*Esta fue mi primera historia, así que cuidado con el cringe :) *
Bella Hargrove, la chica nueva en el instituto de Hawkins.
Al contrario que su hermano, Billy Hargrove, siempre pasaba desapercibida, igual que su hermanastra Max Mayfield. Pero cier...
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Tras dar muchas vueltas en la cama conseguí dormirme. Últimamente todos parecían muy raros, ahí me incluía yo. El primero en cambiar había sido Steve, con su disparatada idea de irme a vivir con él, después Billy con su mal humor y luego estaba yo, que no sabía qué hacer.
La noche anterior había estado pensando sobre todo de manera más detenida. Mi plan desde un principio era irme a vivir con Billy a california, y no quería fallarle en eso, ya que era una promesa que los dos teníamos, pero Steve se había metido en todo esto, diciéndome que podríamos vivir juntos en otro estado. Según me lo dijo no lo había pensado, pero podríamos ir los dos a California, con Billy incluido, aunque no se llevaran bien. Entre los tres podíamos conseguir el suficiente dinero para una casa decente en la que no tuvieran que verse la cara a todas horas.
A lo mejor era un plan muy loco, pero era la mejor manera de estar con los dos. Aunque de momento estaba preparada para irme a vivir con Steve, por eso mismo necesitaba coger el bus e ir a la heladería. Quería decírselo lo más pronto posible, así podría avisarle a sus padres. Ellos nunca estaban en casa, pero tenía que decírselo. No podía estar en su casa así de la nada.
El centro comercial seguía tan lleno como siempre. La heladería no tanto. No había la misma cantidad de clientes que siempre, de hecho parecía vacía. Robin y Steve tampoco estaban en el mostrador, cosa que me extrañó. Siempre estaba alguno de los dos atendiendo el mostrador. Por eso entré a la habitación de la parte de atrás.
Estaban los dos sentados, Dustin también estaba allí, pero de pie y no dejaba de dar vueltas.
— ¿Qué hacéis? — pregunté al entrar.
Nadie me hizo caso y siguieron a lo suyo. Estaban hablando de buscar una manera de entrar a algún lugar, pero no sabía a qué se referían.
— ¿De qué lugar habláis?
No me contestaron, pero en cuanto empezaron a hablar de dejar inconsciente a un guardia ruso me di cuenta de que habían estado espiando a los guardias del centro comercial. Sabíamos que se tramaban algo, pero hacer algo así era muy peligroso. Se estaban metiendo en grandes problemas.
— Le ataco por detrás, le golpeo y le quito la llave. — ideó Steve.
— No creo que sea buena idea. — dije sentandome encima de él. — Tienen armas...
— Por eso le atacaré por detrás. — hizo señas con los dedos.
— ¿Alguna vez has ganado una pelea? — le preguntó Dustin.
— Ya te respondo yo. — dije. — No.
Steve me miró mal, mientras que Robin me dedicó una sonrisa. Mi novio y Dustin empezaron a discutir sobre todas las peleas en las que se había metido el mayor. La chica y yo no dijimos nada. Ella estaba concentrada en mirar a la pared, yo también lo hice y enseguida supe lo que ella estaba pensado cuando vi el conducto de ventilación.
Robin se levantó rápido y cogió todo el dinero de las propinas y se fue sin decir nada. Los chicos la miraron sorprendidos.
— ¿Qué hace? — preguntó Steve enfadado.
— Buscar la manera de salvar Hawkins. — contesté.
***
Robin volvió al de unas horas y extendió un plano del centro sobre la mesa.
— Nosotros estamos aquí, y aquí es donde queremos llegar. — señaló la chica sobre el plano.
— No veo la forma de llegar. — dijo Steve mirando concentrado el mapa.
— No la hay, si hablamos exclusivamente de las puertas. — apartó el plano dejando ver otro por debajo.
— ¡Conductos del aire! — exclamamos Dustin y yo a la vez.
— Claro, todos los conductos están conectados. — dije yo mientras Robin dibujaba sobre el mapa el camino que teníamos que seguir.
Los chicos no tardaron mucho en idear un plan. Un plan que sinceramente no parecía muy bueno. Al parecer Dustin tenía una enfermedad rara en los huesos que le permitía ser más flexible de lo normal ya que le faltaban algunos huesos, por eso mismo pensaron que el niño se tenía que colar por la rejilla del conducto. Mientras que lo intentaban, Robin y yo estábamos cruzadas de brazos mirado como los chicos no conseguían nada.
— Steve, Dustin es demasiado grande como para entrar ahí. — dije cuando vi como el chico empujaba a Dustin.
— ¡Steve empujame el trasero!
Vi como Robin negaba con la cabeza. Era un plan estúpido. El chico podría no tener clavículas, pero aún así era demasiado grande, necesitábamos alguien más pequeño.
Cuando Erika, la hermana de Lucas, tocó el timbre de la recepción y Robin se giró a mirarla, enseguida supe lo que corría por su mente. Era como si pudiera leer sus ideas. La niña era mucho más pequeña que Dustin, perfecta para entrar por el conducto, y a pesar de que nos costó mucho helado para convencerle y que nos ayudara, lo conseguimos, aunque eso supuso una larga charla sobre el capitalismo y América. La niña era bastante insoportable, pero si podía ayudarnos, aguantaría todo lo que hiciera falta.
Para poder seguir a raya nuestro plan, Erika se tuvo que quedar sola en la tienda, mientras que Steve, Robin, Dustin y yo vigilabamos la puerta desde las afueras del centro, sobre el techo de un edificio. La tarea de guiar a Erika por los conductos se la dejamos a Robin, ya que ella se arreglaba mejor, de mientras Dustin vigilaba la entrada con unos prismáticos. No había guardias, pero teníamos que asegurarnos.
Tras unos largos minutos en los que Erika no dejó de llamarnos pardillos, consiguió entrar a la sala y abrirnos las puertas. Cuando eso pasó, corrimos hacia ellas, intentando hacer el mínimo ruido posible, no queríamos que nos pillaran. Sobre todo cuando aquellas personas eran rusas, no tenían muy buena fama por aquí, de hecho no eran bienvenidos.
La sala era grande y oscura, además estaba llena de cajas. Eran cajas normales y corrientes que llevaban el logo del centro comercial, pero para estar tan bien guardadas no esperaba que su contenido fuera ropa, comida... Me esperaba lo peor, incluso una bomba, pero no podía decir nada hasta que no viera una con mis propios ojos. Sentía un poco de miedo, pero no quería que mi familia corriera peligro.
Es posible que mi familia no fuera la mejor, y mi relación con ellos tampoco, pero para sentir que alguien forma parte de ella no hace falta un vínculo de sangre. Al final lo que importa es la intención, el cariño, amor... Y eso es lo que sentía hacia Robin, Steve, Hopper, incluso los niños ¿Y por qué no? Erika también.
Espero que disfrutéis del capítulo. Yo también lo haré, porque creo que en el siguiente vais a querer matarme, o puede que alguna persona me ame más, pero lo dudo.
