Capítulo 32

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3 A. M. 

Cuando desperté no reconocía donde estaba y como un flash llegaron las imágenes. 

Me avergüence de nuevo, seguía desnuda a su lado, me liberé de él sin despertarlo. 

Al salir de la cama busqué mi ropa y me vestí de nuevo, debía de salir de ahí antes de que se levantará y me detuviera. 

Tomé mi teléfono y aparte un vuelo para Seúl, salía a las 5 A. M., debía de apresurarme. 

Lo observe por un momento. 

Era hermoso, simplemente hermoso, obligue a mi cerebro a grabarlo por última vez en mi memoria. 

Preparé todo y como buena cobarde que soy le escribí una carta, la deje junto a la lámpara. 

-Adiós Yoosung, y perdóname por ser una cobarde.- besé por última vez sus labios. 

Salí del apartamento y corrí hacia la recepción, mi taxi había llegado. 

YOOSUNG 

6 A. M. 

Los rayos de la mañana eran horribles, no podía abrir mis párpados así que toque a mi alrededor para abrazar de nuevo a Rei. 

Toque con desesperación, ya que no la sentía en ella. 

Me reincorpore y abrí los ojos, busqué a mi alrededor con la mirada, pero no estaba. 

-¿Rei?.-

Mi corazón latía frenéticamente, me levanté de la cama, su ropa y su bolso no estaban. 

-Calma Yoosung, tal vez fue por comida.- Eso era lo que quería pensar, tomé el teléfono y le marque, me mandó a buzón. 

-¡Maldición!.- Busque mi ropa y me vestí, debía salir a buscarla. 

Iba a salir del apartamento cuando vi la mesita de noche, en ella había un sobre, estaba a mi nombre, inmediatamente reconocí la letra. 

Tembloroso me acerque, lo tomé y lo abrí. 

"Querido Yoosung:

Lamento romper mi promesa, lamento irme de tu vida, pero más lamento en lo que me estoy convirtiendo. 

Soy una cobarde, soy tan cobarde que no podía despedirme, ¿y cómo hacerlo?, después de pasar esta noche contigo no podía despedirme, hubiera sido espantosamente doloroso. 

Quiero pedirte perdón si te hago daño, pero mi deber es estar con mi madre y Yona, espero lo entiendas. 

Jamás, jamás olvidaré esta noche, ha sido la mejor de mi vida, ha tenido un gran significado tanto para mi cuerpo como para mi alma. 

Por favor no me busques, no cambiaré de opinión, primero debo de pensar en mi familia, no puedo ser egoísta y aunque lo fui contigo espero me perdones. 

Te amo, te he amado desde el primer momento en que te vi y si en otra vida nos volvemos a encontrar sé que lo haría de nuevo. 

Cuidate Yoosung, sigue siendo un buen hombre. 

Posdata: Te seguiré amando en silencio tal y como lo hice en estos dos años."

-¿Amarme?, quién jodidos dice amarme para luego largarse.- Apreté la carta en mis manos, quería romperla, quería irme a Seúl a pedir una estúpida explicación. 

¿Cómo podía hacerme esto?, prácticamente le entregue mi corazón y ella lo rompió en mil pedazo. 

Una lágrima, seguida de varias opacaron mi vista mojando la carta. 

-¿Qué carajos voy hacer ahora?.- Iba a romperla cuando sentí que había algo pegado al papel, era el chip de su número de teléfono, cuidadosamente lo arranque. 

-¿Realmente no quieres que vuelva a tener contacto contigo?.- Agarre la hoja, la rompí y la arroje al bote de la basura. 

-Bien, no lo haré.- Me volví a tirar a mi cama...

TRES MESES DESPUÉS. 

Alguna vez escuchaste la frase "De amor nadie se muere."

-Lo lamento señorita, pero encontramos estos analgésicos, los utilizaba para dormir, los usó en exceso.-

Mi madre se había automedicado, ya que se le hizo difícil vivir sin papá y para dormir o calmarse los utilizaba a diario. 

Prácticamente se había suicidado.

Yona estaba destrozada, a sus catorce años era huérfana. 

-Gracias señor agente.-

-¿Es usted mayor de edad?.-

-Si, tengo 22 años, tengo los papeles de mis padres, soy su tutora legalmente.-

-Deberá presentarse ante un juez y verificar su veracidad.-

-De acuerdo.- El señor agente salió de la vivienda. 

Hay cosas que están fuera de tu alcance, pero a todo esto yo sigo siendo una adolescente. 

-¿Qué vamos hacer Rei?.- Yona me miraba con sus enormes lágrimas saliendo de sus ojos. -Nos queremos en la calle, no podré terminar el instinto.-

Corrí a ella y la abrace, me lo devolvió. 

-Yona no estas sola y no dejaré que nos quedemos en la calle, buscaré un trabajo.-

Le limpie sus lágrimas. 

-Papá y mamá nos dejaron dinero y el seguro también nos dará algo, así que con eso pagaré tu secundaria y preparatoria, no temas Yona.-

-Tengo miedo Rei.-

-También lo tengo, pero debemos calmarnos.-

Los golpes de la vida te hacen madurar y eso hacía la vida conmigo, cuando murió papá sabía que no existía nada más doloroso que eso, pero me equivoque, perder a mamá fue lo peor que nos podía pasar a Yona y a mi. 

En los siguientes días me presenté ante un juez para validar mi tutela, este lo firmo y sello validando su veracidad. 

Me dedique a buscar un empleo, sería difícil porque no he concluido la universidad, pero tampoco era imposible, era muy terca y lo conseguiría. 

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