PROBEMOS LO PRHIBIDO

971 62 17
                                    

Antes de que sigáis leyendo tengo que dejar claro que este capítulo muestra actos de sumisión con los que no estoy de acuerdo.
La sexualidad es algo que cada uno vive a su propia manera y que esté escrito aquí no significa que lo haya experimentado ni que ningun@ de vosotr@s tengáis que expitementar.

Aclarar esto es necesario porque se que wattpad está repleto de menores de edad.

Vais a leer dos capítulos con alto contenido sexual. Las advertencias ya están claras.

Solo queda decir que seguramente me arrepienta de esto pero se que igualmente lo vais a leer. 🙃

.
.

Persèfone

Habían pasado dos días desde mi pequeño desliz con Hades pero la sensación seguía siendo la misma. Su forma de tocarme y de llevarme a la locura con tan solo un par de besos dejaban claro que resistirme a él no sería fácil. Mi fuerza de voluntad mermaba siempre que le tenía cerca pero por suerte o tal vez desgracia desde lo que pasó en la sala del trono no habíamos vuelto a vernos.
Su ausencia fue un regalo divino y en parte también una tortura. No estaba dispuesta a rendirme a él, no de la forma en la que estuve a punto de hacerlo. Tanto mi cuerpo como mi voluntad me pertenecían y Hades no iba a cambiar eso.

Seguía extrañando a madre más que a nadie y estaba segura de que ella también quería verme pronto. No lo iba a tener fácil para volver a la superficie pero como hija mi labor era conseguirlo.
Echaba de menos el bosque y sus creer criaturas que, sin duda, no entendían mi repentina desaparición.

Elísea se decepcionó al verme regresar. Era comprensible puesto que ella soñaba con estar con Hades y yo suponía una amenaza temporal. Al principio pensaba que el interés del dios hacia mí sería pasajero pero tras todo este tiempo y pese a haber intentado escapar no lograba que desviara la atención hacia otra mujer y puede que parezca extraño pero en parte me reconfortaba, pensar en que él conocía cada curva, color de ojos y sonrisa del Olimpo me hacía pensar que tarde o temprano acabaría siendo otra más pero desde que llegué y por lo que sabía no había tocado a ninguna otra y eso me hacía sentir que al menos se empleaba a fondo conmigo.

El aburrimiento era casi tan insoportable como las quejas de Elísea quien se pasaba horas enteras hablándome sobre sus habilidades y razones por las que ella era mejor opción para Hades. No puedo decir que sentía ira ni celos porque para eso hay que estar enamorada, yo tan solo fui una ilusa que cometió el error de caer en los brazos del dios equivocado. Por favor no me culpes, la tentación era inevitable y apuesto a que algún día lo sabrás, o tal vez ya eres consciente de ello.

De cualquier forma evité por todos los medios acercarme a Hades, en su lugar hice algo que por alguna razón se estaba volviendo costumbre. Hice una locura que desencadenó algo totalmente inesperado.
Quería comprobar si el castigo que le impuse al cazador se estaba cumpliendo.

Salí de los aposentos aprovechando que Elísea se había quedado dormida. No estaba segura de si Hades se enfadaría al verla sobre su cama pero si no había ido a su habitación en días dudaba que lo fuera a hacer en aquel momento.

Hades Y Perséfone Where stories live. Discover now