Baekhyun, un joven doncel, acude al palacio del Sultán como candidato a desposar al Jeque Kim Tae Woo, sobrino del Sultán Park Chanyeol. Su belleza inigualable logró cautivar no sólo a su futuro esposo, si no también al rey de Arabia, y aquella atra...
Chanyeol asintió a las palabras que salieron bajo un tinte de impresión de los labios del Visir. La noticia para el Sultán aún era muy... impactante, y aunque cuando lo supo no logró mostrar todo ese asombro y felicidad dada la situación sentimental de Baekhyun, ahora era distinto, ahora tenía todo el tiempo para preocuparse o bien saltar de alegría.
- ¿Qué harás ahora?
Esa era una muy buena pregunta.
- Primero necesito separar a Baekhyun de Kasper.
- Lo dejaste con guardias, ¿cierto? Sé que sus hombres son capaces de cualquier cosa si así complacen a su amo.
- Está en mi recámara, sabes que la seguridad ahí es la mejor, aún así estoy preocupado por lo que él pueda intentar.
Ahora se daba cuenta que debió ser más un padre para Kasper que un amigo. Cuando crecieron juntos, luego de la muerte de los padres del Jeque, aún estaban sus abuelos, lastimosamente consumieron su tiempo en malcriarlo, siendo tan permisivos como pudieron. Y Chanyeol pecó de lo mismo. Siendo que cuando asumió el trono, Chanyeol no tuvo tiempo para gastarlo en Tae Woo, lo que podía hacer para repararlo era ser permisivo, casi tanto como sus padres. Su falla creció y se hizo incontrolable. Aquel a quien tuvo, o debió cuidar, ahora lo atacaba sin miramientos.
- Podemos implementar medidas de seguridad más fuerte en pos de su protección.
- No, eso involucraría a más soldados y no sé en quién puedo creer ahora. Confío en los guardias de mi pabellón, pero no quiero arriesgarme a un infiltrado.
Minho suspiró sintiendo pena por la dura situación por la que el Sultán estaba atravesando. Se llegó a preguntar si es que su relación con Taemin sería así de tormentosa, o quizás ya lo fue y nunca lo quiso admitir. Ahora que se iba a casar con el doncel, su perspectiva era nueva, aunque eso traía consigo varios nuevos miedos, y mucho más... romántica, como si tratara de recuperar el tiempo que se pasó rechazando a Taemin.
- ¿Y el juicio?
- Tengo aún una semana para eso –contestó con hastío.
- Pero esas semanas serán una batalla.
- Lo sé, pero esta vez, como en ninguna otra batalla anterior, sé que tengo una familia que espera por mí y que por ello he de ganar.
...
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Baekhyun yacía sobre la mullida cama del Sultán con Aslan a su lado recibiendo los mimos que de la mano del doncel venían. El felino ahora se negaba a dejar solo a Baekhyun, tal cual supiera que el doncel estaba esperando, y quizás así era, pues ahora cuando jugaban era mucho menos más brusco y siempre tenía cuidado con el cuerpo del chico. al joven doncel se le hacía demasiado tierno.
