Capítulo 14

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Ambas nos giramos hacia la voz varonil, al parecer era extranjero, ya que era de ojos azules, tez blanca y rubio. 
Él se bajó de su automóvil y se acercó a nosotras. 

-¡Hola! Mucho gusto soy Sámuel, veo que tienen problemas con el auto.-

Ninguna de las dos le contestó, estábamos embobadas. 

El desconocido aclaró su garganta. 

-Disculpa, soy Mc y ella es Rei, nos dirigimos a una boda pero mi auto no está del todo bien, marca la aguja en la sección de caliente, de hecho esta saliendo humo del capó, intente abrirlo, pero mmm me queme.-

El caballero miró las manos de Mc, regresó a su vehículo y sacó un botiquín de primeros auxilios junto con un bote de agua. 

-¿Puedo?.-

-¡Claro que puedes!.- Lo dije con un tono de malicia. 

-Esto hará que te sienta mejor y que no te salgan ampollas.- Mi amiga se sonrojaba ante el contacto del desconocido. 

-Gracias.-

-Descuida trataré de abrir el capó.-

Tomó el bote, echo un poco de agua en el vehículo. 

-El auto tardará en friar, pero si desean puedo dejarlas en la boda, claro que llamaremos a un mecánico para que venga por él.- 

-Por mi encantada.- Quería ver cómo se desarrollaba esta relación. 

-Sí no es mucha molestia.- Decía Mc tímidamente. 

-No es molestia, suban por favor.- 

Como buena amiga que soy deje que Mc se fuera a su lado. 

-¿A dónde se dirigen?.-

-Al jardín El Edén.-

-A la boda de Zen y Jaehee.-

-¿Los conoces?.-

-¡Claro!, soy amigo de Zen, soy fotógrafo, también me contrató para tomar fotos el día de hoy.- 

Miré a mi amiga por el retrovisor le sonreí. 

Mientras que ellos hablaban y se conocían, yo me perdí en mis pensamientos, seguía pensando en lo que había pasado en el elevador, (Su cercanía fue diferente esta vez, parecía que me necesitaba). Me abracé a mí misma. 

-Ya llegamos.- Sámuel me sacó de mis pensamientos -Esperen les abriré la puerta.-

El hombre salió del vehículo, corrió hacia mí puerta, la abrió y extendió su mano, a lo lejos pude visualizar una melena rubia, por lo cual coquetamente extendí la mía. 

Hizo el mismo procedimiento con Mc. 

Cuando los tres nos encontrábamos a fuera, él extendió sus brazos a modo de que lo tomáramos. 

-Señoritas, las guiaré hacia el evento, por favor sujétense  fuertemente.- Ambas reímos e hicimos lo que nos pidió. 

Intenté no mirar a Yoosung, pero su mirada intensa no me ayudaba a ser fuerte, por lo cual dirigí mi atención al guapo extranjero. 

-Señoritas, debo preparar mi equipo, las veré luego.-

Nos guiñó ojo y desapareció. 

-¡Realmente es guapo!.-

-Lo sé, debo ir con Jaehee, por favor busca un asiento cerca de mi.- 

-No te preocupes, Zen ya me dijo donde ubicarme.-

-Está bien.-

Comencé a moverme, ya que Yoosung y el esposo de Mc entraron al área de recepción. 

Encontré mi lugar, era en los primeros asientos. 

-Podré estar cerca de la ceremonia.- El novio hizo su entrada, caminaba elegantemente por el pasillo, les sonría a todos...

En la fiesta, Mc daba su discurso, fue conmovedor y al terminar los novios dieron su primer baile de casados. 

-Esto es hermoso.- Esa felicidad que veía en los ojos de Zen y de su esposa, era mágico. -Algún día tendré algo igual.-

Los padrinos de boda también se unieron al baile. 

YOOSUNG 

A la par mía el señor CEO sacaba chispas, el desconocido que llegó esta tarde con Mc y Rei, le arrebata a V de las manos la primera mencionada. 

Me acerque a Jumin para que me oyera. 

-Jumin, amm puedes quebrar la copa si sigues agarrandola así.- 

-Yoosung podrías dejarme solo.- 

-No lo haré, Zen no quiere que hagas un escándalo y yo tampoco quiero.- (Suficiente tuve en el bar). 

-¿Acaso no te molesta que ese tipo haya venido con esa joven que no dejas de ver?.-

-No, no me molesta.- (Trate de ser discreto, pero falle). 

-¿En serio?.-

-En serio. Y ya detente con eso, no caeré en tus provocaciones.- (Alguno de los dos debía de ser el adulto hoy). 

Jumin se levantó enojado. 

-¿Jumin qué demonios haces?.- cuando dije eso él ya se encontraba cerca de Mc. 

-¿Qué tan irracional puedes ser al enamorarte?.- Mire a Rei, había perdido la cabeza en el elevador, pero estaba preciosa, ese color le quedaba perfecto y ajustado a su figura. 

-Tal vez si sigo el ejemplo de Jumin podré recuperarla de nuevo.- Tomó la copa de coñac, bebió hasta dejar vacío el vaso y decidido se levantó. 

-Esta noche la haré mía.-



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