasta una silla cercana para tomar de ella un albornoz y cubrirse el cuerpo.
- S-si –suspiró-. ¿Podemos hablar?
Minho asintió.
- Quiero contarte algo.
- ¿Es muy importante? –preguntó para sorpresa de Taemin.
- S-í, en verdad lo es.
Ahí notó Taemin que Minho no quería hablar esa noche, y que de hacerlo no le daría gran importancia al asunto.
"Se supone que si somos una pareja, mis problemas deberían importarte, especialmente este", pensó sintiendo un nudo en el estómago.
Si quieres tomar mi mano, no lo harás Dices que me amas, entonces no lo haces Me mantienes corriendo y corriendo
