Capítulo 31

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REI Y YOOSUNG 

ÉL 

La piel de una mujer puede ser muy sedosa, a pesar de que es la primera vez que tocó una. La diferencia de su piel con la mía es muy notoria, porque cuando la mía es áspera la de ella es suave y delicada. 

Suavemente la senté en mis piernas, noté que no ha estado comiendo bien, ya que puede levantarla con facilidad. 

Deje de besar sus labios para moverme a su cuello, (cerezas... como cuando la conocí la primera vez), esa cereza que desde hace tiempo me volvía loco pude tenerlo de nuevo conmigo, debo admitir que al estar alejado de ella no pensé en sentirlo en mis fosas nasales nunca más. 

-Suelta tu cabello.- Mi voz salió más ronca de lo normal. 

Ella dejó de tomar mi cabello con sus manos para dirigirlas hacia el suyo, lo soltó. 

Lo más hermoso de una mujer es su cabello suelto, el cual cayó como cascada en sus hombros y pecho. 

Comencé a tocar su cintura, poco a poco levanté su camiseta. 

Mi miró a los ojos como exigiéndome que la besara, yo obedecía como un cachorro rendido ante su ama. 

Cuando ya no tenía camiseta pudé explorar mejor esa cintura, con las yemas de los dedos la rozaba, una risa suave salió de su garganta, le provocaba cosquillas. 

Lentamente ella me sacó la playera, no había más obstáculo en su piel que su brasier. 

ELLA

La anatomía de un hombre no es la que te enseñan en el instituto, es muy diferente verla y tocarla, porque una simple imagen no te enseña el roce o el cosquilleo que sientes en tu piel al momento de ser tocada por fantástico espécimen. 

Mis manos tocaron su torso desnudo, era perfecto, tiene la medida exacta para mí y mis deseos. 

Deposito dos o tres besos en mis hombros y con sus manos más grandes que las mías bajo las tiras de mi brasier. 

Mi corazón y mi cuerpo decían que estaba lista para entregarme a él, pero la razón me decía que debía de ir despacio, puesto que podíamos hacernos más daño emocionalmente. 

La razón salió con las patas por detrás cuando delicadamente Yoosung mordió una de mis orejas. 

Un gemido ronco salió de mi boca. 

Estaba exigiendo más, cada vez más, quería tocarlo y ser tocada. 

Volvimos a unir nuestros labios, su lengua me invadía, trataba de morder mi labio superior al mismo tiempo. 

Sabes que estás listo cuando el tener sexo no es solamente pasarlo bien, es cuando tu pareja se toma su tiempo, cuando él te explora y detecta lo que te hace sentir amada, es cuando la pasión le gana a la calentura. 

Sin pensarlo más me deshice de mi brasier. 

La mirada de Yoosung se torno oscura. 

ÉL 

Sus hermosos pechos estaban ante mis ojos, blancos de puntas rosas. No había visto algo tan perfecto en mi vida. 

Escuche cómo tragaba en seco. 

-Di algo, no te quedes callado.-

Cómo articular palabra cuando lo que veía me dejaba hasta sin aliento. 

Volví a verla a los ojos, mis manos tomaron su rostro y volví a besarla, volví a besarla como si no existiera un mañana. 

Desprevenida la acosté de nuevo en mi cama, una vista preciosa se hacía desde mi perspectiva, ya que yo estaba arriba. 

Su cabello esparcido por mi cama, su boca entreabierta, sus pechos subiendo y bajando al ritmo de su respiración y sus ojos llenos de deseos, de un oscuro deseo.

Me acerque a su oído, tire de nuevo de él con mis dientes, eso le provocó un escalofríos. 

-Te marcare como mía, te marcare tanto que no podrás alejarte de mi aunque lo desees.-

Mis labios bajaron directamente a su cuello y una de mis manos le desabrocho el pantalón. 

ELLA 

Mi mente estaba en blanco, mi cuerpo se dedicaba a sentir y mi corazón a latir. 

Mientras él se deshacía de mi pantalón yo me deshacía del suyo. 

Piel con piel, eso necesitábamos. 

-Rei...- Susurraba mi nombre. -Esta es mi primera vez.- Se alejó de mi cuello para verme a los ojos, ni una pizca de mentira en ellos. 

-La mia también.- Acaricie su mejilla. 

Ambos adolescentes, ambos inexpertos. 

Cuando uno ama de verdad hace lo posible por no hacerte daño y eso hacía Yoosung. 

-¿Me dejas besarte el pecho?.- Mi rostro se calentó inmediatamente por la vergüenza. -Te ves tan preciosa avergonzada.-

Su dedo índice tocaba alrededor de mis labios. 

-Si...- Un susurró, no podía hablar más alto.

Al escuchar mi respuesta beso mis labios, despacio bajó a mí cuello para luego llegar a mis pechos. 

ÉL 

Esto es perfecto, ella es perfecta, puede que sea mi primera vez, pero sé que es con la persona que amo y que me ama. 

Lo sé, ¿por qué qué mujer se entrega a un hombre por primer vez sin amarlo?, ¿por qué quién es capaz de entregar su mayor tesoro sólo por calentura?, no, ella me ama, me ama tanto como yo a ella. 

Nos tomamos de las manos, sabía que le estaba doliendo, porque cada vez que empujaba ella me apretaba con fuerza. 

-Falta poco.-

-¿Cómo lo sabes?.- Dijo esas palabras con la voz inundada de dolor. 

No respondí, simplemente sabía que faltaba poco, faltaba poco para ser uno solo. 

Cuando finalmente derrumbe la barrera las lágrimas inundaron sus ojos, me detuve rápidamente. 

-¿Te hice daño?.- Un sollozo. 

-No.- Se limpió las lágrimas. -Me encanta que sea mi primera vez contigo.- Enredó sus dedos en mi cabello, me acerco a su boca, un beso cargado de pasión. 

-Te amo Rei, no me dejes.- Una súplica.

-Te amo Yoosung y no lo haré.- Una promesa.

ELLA

El dolor desapareció y le dio paso al deseo, tal vez porque era mi primera vez era que podía sentirme en las nubes. 

Pero ahora...

Ahora que estoy acá contigo quisiera detener el tiempo, no quiero un mañana, quiero un para siempre ahora mismo. 

Cuando la noche llega los sentimientos están a flor de piel, sus manos tocaban mi espalda, me tenía aprisionada y yo no quería escapar. 

Si pudiera pedir un deseo sería que este día se repitiera para siempre, que los planetas se alinearan y que las estrellas nos bendijeran. 

¿Por qué ahora?. 

HOLA, NO SÉ QUÉ LES PARECIÓ ESTE CAPÍTULO, NO QUERÍA QUE FUERA TÍPICO, PERO ESPERO LES GUSTE. 

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