Capítulo 2

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EN EL CHAT DE LA RFA 

Yoosung: Seven, dejame jugar Lolol en tu casa. 

Seven: Yoosung estoy demasiado ocupado como para atenderte. 

Yoosung: si estás tan ocupado ¿cómo es que entras al chat? 

Seven abandonó el chat 

Zen entró al chat 

Zen: hola Yoosung, ¿cómo te fue en la universidad? 

Yoosung: hola Zen, fue bastante entretenido, más la primera clase. 

Zen: ¿pasó algo interesante? 

Yoosung: una chica graciosa. 

Zen: oh, puede que sea la indicada Yoosung. 

Yoosung: no entiendo. 

Zen: era una chica Yoosung. 

Yoosung: debo irme, tengo que regresar al juego. 

Yoosung abandonó el chat 

Zen: ¡que tonto! 

Zen abandonó el chat. 

Al día siguiente no escuche mi alarma. 

-Se me hizo tarde ya- tomé mi mochila y como pude metí todo los libros que usaría hoy. 

Salí corriendo del apartamento, en el camino me ponía mi sudadera gris, toque el botón del ascensor, tomó varios minutos en llegar. 

Llegué corriendo a la parada, hice mi cola para abordar, cuando me fije a los pocos metros estaba el chico del día de ayer, vestía con una sudadera morada, jeans color azul marino y tenis color blanco. 

Estaba más guapo que el día de ayer, pocos segundos pasaron y ya sentía a mi corazón latiendo fuertemente. 

La fila de personas avanzó hasta que fue mi turno de abordar, lo busque con la mirada, observé que tomó el asiento en la última fila. 

Yo por mi parte me quedé en los primeros lugares, no tomé asiento, quería seguir mirándolo. 

El chico sacó su teléfono, miró la pantalla, al parecer vio algo que lo molestó porque rápidamente hizo una cara de enojo. 

-Que expresión tan linda - volvió a meter el teléfono a la mochila, se recostó en la ventana del colectivo, miraba los edificios pasar hasta que el cansancio le ganó. 

Pude verlo dormir plácidamente, me pregunté si vivía por donde estaba mi apartamento. Mire la hora en mi reloj, eran las 7:23 A. M. No puede evitar pensar si a esta hora tomaba el autobús hacia la universidad. 

-Podría tomarlo a esta ahora también, tendría un tiempo de 45 minutos para verlo- que estoy diciendo, apenas si crucé palabra con él y ya estoy pensando en seguirlo. Esto está mal, yo jamás me interese en un chico, en la secundaria solo pensaba en estudiar, pero desde ayer estoy hecha puré, no deje de pensar en sus ojos y en su voz y ahora que está ante mí sólo puedo pensar en querer saber todo de él. 

-Rei Tomoe, estás mal, estás acá para ser la mejor veterinaria del país, para sacar a tu familia adelante. - el chófer anunció la siguiente parada. 

Busqué de nuevo al chico de sudadera morada, ya había despertado y se estaba preparando para bajar. 

Lentamente camine hacia la puerta trasera, quería que me me mirara, quería que recordara que lo hice reír ayer. 

Había demasiadas personas que bajaban en la misma parada, no pude alcanzarlo, cuando baje del colectivo él había desaparecido. 

Mire mi reloj de nuevo. - ¡Cielos es tardísimo!- tuve que correr por el campo de la universidad, la clase que me tocaba era química. El día de hoy nos pondrían en pareja. 

Llegué exhausta, me acomode en uno de los asientos del fondo del lado de la ventana, podía ver el paisaje de los árboles de cerezo, en marzo tenían a renacer, el color rosado resaltaba entre tanto café.

-Este año no podré pasarla con mi familia en el festival de Hanami.- suspiré. 

-Buenos días a todos, como recordarán en la última clase les indique que hoy asignaría a su compañero de curso, la decisión será definitiva y no podrán solicitar ningún cambio, compartirán trabajos y proyectos durante el semestre.-

-Por favor que mi compañero sea más listo que yo. - miraba con suplica al catedrático. 

-Rei Tomoe, su compañero asignado es Yoosung Kim- mire confundida al catedrático, no conocía a esa persona. 

-Hola compañera- mi mirada se dirigió al chico, no podía creer lo que veía, era él, el chico de ojos púrpura suaves. 

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