Capítulo 3

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Mi cerebro dejó de funcionar, olvidó que debía llenar de aire mis pulmones, también olvidó articular sonidos, (Rei reacciona o pensará que estás muerta). 

-¿Estás bien?- su mirada era de preocupación. 

-Hola, si estoy bien- mi voz salió en un sonido tímido. 

-Me alegro- Sonrió, tenía la sonrisa más dulce que había visto en mi vida, se sentó a mi lado, levantó la mano a modo de saludo. 

-Soy Yoosung, a partir de hoy seremos compañeros en química.- 

-Soy Rei- Levanté mi mano para estrecharla con la suya. Pude sentir una corriente eléctrica, inició desde mis dedos hasta mi hombro. Rápidamente lo solté para ocultar mi vergüenza. 

Al parecer él no lo sintió porque tranquilamente colocó su mochila en el escritorio, sacó un cuaderno y una pluma azul, yo por mi parte fijé mis ojos en el pizarrón, mi vergüenza era tan grande que sentía el rojo arder en mis mejillas. 

-Sabes, no es por presumir, pero en la escuela era muy bueno en esta materia, haré que tengamos una excelente nota- Me sonroje, esas palabras las dijo tan cerca de mi oído, pude sentir su aliento. 

-Es bueno saberlo, yo soy pésima en esta clase, tendrás que enseñarme - también me había acercado a su oido, el río por lo bajo. 

La clase terminó más pronto de lo que imaginé, recogí mis cosas, estaba a punto de salir cuando alguien me habló. 

-Rei, si no tienes planes para más tarde, quisiera hablar de nuestro proyecto- Mi corazón seguía latiendo como loco, Yoosung solamente quería hablar del proyecto y yo ya imaginaba cosas descabelladas en mi cerebro. 

-Claro, mi última clase es prácticas primarias 1, termina a las 3 de la tarde- yo trataba de hablar normal, pero seguía sin funcionar mi cerebro. 

Yoosung sonrío. - Esperaré en la biblioteca en el tercer piso, reservare un cubículo, nos vemos- camino hacia la puerta, no me pude mover, solamente con mirarlo y saber su nombre era feliz. 

El resto del día fue extremadamente lento, mis sentidos estaba fuera de la tierra, solo podía pensar en alguien: Yoosung. 

-¿Qué me pasa?, esto no es normal para mí, de hecho para nadie- suspiré, si algo tenía claro era que me gustaba, no sé hasta qué punto, porque si somos realistas lo conocí ayer. 

Cuando la última clase terminó corrí hacia la biblioteca, subí las gradas, siempre he tenido una buena condición física por lo cual llegar al tercer nivel era fácil. 

Al llegar a la entrada me detuve, respire, traté de localizar el cabello rubio, de hecho ahí estaba con una cara de duda ante un libro de matemáticas. 

-¿Está escrito en hebreo? - comencé a reír, Yoosung inmediatamente bajo el libro, su expresión era adorable, tenía rojo el rostro. 

-Creo que sí, porque no entiendo nada de matemáticas- sonreímos. 

-¡Estoy lista para empezar!- tome la silla de al lado, saque el pequeño libro de 1.500 páginas para buscar en la teoría de que podía tratar el proyecto.

-No hay necesidad de sacar ese gran libro, ya tengo la idea en qué consistirá nuestro proyecto.- Yoosung sacado un libro de relacionado a la crianza de abejas. 

-Ammm recuerdas que es de química ¿cierto?-  

-Lo sé, descuida usaremos la química para nuestro proyecto.-

-Sigo sin entender-

-Escucha, crearemos a una abeja Reina- Lo mire sorprendida, no se si eso era posible, aunque en la ciencia todo podía tener éxito o fracaso. 

-Yoosung y ¿si no funciona?- 

-Si eso pasara entonces mezclaremos agua con aceite y nos inventaremos algo- miró a Yoosung más sorprendida, al parecer mi expresión le causó gracia, ya que no paró de reír después de un buen rato. 

-Disculpame por lo que diré, pero tengo una beca que cuidar, no me arriesgare en este proyecto.-

-También soy becado- Yoosung miró el libro, en ese momento pude ver tristeza en sus ojos. 

-Yo lo siento si herí tus sentimientos.-

-Descuida, pensaré en algo mejor que la abeja, te informaré esta noche, por ahora será mejor irnos- Metió todas sus cosas a su bolsón, hice lo mismo. 

Caminamos a la parada, ambos seguimos hablando del proyecto, de un momento a otro la conversación cambió, hablamos de nuestra infancia e incluso él habló de una prima querida llamada Rika, fue muy especial para él. 
Al llegar a la parada caímos en la cuenta de que vivíamos en el mismo edificio, lo más raro es que el vive a tres apartamentos de mí, de hecho nunca nos habíamos visto, los dos nos habíamos mudado el mismo día sólo que yo en la mañana y él por la tarde. 

UN AÑO DESPUÉS

Desde ese día Yoosung y yo nos volvimos amigos, algunos días pasa por mi y otros días paso yo por él, formamos una linda amistad y eso me gusta, aunque mis sentimientos por el rubio no han cambiado absolutamente en nada he aprendido a esconderlos mejor. 

-Yoosung, abre la puerta, llegaremos tarde-, por poco tiro la puerta por golpear tanto, ya llevaba 5 minutos tocando el timbre y él no salía. 

Saque el teléfono, marque su número, hasta la tercera llamada respondió. 

-Yoosung Estoy en la puerta, sal ahora mismo- 

-Lo siento Rei, creo que no podré ir hoy a la universidad, me siento muy mal.- Realmente se escuchaba mal del otro lado de la línea. 

-OK perfecto, abre la puerta te ayudaré- A lo lejos pudo escuchar que se cayó, no se que estaba haciendo, solo se oía que arrojaba cosas. Después de varios minutos me dejó entrar, reí silenciosamente, había tratado de arreglar la habitación. 

-Debes de acostarte, yo haré el desayuno.-

-No es necesario, ya me siento mejor, de hecho creo que puedo ir a la universidad.- Yoosung apenas si podía estar en pie, se tropezó, iba directamente al suelo, corrí hacia él para evitar que se lastimara, pero al momento de tratar de pararlo caí sobre él. 

Mis labios quedaron a pocos centímetros de los suyos, Yoosung estaba colorado, no se si era por la fiebre ó porqué yo estaba arriba de él. Yo quería tocar esos labios, mi mano lentamente fue hacia ellos.

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